Tienes que parar.
Estar sola está bien, deja de preocuparte y óyeme: Tienes que parar.
Piensa un minuto más, detente y ponte a pensar; palabras que se levantan en un rezo, una iglesia vacía, pero hoy vamos tomadas de las manos, es un rezo que nadie entenderá, pero óyeme: Tienes que parar.
Mírate al espejo, dos nubes se cruzan en las miradas, ha llovido mucho tiempo; ¿No crees que debes parar?
Qué alguien me explique; ¿Por qué sanar siempre duele más? Pero óyeme tranquila, debes dejar de llorar, algún día se detendrá.
Me siento más sola cuando no estoy conmigo.
Así que levanta la cara, límpiate las lágrimas y sólo por hoy... sólo esta ocasión, deja de pensar.
Y todo esto, se parara.