Me tomaste de la mano, por que querías que supiera que eras real. Me miraste a los ojos, decías que te gustaba las personas que no apartaban la mirada, te parecían "valientes".
Desde entonces trato de no hacerlo: "Levanta la mirada, no le temas al presente" ahora mirando al pasado y cuando tengo ganas de derrota recuerdo tus palabras.
Me sonríete de costado, casi tímidamente como si yo fuera intimidante, cómo si aveces te costará animarme.
Y la vista era bonita - de eso me acuerdo muy bien- era la primera vez que me invitabas a salir. Te de volví la sonrisa como compadeciéndote de verte tan feliz, yo no era feliz pero trataba de serlo. Quería tanto sentirme bien.
Pudiste haberme hecho miles de promesas esa noche y te hubiera creído.
La noche brillaba como nunca, un río con estrellas de plata y me sonreíste de nuevo...
Lo supe de inmediato, te escuchaste a pasado.
Hay amores así, lo supe de inmediato. Te iba a perder, serías ese cuento triste, nostálgico que un día escribirá en mis diarios.
Sabias a pasado... pude ver esta escena más recuerdo que presente, este sentimiento de añoranza, de ensoñación. Me lamí los labios, me mordí la lengua y no dije nada, por que estaba cansada de la tristeza.
Estoy enferma de nostalgia.
Y te tome la mano y ahi, mirando a un recuerdo presente; supe que te iba a perder ¿y sabes algo?
Estaba bien.