ANTES DE TI

230 15 28
                                    

Cuando levanté la mirada, noté que la noche había caído en el exterior. Los cristales se empañaban tras la neblina helada y las luces del alumbrado se filtraban entre pequeños halos de luz.Miré mis manos. En ellas, una foto nuestra de aquella época en que me molestabas durante las clases y luego cargabas mis libros a casa. Siendo sincera, sólo podía recordar lo mejor de todo. Inconscientemente borré todo lo malo respecto a ti.

Pero no debería ser así, porque te haré ver cómo me hiciste sentir siempre.

ulquiorra...

Después de todo, suena bien. Una vida donde diariamente digo tu nombre mientras me río o mientras me enojo.

Da igual. Despertar contigo entre peleas o sonrisas. Extraño todo eso.

Cuando me di cuenta, ya nada de eso era posible.

No puedo olvidar lo: el día que nos conocimos quedó esculpido en mi cabeza... y duele.

Recuerdo que yo no podía hacer nada más que bromas y huir de los profesores. Sin amigos y con la ausencia de un tutor, sólo un padrino que siempre estaba de viaje para escribir sus novelas...,era un caso social.

Entonces apareciste con esa postura aristócrata que tanto odiaba.

Aún odio eso de ti. Tu expresión estoica se había transformado en una sonrisa de burla, me mirabas con esos ojos llenos de superioridad. Y estaba tan molesta que antes de que hablaras ya te había golpeado.

Si, fui impulsiva, pero después de todo tú tampoco podías contener toda esa ira.

A pesar de saber que sería una pelea injusta, lograste que ambos termináramos en la oficina de la escuela tras recibir un regaño del director.

ulquiorra, Definitivamente te odiaba.

Eras la perfección inalcanzable que me restregaba desde lejos la enorme diferencia que había entre los dos. Verte a diario, más que alegrarme, me provocaba náuseas. Genuinas nauseas.Mis primeros aullidos de auténtica frustración fueron por tu causa..., pero de igual forma, los intensos sentimientos que despertaste no podían desaparecer aunque lo intentara.

Aún si era por odio, mi mente estaba llena de ti. Y eso era lo verdaderamente frustrante.

Tal vez tú eras diferente. Tal vez yo sólo ocupaba una mísera parte de tu vida.Eso también me frustraba.Mierda.

No lograba comprender por qué salían lágrimas. Creé una extraña dependencia a tu estúpida presencia y apenas podía controlar las irregularidades de mi respiración. Me ahogaba por culpa de estos recuerdos. ¿Sabes? Deberías morirte. Tal vez así podría dejar esta ridícula falacia.

Sólo me estoy mintiendo a mí misma.

Desde ese día en la en la oficina del director, comenzamos a frecuentarnos para pelear.

Ciertamente, nuestro comportamiento no tenía ningún sentido.

Yo era la chica problema del colegio y tú eras la estrella inalcanzable. Debimos haber seguido con esos papeles y olvidarnos de todo.

Dejar de hacer extravagancias para captar la atención del otro.

Aunque... era inevitable.

Para mí eras el muro que debía derribar.

Para ti, yo era la prueba de tu absoluta superioridad.

Por una cosa u otra, dependíamos de nuestra situación y nos acercábamos cada vez más hasta que... Bueno, eras un bastardo y no dudo que lo sigas siendo.

CHICOS ANTES QUÉ FLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora