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“La vida es demasiado corta para preocuparse por todo

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“La vida es demasiado corta para preocuparse por todo.
Estoy perdiendo la cabeza, estoy perdiendo el control.
Los peces en el mar me miran fijamente,
en un mundo húmedo que se duele por el compás del tambor.”

 

 

Yoongi POV

 

— Es raro, ¿sabes? –lo miré extrañado.  — El que estés tan tranquilo, quiero decir –desvió la mirada desacelerando el paso, alcé una ceja en un gesto de confusión — ¿Por qué no estás asustado? o ¿por qué tan siquiera confías en mí?, espera –hizo una pausa mirándome desde arriba — ¡¿Por qué no haces preguntas?!

Su tono exagerado y poco fingido me hizo suspirar.

Sigue siendo extraño, solo un poco. Que esté en su mano y que él sea el grande.

Ah, ¿debería reclamar?

Me miraba expectante a espera de una respuesta fuera de mi boca, no dije nada mientras analizaba su rostro y él optó por seguir con la caminata.

Sus suaves y rosados labios eran lamidos con frecuencia sus pequeños ojos eran adorables y de un ámbar brillante y precioso que hacían juego con sus cabellos, su diminuta nariz lucía como un hisopo mientras que el color de su piel resaltaba sus pomposas mejillas,  podía sentir los latidos de su corazón al estar de este tamaño y sus limpias y brillantes hebras doradas cubrían parte de sus ojos haciendo que, debido a eso, meneara la cabeza con la misma frecuencia que sus preguntas hacia mí.

— Primero –alcé mi índice. — ¿Por qué habría de estarlo? Hasta ahora no me has hecho daño, y si me estás engañando para comerme o algo así, ya lo habrías hecho, ¿o me equivoco? Segundo –sonreí lascivamente alzando el dedo medio — ¿Quién dijo que confiaba en ti? –paró su paso a la vez que fruncía el ceño, abrí mis brazos a mis costados. — Que acepte venir contigo y hable como si de otro ser humano se tratase no quiere decir que lo haga. Y tercero –me puse de pie a la vez que tomaba su camiseta en mis manos y mostraba tres de mis dedos — ¿Crees que quise venir aquí? –solté seco, su semblante cambió a neutro — Digamos que figurativamente no tenía vida allá en aquél mundo y sí, sí atravesé ese sillón fue porque lo ví directamente desde mi deidad. Así que respuestas y preguntas me las dejaré para después, no es como si fuese completamente normal para mí, tampoco es algo por lo que preocuparme del todo.

El de hebras oro seguía serio.

Suspiré sonoramente a la vez que soltaba su camisa y volvía a sentarme en su palma cruzando los brazos. Sentí su cuerpo temblar.

— Además –añadí al ver como retomaba el paso hacia donde íbamos. No tengo ni la más remota idea, pero no es como si me importara. — Si existiera la nula posibilidad de que te temiera y quisieras dañarme, en primer lugar no me preguntarías este tipo de cosas –reí cuando de sus labios relució un pequeño puchero. — ¿Lo ves? No necesito más respuestas cuando puedo observar, y... puedo verte.–dije eso último apenas. –No necesito nada más.  

Fairy Fairy: Tonadas Mágicas ||𝑌𝑜𝑜𝑛𝑀𝑖𝑛||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora