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"Veo nuevos mundos

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"Veo nuevos mundos.

Estas visiones se queman dentro de mí.

Solo fuera de contacto.

Pero todavía lo suficientemente cerca para ser parte de mí. “

 

 

Yoongi POV

“¿Realmente importa?”


Era primavera en aquel tiempo.

Mis dieciséis años no me permitían esclarecer mis inseguridades y con ello mi desastrosa vida, una que me mantenía atado inconscientemente.

Aquellos pocos pero muchos años me hicieron sin querer madurar de manera descomunal, de ver el sentido de la vida otra razón más para desaparecer.

El porqué me tomó tanto tiempo decidir si acabar el sentido sin rumbo que llevaba o no, fue aquel extraño sentimiento.

En un sueño. Diecisiete años. Fue la primera vez que lo vi, bailando al compás de las hojas de otoño con eso él, llamando mi nombre. Desperté después de varios segundos en mi habitación vacía y desolada, una pared lisa y completamente blanca me saludaba. Entendí que era un sueño.

A mis veinte años. Cuando logré tener mi primer piano, aquellos sentimientos se hicieron más fuertes. Cada que mis dedos bailaban en sus teclas, cada que me absorbía en sus profundas notas, veía su figura en solo un parpadeo. Después desaparecía.

Mi depresión y fobia social cayeron completamente a un inminente abismo sin oportunidad de salir. Fue allí cuando entendí que no había vuelta atrás. Y, que si tenía un propósito, era aquel de ver la luz después del túnel, de cantar un desconocido nombre y tocar sonatas con su cuerpo.

Era invierno.

Mi undécimo tercer cumpleaños llegó, era media noche cuando los antidepresivos fueron lo único que recibí como todos mis años. Y realmente no necesitaba ni quería nada más. Pues he odiado siempre las fechas así.

Dos golpes en la puerta hicieron obligatoriamente arrastrar mis pies fuera de la cama, el frío calando mis huesos pero eso nunca importó, menos cuando después de abrir la puerta una nota cayó lentamente desde el aire golpeando el suelo con suavidad.

Reparé lentamente con mis ojos hacia todas partes, más nadie pareció estar en ese momento, acto seguido recogí la nota y una dirección se plasmó en ella reluciendo dos pequeñas alas en sus costados.

Fue a mis doce años cuando entendí casi completamente que mi única salida era componer y tocar aquello que yo llamaba Dios. Ciertamente eso era, mi refugio, mi escapatoria y mi única salida. Aquél que llenaba mi ser y era testigo de mi vulgar existencia, inservible. Es mi deidad, será siempre así y cuando comprendí a ciencia cierta aquello, solo pude sonreír porque además de ello, un ser alado bailaba al acompasado de mis notas.

Fairy Fairy: Tonadas Mágicas ||𝑌𝑜𝑜𝑛𝑀𝑖𝑛||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora