Esencia.

Capítulo 11.

               ¡¡¡Aviso urgente!!!.

Holis, espero estén bien.
Vengo a comunicarles que este mes que viene probablemente no pueda actualizar los capítulo de "Esencia".
La razón es la siguiente; hace unos meses atrás vine a Argentina por cuestiones de salud y luego por el tema de la pandemia ya no pude regresar a mi país. La cuestión es que ya hace varios meses estuve gestionando papeleos para volver a mi país natal (Paraguay).
Así que probablemente al llegar me manden a un albergue u hotel a hacer la cuarentena obligatoria y probablemente no tenga conexión a Internet.  Espero que las personas que esperaban los siguientes capítulos no se decepcionen, ya que igual estaré escribiendo y ya al tener conexión los estaré subiendo cómo una maratón.
Espero se cuiden, tomen awita y usen tapabocas para hacer sus actividades fuera de la casita.❤

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La oscuridad siempre me asustó y es gracioso ya que vivo en ella.

Había pasado casi ya 80 años desde que me convertí en la escoria que soy ahora, Sophia comenzó a crecer luego de los 20 años y se quedó así, Sol en cambio seguía siendo la rubia imponente y Gerar seguía con sus enfermos.

Nos habíamos ido de Washington un tiempo ya que las personas comenzaban a envejecer y se veía raro que siguieramos jovenes.

Pero hace unos días volvimos cómo los "nietos" herederos, mi hotel seguía intacto en manos de el señor Glenn y el hospital junto con la empresa de moda también, éramos los millonarios respetados de Washington junto con otros herederos.

Cómo hoy era la bienvenida que organizó la gran família Campbell para los nuevos herederos, la señorita encargada nos llevó a presentarnos en la fiesta.

-Un brindis por los nuevos herederos de las grandes empresas Darmond-celebró una señora esqueletica, creo que estaba enferma, era la señora Campbell-.

Todos agarramos nuestras copas y brindamos, pero para serles honesto me estaba comenzando a aburrir. Salí de la fiesta completamente sólo y ahí estaba una chica muy hermosa, era algo diferente a las demás, tenía el cabello corto y era algo llamativo.

-¿Sólo te vas a parar ahí y mirarme?-preguntó y salí de mis pensamientos-.

-Oh-aclaré mi garganta-sólo estaba pasando por aquí y me llamó la atención que estuvieras sola.

-Ya veo, ten una linda noche-terminó la conversación para luego ir hacía el jardín y dejarme sólo en ese lugar-.

Miré cómo se perdía en la oscuridad lo cuál me era extraño, casi todas las chicas temían la oscuridad. ¿Ella no tenía miedo? ¿No temia encontrarse con monstruos? A excepción de mi, obviamente ya hablamos.

Sentí la presencia de Sol y la miré, nuestro vínculo se hacía cada vez más fuerte con el tiempo y aún así no podía amarla.

-Entra a la fiesta, la heredera del grupo Campbell hará un brindis y dará unas palabras cómo bienvenida a nuestro regreso-ordenó amablemente-.

-Sabes que me importa una mierda, sólo quiero volver a casa-chille cómo un niño chiquito-.

-Deja de ser infantil, ya pasó un siglo y sigues siendo inmaduro, cuándo Sophia era una niña eras aún más maduro que en estos momentos-suspiró-.

-A propósito ¿Dónde está ella?-cambié de tema-.

-Está hablando con un muchacho desde hace ya un rato, creo que se gustan-sonrió-.

-Sabes que un infectado no puede estar con un humano, está prohibido, ella podría matarlo si pierde el control-me movía de un lado a otro-.

-Ese es el Dan que espero siempre, ella ya es una adulta, déjala en paz y entra conmigo-me arrastró hasta la fiesta pero todos estaban algo nerviosos-.