Primer beso

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¡La NaruGaa comienza! Estoy muy emocionada por esto :D <3 

Primer beso

Naruto le lanza una mirada aguda, Gaara no puede evitar notarlo cuando abre esos ojos azules que pueden brillar tanto como un faro en la oscuridad. El rubio lo está esperando paciente, le da pequeños intervalos de tiempo al chico enfrente suyo para reaccionar. No quiere presionarlo, y tampoco quiere asustarlo. Sabe que Gaara es delicado, y tienes que caminar siempre en piso de hielo cuando se trata del inestable pelirrojo.

Le da espacio, lo suficiente para que le permita entrar en esa puerta privada que Gaara solo abre para él. El tiempo pasa, y aunque son solo segundos para Naruto son horas en el que el tragar de su saliva, y el constante vapuleo de sus sandalias en el suelo resuena tanto que le molesta en los oídos. Tal vez esté equivocado, Gaara todavía no está preparado para este peso.

El ninja de la hoja encoge los hombros, no importa realmente, se dice a sí mismo a pesar de que espera lo contrario, puede esperar, toda la eternidad si es necesario. Sin embargo, es el pelirrojo de la habitación quien decide abrir de nuevo la puerta.

Al final, Gaara cede ante él, le dice suavemente en esos ojos color verde que está bien, y , con eso, completa su entrega al cerrar los ojos. La puerta se encuentra ancha, esperando que el tornado naranja de Konoha decida entrar y hacer escombros sus interiores.

Naruto sonríe, tanto que le duelen las mejillas, esta es su oportunidad y no piensa desperdiciarla, ¡Ha esperado tanto!

El ninja rubio ya no puede aguantar más, cese a sus deseos y lo que indica sus entrañas. Naruto Se termina lanzando precipitadamente ante el chico del desierto, esperando por fin conectar los labios que tanto estaba ansiando.

Sin embargo, nada llega, nada aparece.

No puede sentir la aspereza de los labios de Gaara, ni el cálido contacto que le hace temblar las piernas o los fuegos artificiales que le dijo Sakura que se debía explotar en el estómago, no hay nada parecido a las indicaciones de su amigo, pero si una pequeña incomodidad que se arremolina haciéndole fruncir el ceño. Hay un ligero dolor que palpita en su frente, Naruto abre los ojos, y es cuando lo nota.

Las dos frente de los ninjas ahora estaban pegadas entre sí, en un choque fortuito.

Naruto queda sorprendido ante el dolor palpitante, los ojos azules brillan buscando a los verdes de espuma de mar. Se miran por segundos, un poco tímidos por su error y viendo cómo sus intentos de besarse se desmoronan junto a la vergüenza.

Naruto no sabe qué decir, su boca se encuentra seca y aunque trague saliva no halla las palabras para evitar que el ambiente deje de ser tenso. No hay camino fáciles, pero tampoco pensó que fallaría la primera vez que intenta besar a su novio.

—Me trae recuerdos.

Es Gaara quien puede hablar entre el silencio imponente, y es ahí cuando Naruto se sorprende por las palabras que a simple vista parecen sencillas, pero para el Jinchuriki del Kyubi suenan más pesados de lo que deberían.

Y es cuando el efecto nostalgia los sacude a los dos.

Regresaron a su primera pelea, Naruto gritándole que protegerá a todos, y Gaara queriendo destruir su aldea gritando que muera. Dos niños incomprendidos, dos almas solitarias, dos pedazos rotos que juntos encontraron una forma de complementarse.

Dos almas tan rotas que pudieron curarse.

No pueden evitar comenzar a reír entre los dos, hay tantas burbujas de sentimientos que solo florecen con la risa de Uzumaki y el intento suave de la sonrisa de Gaara.

Naruto se acomoda mejor, olvida que quiere probar esos labios cereza y mejor deja que su nariz viaje hasta deslizarse y tocar suavemente a Gaara con la punta. Está fría la nariz de Gaara, es algo puntiaguda y pequeña, es lo que nota cuando roza con la suya.

El momento se siente tan mágico que Naruto teme arruinarlo, pero como quiera se obliga a sí mismo a continuar al separarse, no sin antes dejarle un pequeño beso esquimal que deja aturdido al líder de Suna.

—¿Puede considerarse un pésimo intento? —el rubio pregunta, aún su corazón late con fuerza y siente que si Gaara no dice nada él va a terminar desbordando todo lo de adentro.

—Siempre puede haber más oportunidades —declaró Gaara después del silencio.

Naruto le sonrió astutamente, si, definitivamente puede haber más oportunidades.

Las crónicas de amor del chico del desierto y el ninja cabeza hueca (GaaNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora