Las crónicas de amor del chico del desierto y el ninja cabeza hueca (GaaNaru)

Arena en la boca

POR FIN, PUDE TERMINAR LA NARUGAA WEEK. ME SIENTO FELIZ CONMIGO MISMA ;A; <3 <3 <3 

Advertencia: R-18. Un oral que sale mal. 

Arena en la boca. 

Gaara deduce que la lengua de Naruto es mágica.

Es imposible que la cálida boca de Uzumaki lo transporte a otro lado como lo está haciendo actualmente, pero aun así lo hace. El Kazekage olvida su nombre tan pronto como esa respiración le hace cosquillas en la piel, y olvida por completo como se respira cuando esas manos atraviesan, solas y con paciencia rara en el Uzumaki, recorren el camino correcto a sus piernas dejando calor en donde tocan. Muerde sus labios, queriendo tragarse el jadeo que se evoluciona en la punta de sus labios, no hay remedio ahora, no tiene una respuesta a eso.

La boca de Uzumaki lo llama, su voz se ahoga por el pedazo de carne entre la boca y por ende, vibra haciéndole perder la cabeza. Gaara no puede concentrarse, especialmente por la imagen mental de su novio entre sus piernas sorbiendo su miembro hasta el cansancio.

Su vista se nubla, el sudor se pega en su frente y siente varios escalofríos que viajan como limbo hasta las piernas que tiemblan.

El ninja de la hoja rie, sorbe de nuevo hasta sentir que se ahoga y su nariz choca con el ligero vello puvico rojo, sabe que lo está haciendo un desastre con Gaara, se nota entre los espasmos de sus piernas y su boca entreabierta que amenaza con llamarlo, pero no lo hace. El Kazekage tiene orgullo que no flaquea ante el Uzumaki.

Pero Naruto tampoco se rinde, ha decidido que Gaara tiene que jadear su nombre. Le envía esa mirada que dice que ha aceptado el reto, y Gaara por supuesto, accede a este belico conflicto de voluntades. Su orgullo de Kazekage le impide rechazar una pelea, y más con su amante.

La boca de Naruto se mueve, su dientes raspan y sus manos hacen círculos en las piernas de Gaara, dejando sensaciones de cosquillas que a Gaara le hacen ver estrellas. El pelirrojo quiere resistir, el chico de la arena se dice que tiene que resistir.

Sin embargo, existe otro sorbido en la habitación, algo caliente y húmedo en la punta, y por fin, se rinde, y él aprieta una mano en las sabanas y la otra en los mechones rubios más cerca que tienen. Gaara tira de ese pelo desordenado ahora sin el protector de la frente de la aldea de la hoja. Naruto gruñe en respuesta y aprieta su boca sobre él, eso provoca una nueva oleada que lo envía hasta el cielo.

Insiste, la lengua de Uzumaki es maravillosa.

Gaara no podía, tenía a su novio, entre las piernas, moviendo la cabeza simulando embestidas que a veces chocan con el ligero movimiento de sus propias caderas, y con los dientes raspando la piel sobre la delicada piel sensible y ya caliente. No puede concentrarse, solo aclara a esos ojos azules que lo miran de vez en cuando satisfecho de lo que causa en él. El chico de la arena tira de sus cabellos, importando poco la mirada petulante de Naruto.

Otra risa hace que su boca vibre y que Gaara desfallezca de nuevo. Hay una pequeña pelea entre los dos, Uzumaki lucha por volverlo un desastre, y lo está logrando. Su estómago se arremolina y eso es una señal para el Kazekage hecho un desorden en la cama.

"Naruto" Llama, este lo suelta alejandose y cortando el calor que lo embriagaba y asaba por dentro.

Gaara gruñe ante la sensación fría, quiere volver a la boca cálida y mover la cadera buscando la fricción de los labios. Naruto ríe, volviendo a su labor, no sin antes asegurarle de nuevo con un seco.

"Hazlo"

Naruto da un último sorbo, jugando con sus testículos, buscando una estimulación inmediata, lo hace con tanta fuerza que el pelirrojo no puede evitar un gruñido que se escapa junto a sus dedos enterrándose en el cabello rubio. No tarda en darle una respuesta, llama su nombre envuelto en placer, y cuando Naruto entierra la nariz en el vello rojizo es cuando sabe que ha ganado al sentir la sustancia viscosa que llena su boca.