ᴜɴ Aᴍᴏʀ Cᴏᴍᴘʟɪᴄᴀᴅᴏ * Bᴜᴅᴅɪᴇ*

"capitulo 1"

Narrativa de Buck

La resaca de la fiesta de May aún resonaba en mi cabeza mientras me arrastraba fuera de la cama. La noche anterior había sido un torbellino de risas, música y secretos revelados. Pero uno en particular seguía martillando mi mente: Abby y su prometido. ¿Por qué no me lo había contado? ¿Qué más escondía detrás de esa sonrisa radiante?

Mientras me dirigía a la ducha, el agua caliente me golpeó como una bofetada, despertándome del letargo. Miré por la ventana y el sol me cegó, recordándome que la vida seguía adelante, sin importar mis dudas y miedos. Me vestí mecánicamente, mis pensamientos aún en la fiesta, en Abby, en el misterio que la rodeaba.

Al llegar a la cocina, mis llaves me esperaban, listas para llevarme a la estación 118 y a otro día de trabajo. Pero mi mente ya estaba en el siguiente encuentro con Abby, en la próxima oportunidad para descubrir la verdad. La intriga me consumía, y sabía que no pararía hasta desentrañar el secreto que se escondía detrás de su sonrisa.

Narrativa de Eddie

Me desperté con un sobresalto, casi me había quedado dormido de nuevo. Mientras corría hacia el cuarto de Chris, mi corazón latía con una mezcla de emociones. Tenía que asegurarme de que estuviera listo para el bus.

"¡Chris, estás listo!", grité, tratando de ocultar mi nerviosismo.

"Sí, papá, será muy divertido", respondió con una sonrisa que me partió el corazón.

Me ayudó a recoger sus cosas, y mientras caminábamos hacia el bus, no podía evitar pensar en lo mucho que lo iba a extrañar. Cuando llegamos, me incliné para darle un beso y un abrazo.

"Oye, si necesitas ayuda...", comencé a decir.

"Lo sé, te llamaré", me interrumpió, con una confianza que me hizo sonreír.

Me entregó una carta y me pidió que solo la abriera cuando estuviera en el bus. La guardé en mi bolsillo, tratando de no mostrar mi emoción.

"Ok", le dije, abrazándolo con fuerza. "Vamos, sube al bus".

"Adiós, papá. Te quiero", dijo, subiendo los escalones del bus.

"Yo también te quiero, Chris", respondí, tratando de contener mis lágrimas.

El bus estaba a punto de arrancar, y me quedé allí, viendo cómo se alejaba mi hijo. Saqué la carta del bolsillo y la abrí. Las palabras de Chris me hicieron sonreír: "Papá, diviértete tú también. Que Buck te haga compañía". Me sentí un poco mejor, sabiendo que Chris había pensado en mí y en mi amigo Buck. Pero la angustia de que le pasara algo malo en el campamento seguía allí, acechando en mi mente.

Narrativa de Buck

Mientras me preparaba para el turno de trabajo en la estación de bomberos de Los Ángeles, saludé a mis compañeros.

"Buenos días chicos", dije.

"Buenos días Buck", respondió Bobby con entusiasmo.

"Buenos días Buck", dijeron Hen y Chim al unísono.

Mientras me ponía el equipo, mi mente no estaba en el trabajo. Estaba pensando en Abby y en la extraña conversación que habíamos tenido la noche anterior. ¿Qué había querido decirme con esa sonrisa enigmática?

También pensaba en Eddie, mi amigo y colega. Sabía que había tenido que llevar a Chris al autobús para su viaje y me extrañaba su tardanza. Esperaba que todo saliera bien.

"Bobby me sacó de mis pensamientos: "Ya ha llegado Eddie?"

"No, todavía no", respondí. "Debe estar retrasado por llevar a Chris al autobús".

Pero yo seguía pensando en Eddie y en lo mucho que lo extrañaría ese día. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Eddie llegó.

"Hablando del rey de Roma", intervino Hen con una sonrisa.

"Buenos días chicos", dijo con una sonrisa cansada.

"Buenos días", le devolvieron el saludo Hen, Bobby y Chim.

Pero yo me limité a mirarlo,esperando noticias de chris sin decir nada. Eddie me miró a su vez, y luego se acercó a mí.

"Buenos días Buck", me dijo, con una sonrisa.

Hen los miró,con una cara que mostraba que sospechaba algo entre estos dos.

Luego Eddie me entregó una carta. "Es de Chris", dijo. "Me pidió que te la diera".

La miré y sonreí. Pero mi alegría se vio interrumpida por la alarma de llamada de la estación de bomberos.

La mañana en la estación 118 transcurrió con normalidad. Atendimos algunas emergencias menores y luego regresamos a la estación para almorzar. Durante el almuerzo, Eddie nos contó más sobre el campamento al que había ido Chris. Parecía emocionado por su hijo, pero también un poco triste por tenerlo lejos.

La llamada de emergencia. Un edificio cercano estaba en llamas y necesitaban nuestra ayuda. Nos pusimos nuestros equipos y nos dirigimos hacia allí lo más rápido posible.

Cuando llegamos al lugar del incendio, vimos que las llamas eran intensas y había mucha gente atrapada en el edificio. Comenzamos a trabajar inmediatamente para rescatarlos y extinguir el fuego. Fue una tarea difícil, pero trabajamos juntos como un equipo y logramos salvar a muchas personas.

Después del incendio, regresamos a la estación exhaustos pero satisfechos por haber hecho nuestro trabajo. Eddie recibió una llamada de Chris contándole sobre su primer día en el campamento. Todos escuchábamos atentamente mientras Eddie hablaba con su hijo. Era un momento emotivo para todos nosotros.

La noche cayó sobre la ciudad y nos fuimos a dormir cansados pero felices por haber hecho nuestro trabajo. Mañana será otro día lleno de desafíos y oportunidades para ayudar a los demás.