"No puedo ahogar a mis demonios, ellos saben como nadar"
Molly Weasley estaba furiosa, hace unas semanas que sus hijos le habían escrito que su hermano estaba diciendo mentiras sobre su forma de crianza, ella decidió ignorar esto, pero una semana después volvió a llegar otra carta, una donde su hijo Charlie decía que se llevaría a su hermano con el por el verano hasta que hubiera certeza de que solo era una mentira.
¿Como su hijo se atrevía a dudar de sus palabras? ¿Llevarse a Ronald? ¡No lo permitiría! Su hijo era un mago oscuro, los magos oscuros deben ser controlados y aniquilados, pero ella no podía matar a su bebe, debía domesticarlo.
Molly nunca admitiría que solo lo hacia para disminuir su estrés constante, que lo uso para aliviarse e incluso para mantener la vida intima de su matrimonio funcionando.
Ella se llevaría a su monstruo, y lo castigaría por hacer semejante calumnia de su nombre, si, hace tiempo quería tenerlo en casa, pues acaba de encontrar la justificación para hacerlo.
El señor Weasley se encontraba pasivo, en silencio cuando su mujer lleno de gritos el despacho, el iba a ser inteligente, apoyaría a su esposa en silencio y seria el que calmara todo, su hijo disfrutaba mas de sus caricias que las de su esposa, siempre lo negaba, pero el podía observar su rostro excitado, pidiendo por mas, el lo convencería de ir a casa, lo encerraría en su cuarto y por fin lo tomaría, había esperado demasiado para tenerlo, lo quería, lo necesitaba.
-Molly calmate, todo debe ser un malentendido.-dijo esperando que su hijo replicara, que dijera que todo era cierto, usaría eso para llevarlo.
Arthur espero...pero la respuesta no llego.¿ Por que el maldito niño no se estaba quejando? Supuso que algunos recuerdos bastante malos se habían escapado por culpa de la broma de sus hermanos, pero no debía ser suficiente para derrotar al gryffindor en el.
Estaba equivocado, Ron no articulaba palabras, soltaba pequeños intentos de balbuceos y se abrazaba con fuerza a la cintura de pociones, quedándose detrás de el, sin darla cara...¡Un maldito cobarde! Lo peor de todo ...¡¿Por que se estaba dejando tocar por otro hombre!?
Respiro dos veces y se calmó , tenia que jugar bien sus cartas o no le darían a su juguete, miro a su hijo con todo el dolor que pudo, intento acercarse, pero Snape lo impidió .
-No va tocarlo, agradezca que no estoy dándole fin a su miserable vida y salga de mi oficina.
-¡¿Cómo se atreve hablarle así a mi marido?! ¡Es nuestro hijo!¡Y usted lo ha estado envenenando en nuestra contra!
-¿Severus que esta pasando aquí?-La voz de Albus sonaba tranquila, amable, como siempre lo había sido, pero escondía un ruego de curiosidad en su tono.
Esas personas, quieren llevarse a un niño para abusarlo.-dijo con calma sintiendo a Ron llorar en su espalda, cada vez abrazándolo con mas fuerza, no le importaba que doliera un poco, sabia que Ron lo necesitaba.
-¡¿Cómo se atreve a sugerir que abusamos a nuestro hijo?!- dijo con seguridad, ella no lo consideraba abuso, estaba haciendo lo necesario.
-Molly calmate, esto debe ser un malentendido.
-No lo es, estaba bajo un hechizo para ocultar sus recuerdos, Ad memoriam anguli.¿Lo recuerdas Albus? Una vez lo sugeriste para mi, pero era tan peligroso que lo descartamos, pues estos monstruos que rivalizan con el señor oscuro, lo han usado en este niño de aquí desde que tiene ocho años, para borrar las marcas de abuso, para esconder todas las obscenidades que le hacían, vi sus recuerdos Albus, su personalidad divida, a penas esta adaptándose al cambio de volver a tener sus recuerdos.
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LIBER
FanfictionLa verdad a veces se esconde y permanece oculta entre encantamientos de memoria y hechizos de sanación. Se suponía que los Weasley eran de las familias más cariñosa y entregadas del mundo mágico, pero... ¿Y si no fue así con uno de sus hijos? Entr...