Capitulo 11

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"Nacimos perdidos, pero estamos hechos para encontrarnos."
-Anónimo
Ahí estábamos, sentados, frente al lago, solo mirando la belleza natural de el planeta. Quien diría que los seré humanos tuvimos tanta suerte de que esté fuera nuestro planeta, el aire, puro como la primera lluvia de primavera, tan puro como el primer beso, el primer abrazo de un niño a su madre, el primer llanto de un bebe al nacer, tan puro que podría decirse que un ángel se fumo un cigarrillo y exhalo el humo hasta aquí.
No teníamos la necesidad de estar ahí pero estábamos, Ashley y yo estábamos en medio de la nada, mirando solo un lago, cuanto daría por que Sienna estuviera aquí y pudiera presenciar tal maravilla.
Ashley volteo a mirarme con esa deslumbrante y hermosa mirada.-Dominik? Crees que soy bonita?-. Quede perplejo, no tenía idea de que contestar, solo me guarde las palabras, aun cuando quería decirle que era hermosa; tome las llaves del auto y camine hacia el, Ashley venia tras de mi, con la cabeza abajo, de veía algo triste.

Al llegar a la casa de Ashley ya era noche, era una noche cálida y estrellada, hermosa en pocas palabras, vi de reojo que Sienna estaba en mi casa esperándome en la puerta de entrada. Demonios, lo olvide de nuevo, se supone que le compensaría lo de la noche pasada. Baje del auto y Sienna tomo su mochila y se fue, ahora si la cague. Mi madre salió de repente.
-Te espero durante 4 horas, Dominik-. Dijo mi madre mostrándose indiferente
-Solo... Lo olvide, la llamare esta noche, esta bien?-. Conteste, mi madre solo hizo una mueca y se fue.
Entre a la casa y subí por las escaleras a mi habitación, me recosté en mi cama después de pasar, y me puse a pensar <<seguramente Sienna olvidara esto y me perdonara>>. No sabré eso hasta mañana.

Huele a panqueques,<<ya es de mañana?>>, mi madre y los panqueques no se llevan, así que no creo que sea ella, me levante y tome unos pantalones y una camisa, pase la camisa por mi cabeza y luego por mis brazos, camine hacia la puerta y un tono de llamada me estremeció. Era Ashley.
-Bueno? Pasa algo Ashley?-. Conteste.
-Ho-hola Dominik-. Su tono de voz era algo cortado.
-Pasa algo Ashley-. Volví a insistir.
-Dominik, me voy el lunes a Canadá-. Me estremecí, sentí algo en mi pecho, no pude contestar, trague saliba y espere a que prosiguiera.- quiero que me acompañes tu y Sienna y todos a el aeropuerto.
-Claro Ashley, solo dime la hora, y yo encantado -. Respondí con un tono fingido, para no demostrar mi angustia.- después de clases.
-Esta bien, hasta entonces-. Colgó la llamada, me guarde el movil en el pantalón y proseguí hacia abajo.
Era Sienna haciendo el desayuno y riendo con esa delicadeza tan hermosa, junto a mi madre, baje y Sienna me miro de reojo, luego volteo la cabeza a mi madre.- Señora discúlpeme pero tengo que irme-. Dejo los utensilios en la barra y se dirigió a la puerta. Corrí para alcanzarla.
-Sienna!!! Espera!-. Grite tras de ella.
-Que Dominik!? Que!?-. Respondo con un tono furioso.
-Discúlpame, soy un idiota, solo lo olvide, y quiero que me disculpes, es que Ashley se va el lunes y quería pasar un tiempo con ella. Ella quiere que la acompañemos todos y yo quiero que estés ahí tu, conmigo, como antes-. Camine hacia ella tomándola del brazo.
-Esta bien Dominik, iré, ahora solo déjame ir, que no te quiero ver .- dijo volteándome la cara.
-No! Quédate, come con nosotros, mi madre se molestaría contigo y conmigo si no te quedas.- baje la cabeza y le solté la mano.- esta bien Dominik vamos-. Ella me siguió y yo la abrace, entramos a la casa y mi madre nos sonrío.
Después de acabar con el desayuno, subimos al cuarto y nos pusimos a escuchar música y jugar en el X-Box360, Sienna se veía aun molesta pero menos que hace un rato.
-Puedes seguir jugando en lo que me baño?-. Pregunte, ella asintió y yo tome unos vaqueros y una camisa y entre a la ducha .
Después de la ducha Sienna y yo nos fuimos al cine, después de eso pasamos toda la noche juntos.
-Dominik ya es tarde-. Dijo Sienna faltando 2 horas para las 12:00 p.m
-Quieres quedarte a dormí Sienna ?-. Pregunte. Ella asintió y entramos a la casa, subimos al cuarto y pusimos algo de música después vino la calma, apagamos las luces y yo baje al suelo a dormir, dejando a Sienna durmiendo en la cama.

Angel para un finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora