Angel para un final

Capitulo 12

Se oye como las aves cantan, al parecer ya es de mañana, levante la vista y no vi nada, voltea hacia abajo, <<que carajos hago en la cama!?>>. Sienna no esta, al parecer ya volvió a casa. Me levante de la cama y baje las escaleras, se oía como cocinaban, fui directo a la cocina.
-Sienna! -. Grite con asombro, ya que Sienna estaba reparando el desayuno.
-Buenos días, dormilón, listo para desayunar-. Respondió sonriendo hermosamente.
-Y mi madre?-. Pregunte.- Hmmm, dijo que iría de emergencia a su trabajo y que desayunáramos.
Sienna puso un plato frente a mi, con huevos perfectamente cocidos, tocino bien frito y una papas fritas que olían delicioso, se sentó frente a mi, sonrío y comenzó a comer. Que incomodo, lo bueno que no a notado que estoy en calzoncillos.
-Y amm, mi madre no dijo a que hora volvería?.
-No Dominik no dijo, pero dejó el carro.
-Entonces?
-Entonces...?-. Me miro Sienna preguntando.
-Quieres ir a la playa?
-Claro Dominik, pero ahora come tu desayuno-. Respondió embozando una sonrisa y luego dijo -Iré a mi casa por algo de ropa.
Sienna volvió después de una hora, yo están tomando un baño cuando la escuche subir las escaleras.
-Dominik ya estas listo?
-salgo en un momento Sienna.
Minutos después ya estábamos cruzando la carretera que daba hacia la playa, la radio a todo volumen sonando "The Rose" de "Memphis May Fire".
El día era perfecto, la luz del sol emanaba de una forma cálida y débil, era un día hermoso. Sienna y yo caminamos todo el día en la playa; eran las 8:30 p.m. Era la hora de regresar a casa, pero vaya que el día mas hermoso puede ser arruinado por un maldito y descontrolado automóvil.
El auto de mi madre decidió no prender en el último momento, la noche estaba fría, la marea estaba subiendo así que Sienna y yo decidimos entrar en el auto y tratar de dormir un poco. Sienna se recostó en mi pecho, yo solo trataba de que no notara mis nervios, mi corazón latía demasiado rápido, la noche era estrellada, se escuchaba como las olas del mar golpeaban la rocas.
12:40 a.m. Al fin Sienna estaba dormida, su pelo caía por su cuello golpeando suavemente mi pecho, creo que dormiré un poco.