La mudanza fue dura y los meses de trabajo pesado también, pero finalmente estoy aquí con mamá, el divorcio no le sintió bien y era mejor alejarnos de mi padre, tampoco me importaba ese hombre.
Mi mamá y yo estábamos en camino a otra ciudad, era una de las más grandes del país y quería que ella despejara la mente, en fin.
Estuve manejando aproximadamente cuatro horas en carretera, estaba lloviendo y no había nada más que solo bosque y pinos, este lugar estaba repleto de leyendas sobre fantasmas y demonios, incluso mafiosos y cultos satánicos aunque yo y mi mamá éramos muy alejados de ese tema, en resumen; no somos mucho de creer en eso.
Mientras manejaba, logre ver varias cruces marcadas en árboles y pinos, me pareció extraño pues en esa área era inhabitable, llena de animales peligrosos y algunos decían: entes malditos.
No faltaba mucho para llegar a la ciudad pero pedí indicaciones a un anciano que caminaba por la banqueta y que estaba cerca de un pequeño pueblo de pescadores, el hombre de tercera edad portaba un bastón en el que estaba apoyado, estaba jorobado y canoso, logré ver llevaba un parche en su ojo izquierdo.. Me pareció extraño pero paramos y preguntamos.
Estacione el auto a lado del viejo hombre y baje la ventana para dirigirle la palabra. - Buenos días.. Quería saber cuanto falta para llegar a la ciudad.. - cuando saque la cabeza para preguntar, note que dejó de llover pero todavía caían algunas gotas y el pueblo en donde paramos estaba en tinieblas y silencio..
El anciano miró al joven pelirrojo con su ojo gris y una expresión vacía, al punto de dar miedo pero contesto con normalidad. - Estas cerca muchacho, estas a treinta minutos de llegar. - el anciano tomaba pausas para hablar mientras encendía un cigarro. -
- Gracias señor.. - contestó Sett con algo de temor, pues este lugar cargaba con unas auras siniestras, con suerte; la madre del chico estaba dormida en los asientos de atrás, el anciano al notar que el muchacho venía acompañado, dijo un comentario algo alentador. -
- Es tu mamá.. ¿Cierto? - Sett miró a la parte trasera del auto y sonrió ligeramente para contestarle al hombre. - Así es.. Nos estamos mudando, ella a pasado por mucho..
Mientras que Sett miraba a su mamá con amor, el anciano miró detenidamente al muchacho y preguntó algunas cosas para conocer más al joven hombre. - Suena bien.. ¿A qué calle se mudaran? Tampoco es de mi incumbencia, pero esa ciudad es gigante.
Sett miró al hombre con una sonrisa tranquila y mencionó la nombre de la calle en donde se ubicaba la casa. - No se si la conozca, pero nos mudaremos a la mansión que esta en la calle "Killer Queen"..
De pronto, el anciano se quedó en silencio analizando la respuesta y miro de nuevo al joven. - Hace mucho que no escuchaba el nombre de esa calle.. Tenía su época dorada.. Hasta ese accidente..
Sett agachó sus orejas al escuchar la palabra "accidente" así que no corto ni perezoso preguntó. - ¿Que accidente? - el anciano negó con la cabeza y tiro el cigarro al pavimento - Nada jovencito.. Solo cuida bien de tu madre que solo hay una y son sagradas.. Que tengan un buen día.
El anciano se fue de largo hasta desaparecer en la niebla, Sett se despedía algo desconcertado con su mano siguió manejando hasta llegar a la ciudad, como había dicho el hombre; llegaron a los treinta minutos.
Al llegar a la calle Killer Queen, era una zona llena de mansiones vintage bien cuidadas, la primera vez que Sett vio esto lo primero que se imagino fue que la casa era de algún viejo millonario o un antiguo casino.
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¿Qᵘⁱᵉⁿ ᵐⁱʳᵃ ᵖᵒʳ ˡᵃ ᵛᵉⁿᵗᵃⁿᵃ? ˢᵉᵗᵗ ˣ ᴬᵖʰᵉˡⁱᵒˢ
ParanormalSett; un chico joven que se mudó a la ciudad con su madre a una mansión en venta, los vecinos son amigables, la casa linda pero algo anda mal.. A lo largo de la semana las cosas se tornar perturbadoras al conocer a los antiguos dueños de este lugar.