Matías
Acaricio su mejilla enrojecida despacio, sus labios se encuentran entreabiertos y me incitan a que los bese. No lo hago porque no quiero lastimarla; paso mis dedos por cada uno de ellos con cuidado, están magullados y un poco resecos.
Amelia está hospitalizada desde hace dos semanas, ya se encuentra mucho mejor, pero sus piernas sufrieron demasiado y tendrá que tomar terapia para que vuelva a caminar con normalidad.
Ha sido duro para ella estos días, casi no habla, no quiere comer y está de mal humor la mayor parte del tiempo. Me choca tanto verla así, ella siempre ha sido una chica alegre, con una personalidad única y divertida. De eso solo quedan los recuerdos, espero que pueda lograr salir de esto pronto.
Cuando llegamos a la vieja casa de Irina, todo estaba hecho un caos. Amelia estaba herida, inestable y tuve que sostenerla porque perdió el conocimiento. Los paramédicos la intervinieron de inmediato, estaba en un estado crítico y está aquí porque es una chica fuerte.
La policía detuvo a Joseph, estaba mal herido y recibió atención médica también. Ahora está preso, esperando para ser juzgado al igual que Irina. El que no pudo salir con bien fue Andy, lo encontraron sin vida en medio de la habitación donde tenían a Amelia con varias punzadas de arma blanca.
Me dio mucho pesar enterarme de eso, a él le estaré eternamente agradecido por poner en alerta a la policía y llevarnos hacia Amelia.
—¿Sigue igual? —Asiento a la pregunta de Ruddy sin siquiera mirarlo—. Yo vine a despedirme, Matías, me voy por un tiempo de la ciudad. —Mi ojos se posan sobre él y puedo notar que le cuesta decir esas palabras.
—No te sientas culpable, Amelia estará bien y entenderá. —Asiente no muy convencido.
Se puede decir que en estos días le he tomado cariño al rubio idiota, él ha estado indeciso porque desea marcharse para sanar algunas heridas del pasado y a la vez no. Siente que fue su culpa, Irina reaccionó de acuerdo a su rechazo y decidió vengarse de mi chica.
Es claro que está equivocado, ella tenía eso pensado hace muchísimo tiempo, el odio y el rencor que le tenía a Amelia no era de un día para otro y eso ella lo había dejado más que claro. Pero Ruddy tiene problemas, debe dejar de culparse por las decisiones que toman las demás personas y por cosas que él no puede controlar.
—Quiero darte las gracias por todo lo que has hecho, sé que nunca nos conocimos lo suficiente y te pido perdón por lo que te hice pasar. —Asiento y hago un ademán con la mano restándole importancia—. Quisiera hablar con Amelia y pedirle perdón.
—No te preocupes por eso, la conozco y no tiene nada que perdonarte.
Sus ojos muestran alivio, suspira y se acerca a nosotros.
—¿Puedes dejarme solo con ella? No será por mucho tiempo. —Mi lado protector se activa queriendo decirle que no. Pero no lo hago, me levanto y camino hacia la salida.
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Has sido tú © [Disponible En Físico]
Romance☆Disponible en físico y ebook en Amazon☆ Amelia y Matías son amigos desde niños y han estado juntos en las etapas más significativas de su infancia. Una tragedia provoca que ella pierda recuerdos del pasado y parte importante de su vida. Todo cambi...