Capítulo 8: Las cosas pasan porque sí.

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Había pasado dos meses desde la fiesta. Ya había pasado mi cumpleaños, los exámenes y todo iba muy bien. Andrew seguía con Isi y llevaban un mes de ser novios. La verdad ellos me provocaban náuseas, no sé cómo puedes estar todo un día encima de una chica, dándole besos por todos los lugares. Me sorprende que no los hallan expulsado por mostrar esas escenas tan vulgares en medio pasillo del colegio, e incluso en el comedor. Pero en fin es su relación no la mía. Puedo decir que quiero muchísimo a Eimy, es tan linda y preciosa. Han pasado muchas cosas entre nosotros, hemos tenido algunas peleas y malos momentos pero todo se supera o eso pienso yo. La vi ayer, andábamos en el centro comercial, estábamos de la mano y ella me veía con un brillo especial en los ojos, es sorprendente lo mucho que me gusta. Pero la he notado distante en los últimos días, a pesar de que me mira dulcemente y hablamos no es la misma chica que conocí. Puede que esté madurando o ande en sus días, esos días de chicas en los que se vuelven groseras e insoportables. Pero no lo entiendo, no hemos tenido problemas ni nada de eso. Ella solo anda distante, contesta de manera algo cortante y está como apagada. Le propuse salir hoy y contestó que no podía, que debía estudiar. La verdad es que por mucho que la quiero no puedo soportar esto.

Así que decido llamar a Andrew y pedirle esos consejos de chicos.
-¿Hey amigo?
-¿Si? -Responde Andrew con su voz ronca y medio dormido.
-Necesito tu ayuda, no soporto esto.
-¿Qué pasa, Eimy de nuevo?
-Emmm, sí. Eso... ¿Puedo ir a tu casa? -Le pregunto algo cortante.
-Claro Ian, mi casa es tu casa. Venga y de paso traes pizza. -Me dijo riéndose un poco, Andrew ama la pizza, creo que este chico se comería 15 cajas de pizza sin parar.
-Ya me extrañaba, ok. Llego en 15.

Pase a ordenar una pizza, pedí un refresco y una película de terror y me fui a la casa de mi mejor amigo, al llegar vi que sólo estaba su mamá y su hermana menor, Clary de 5 años. La pequeña corrió hacia mis brazos diciendo "Ian, Ian, Ian". La verdad amo a esta nena, es super dulce y siempre anda llena de energía, como nunca he tenido hermanos, ella es como mi pequeña hermana menor. Veo a Andrew venir y nos saludamos golpeando nuestros brazos.
-¿Qué tal bro?
-Amigo creo que lo he arruinado.
-Oh Ian, eres un imbécil. -Me dice en tono de burla.
-Imbécil, serás vos. -Le sonrió y lo golpeo de nuevo, este chico es como mi saco de boxeo.
-Vamos arriba, y vemos esa película de mierda. -Me dice mientras se ríe. Creo que es de mejores amigos tratarse mal, eso o es que no somos normales.

Subimos las escaleras, servimos los refrescos y Andrew puso la película, nos acomodamos en la sala de juegos sentados en el gran sofa, los padres de Andrew tienen demasiado dinero, creo que está es una de las razones por las que le llueven las chicas, aunque lo conozco tan bien y sé que está completamente enamorado de Isi.
-A ver amigo, ¿Qué pasa? -Me pregunta con la boca llena de pizza, es un idiota.
-Eres tan patético, en serio. Bueno la cosa está así, sinceramente no tengo ni puta idea de que somos, hemos estado saliendo por más de un mes, nos besamos, hablamos constantemente, salimos y todo iba de maravilla, hasta hace un tiempo que ella viene rara, se comporta como si ya nada le importará y me rechaza cuándo la voy a besar, está distante. Y ya no soporto esta mierda. Joder, por más que la quiero no puedo seguir con alguien que con costo me mira.
-Amigo, díselo. Ella necesita saber que te molesta y vos una respuesta. Ve a su casa y habla con ella. Eimy no es de esas chicas que andan con habladas, Isi me lo ha dicho. Así que termina de ver la película y vas hablar con ella, ¿De acuerdo?
-¿Pero y si me dice que no me quiere? -Le pregunto algo triste.
-Joder, eres Ian. Sabes que muchas chicas están ahí babeando por ti, solo mira a Kathryn o Alice, no paran de mirarte cada vez que pasas o cuando las saludas se quedan como tontas.
-Pero yo no quiero a otra chica, quiero estar bien con Eimy.
-Lo sé bro, pero debes aceptar la realidad. La vida no es una máquina de conceder deseos.
-De acuerdo.

Terminamos la película, Andrew se comió casi toda la pizza y la película era demasiado mala. Me despedí de Marrie, su madre. Y abracé a Clary, le regale un chocolate que andaba en el bolsillo y ella salío corriendo.
-Suerte amigo.
-Gracias Andrew.

Decidí irme directo a casa de Eimy, así sin avisar. Llegue a su casa y toque el timbre. Ella salió y me saludo con un corto beso...

Sin sentido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora