Momentos, los momentos son los que nos definen, los momentos son nuestro ayer, mañana y ahora, en un momento nuestras vidas cambian ya sea para bien o para mal, me encuentro en un campo, esta soleado y es un día cálido, traigo un vestido amarillo, sencillo, pero hermoso. Pero nada se compara con el hermoso paisaje que se me es brindado, de pronto un aire un poco fresco pasa por todo y cuando volteo, miro a mi madre, diciendo “mi bella Em, ven aquí a mis brazos”, no puedo evitar correr a ellos, sintiéndome en mi hogar, refugiada, ella es mi templo, mi hogar, ella es yo.- te amo tanto, me haces tanta falta, te amo, te amo.- es todo lo que sale de mi boca cuando escucho de su boca un “yo también te amo Em, siempre estoy contigo”, pero desaparece cuando escucho que alguien grita mi nombre y es Will, su traje esta desgarrado y esta tan sangrado, trato de llamar su atención pero el no parece verme y entonces escucho la voz de mi madre diciendo, “despierta Em, ahora”, de pronto todo se torna oscuro y vuelve a balancearse sobre mi el cuerpo de Danielle, gritos, gritos y mas gritos, EM, gritan, despierta, dice la voz de mi querida madre. Abro los ojos y me percato de que estoy sobre una cama de una cabaña, traigo puesta una bata blanca y sobre mi cabeza siento un vendaje y un dolor fuerte, entonces entra Will tal y como en mi sueño, no puedo evitar levantarme de la cama y correr hacia sus brazos.
- Em, mi bella Em, ¿Cómo te encuentras?, deberías recostarte, te golpeaste fuerte, Em, Em, ¿estas bien?
- Si, si, me maree un poco nada mas, que… que…que ha pasado?.- me siento tan confundida que apenas logro articular una palabra.
- Fue un atentado, la policía esta en el caso, nos tienen protegidos, hace mucho no venia aquí, pero es un lugar seguro, era el lugar de mi madre a las afueras de Philiphinas, nos escoltaron, algo mas o menos discretamente, hasta aquí.
- Mas o menos ¿discretamente?
- Bueno, digamos que cinco patrullas con las sirenas encendidas, una ambulancia y cuatro carros negros a nuestros lados, con nuestros guarda espaldas.
- No confío en la policía, ellos tienen algo que ver, siempre tienen algo que ver.
- Tranquila Em, pronto sabremos lo que realmente paso.
- No recuerdo mucho, solo ver el cuerpo de Danielle tirándome al suelo.
- Te cargue y comenzaron a explotar bombas por todo el edificio.- me siento sobre la cama y reflexiono un poco, realmente fue horroroso lo que paso ahí dentro.
- Will, tranquilo, todo estará bien, no tienes que seguir, si no quieres.
- Las personas Em, fue una trampa, habían atascado las puertas de enfrente, salimos por la de emergencia y no cabían todos por ahí, tuve que gritarles para que se dieran cuenta que había una y entonces dicen mis guarda espaldas que nos callo un pedazo de escombro, no se como sobrevivimos, Em, fue un completo milagro, estas heridas y quemaduras son poco, para lo que nos pudo pasar, ellos nos salvaron la vida.
Will realmente se veía dañado con lo que paso ahí dentro y era demasiado evidente que esto era obra de John, el ex esposo de mi tía, jamás escaparía de él, lo se, esto era terrible, no sabia que mas hacer.
- ¿Cuánto tiempo a pasado?.- pregunto desconcertada
- Llegamos anoche, la policía y la ambulancia nos dejaron en un punto exacto y ahí nos recogieron en unos vehículos más discretos, fue más sencillo llegar hasta aquí, nos traerán ropa mas tarde, iba a darme una ducha pero venia a ver como seguías.
- Gracias por preocuparte Will.
- Siempre te protegeré.
Nos abrazamos y la tuve en mis brazos de nuevo, se sentía tan frágil, era una verdadera pesadilla esto, solo sabia una cosa, la cuidaría, la protegería y amaría hasta que se me fuese posible.
- ¿Cuánta gente murió?.- se detiene en seco frente a la puerta.
- Si nos salvamos, treinta o veinte personas, exageraría de verdad, después de que salimos, de que nos sacaron, callo una viga obstruyendo la salida. Fue verdaderamente horrible.
- Oh Will, no sabes cuanto lamento todo esto.
- Ya no importa Em, ya paso, no podemos cambiarlo.- me sentía fuera de mi lo mejor era despejarme.- iré a tomar una ducha, deberías dormir un poco.
Había pasado una semana desde entonces y Will se comportaba frio y distante, a veces si era el y otras veces era el recuerdo de lo sucedido, era un día soleado y decidí ponerme un vestido de margaritas con botones y de hombros descubiertos fruncidos con una coleta sencilla por el calor. Me encontraba comiendo una manzana sobre la barra de la cocina, cuando de pronto llega Will recién salido de la ducha con la toalla en su cintura, me prendió en cuanto mire su abdomen húmedo y tan marcado, nos miramos unos instantes cuando se acercó y quedo frente a mi, entre mis piernas, comenzó a bajarme la manga del vestido, mientras me miraba fijamente, esa no era la mirada de mi Will, pero aun así deje que continuara, comenzó a besar mi hombro con gran delicadeza, subió hasta mi cuello y termino en mi boca, fue un beso lento al principio hasta que comencé a tocar su abdomen, rompe los botones de mi vestido y fue ahí cuando me cargo y comenzó el juego. Nuestros cuerpos juntos a ese grado de excitación eran una bomba de tiempo, pero me excitaba tanto que no podía parar de besarlo, hasta llegar al pasillo donde me empujo contra la pared y quede en medio de esta y de él, beso mi cuello, mi hombro, mi pecho, mi abdomen, mis labios, me hizo suya, estaba dentro de mi, lo hacia con tanta fuerza una y otra y otra y otra vez, me hacia gemir tan fuerte que no podía ni respirar, solo podía aferrarme a él y a su espalda, era tan rico, tan excitante, no quería que se fuera de mi, que saliera de mi, llegue al éxtasis, reclino mi cabeza hacia tras y mi espalda se curvea pero el no para, no logro pensar en nada mas pero el sigue y sigue y sigue tan rápido, tan fuerte, tan apasionante, oh si, tan exquisito, no puedo parar de jadear, estoy sobre el y el esta dentro mío, sosteniéndome, sus manos postradas sobre mi trasero y cada vez que se adentra a mi, él se apodera con sus manos de mi trasero como nadie lo hizo jamás, lame todo mi abdomen hasta mi pecho, ¿Cómo puede chuparme el pezón mientras esta manoseándome el trasero y me lo esta metiendo con tanta fuerza? , no quiero que pare jamás, quiero que me tenga sobre el, siempre, siempre, siempre, deseaba tanto esto, que termino exhausta. Me toma en sus brazos y no se bien a donde me lleva hasta que me doy cuenta que me lleva al baño donde me deja en el suelo y comienza de nuevo a besar mis hombros y no deja de mirarme fijamente, comienza a besar y chupar mi piel de una manera exquisita pero entonces revienta toda la parte trasera de mi vestido tan jodidamente sexi y me mete a la ducha con el, abre la regadera y yo lo abrazo por la espalda la cual comienzo a besar con delicadeza, comienzo a tocar su abdomen, a sentirlo, bajo mi mano derecha mientras mantengo la otra en su pecho y comienzo a jalar su miembro una y otra y otra vez, hasta que se voltea y pone su frente con la mía y comienza a besarme, a poseerme, pero entonces, para, sale de la ducha, se pone la toalla y sale, me sentí tan estúpida, tan fácil, ese no era mi Will, jamás dijo una palabra, solo tuvo sexo y se fue. Termine de ducharme y salgo en toalla hacia mi habitación donde me espera en pans, solamente en pans, sentado sobre mi cama, con su abdomen al descubierto lo que provoca que miss sexo quiera regresar.
- Lo siento mucho Em, yo no quería, bueno si quería, pero no así, fui un idiota, no sé que me pasa, no puedo ser yo otra vez, algo me lo impide, el recuerdo, no lo se, me estoy volviendo loco Em, no paro de soñar a todas esas personas, es horrible.
- Tranquilo Will, lo superaremos juntos, aquí estoy yo contigo.
Comienzo a acariciar su cabello y terminamos abrazados sobre la cama, frente a frente, solo nos observamos y miramos con detenimiento.
- Aun puedo ver a mi Will ahí adentro, solo quiero que lo sepas.
- ¿Que Will?, ¿cual es tu Will?
- El entusiasta que jamás se rinde, el que puede lograr todo, el hombre atento que lucha por lo que quiere, al Will que amo.- no puedo creer que lo haya dicho, pero es así.
- Oh mi bella Em.- beso su frente y me acorruco en ella para dormir.
La protegería de todo, dejaría de ser el Will imbécil y regresaría yo otra vez, por ella.
Me encontraba profundamente dormido cuando Em me despierta para decirme que llego un sobre, con demandas, solo eso faltaba, no había sido nuestra culpa así que llamo rápidamente a mi abogado para que lo solucione.
- Buenos días amor.
- ¿Ahora soy tu amor?, Will.
- Bueno, yo creí que por lo de…
- Es broma Will, no seas tan duro contigo mismo.- lo beso.- bueno a desayunar.
- ¿Has cocinado tu?.
- Pues quien mas tontito, que no lo haga, no significa que no se hacerlo, hice tu plato favorito.
- ¿Acaso hiciste lasaña?
- No, hice un huevo, ¿Qué no era ese tu plato favorito?, humilde Will.- digo sarcásticamente.
- Oh, ese también es mi plato favorito cariño.
- Es broma, hice lasaña.- me rio, mientras salgo de la habitación.
Esa noche fue la mejor velada después de tanto tiempo, el volvía a reír después de tanto, parecía que el Will regresaba, estábamos felices, sin secretos, ni mentiras, solo con un terrible pasado y personas que querían vernos muertos. Todo encajaba, John quería asesinarme sin importarle quienes terminaran muertos junto conmigo pero lo que no lograba comprender era a Danielle, ¿Porque rayos le hizo eso a ella?, ¿Que tenia que ver?, quizá eran cómplices, pero si era así, ¿Que tenia que ver Danielle con John?, ¿cuales eran sus verdaderas intensiones?, y mas aun mas intrigante que cualquier otra suposición, ¿cual era la realidad detrás de todas esas muerte y explosiones?, si era John, ¿porque mato directamente a Danielle y no a mi?, ¿Desde cuando John era tan indirecto en sus ataques y ponía letreros ridículos en sus víctimas?, todo esto era muy raro, no podía comprender lo que en realidad sucedía. Pero una cosa tenia muy clara, iba a desenmascarar a todos y a descubrir lo que en realidad pasaba. Comenzaría con Danielle pero no era el momento de hablarle a Will sobre eso, me tomaría unos días más para investigar y que él se lo tome con calma, ahora él estaba afectado y yo lo cuidaría.
Podía sentir su respiración sobre mi, en otra situación hubiera sido desesperante para mi, pero ahora era una básica romántica y disfrutaba sentirlo conmigo, me podía sentir segura en sus brazos, su respiración me relajaba y me hacia feliz tan solo tenerlo conmigo, habían pasado tantas cosas ya que no sabia que mas nos deparaba el destino, posiblemente mañana estaríamos muertos o probablemente no, lo único seguro es que lucharíamos por nuestras vidas cada segundo de nuestra patética y vaya que patética existencia. Al final antes de cerrar mis ojos pensé en mandarle un mensaje a mi tía, sé que suena algo tonto después de tanto tiempo pero todos los códigos que teníamos de seguridad por esos mail los ignoro me dejaban muchas cosas que pensar aunque solo fuesen fantasías mías, pero no perdía nada con intentarlo, en cuanto trajeran los aparatos electrónicos me pondría en contacto con ella.
Dormía, dormía como un bello ángel a plena luz del día, su piel, su piel se miraba encantadora, morena, ardía con los rayos del sol, comencé a tocar sus piernas como pequeños toques de ceda, hasta llegar a su cadera y fue ahí cuando abrió sus preciosos ojos cafés, quedamos de frente y pudimos sentir como nuestra respiración se aceleraba, como nuestros corazones latían, acelerados a consecuencia de nuestras miradas, y apuesto a que sintió mi erección. La poseí y ella me poseyó, toque toda su piel con mis manos mientras entraba y salía una y otra vez de ella, como jadeaba, como nos excitábamos, como nos deseamos.
Como nos poseímos, estábamos endemoniados y condenadamente enamorados.
Después de una buena ducha (sexo en la ducha) fui a la computadora de escritorio que habían dejado al amanecer, entre a mi Gmail y comencé a redactar el correo, sin poder evitar recordar como me había hecho el amor por la mañana y como me hizo suya en la ducha, pasaban esos recuerdos por mi mente y no podía evitar morderme el labio mientras apretaba mi entre pierna, era jodidamente sexi, deseaba que entrara por la puerta de la oficina y quitara mi bata que es lo único que traigo puesto en este momento, puesto que acabo de salir de la ducha. Lo deseaba dentro de mi… un correo, el maldito sonido del correo me saco de mis eróticos pensamientos, pero entonces me doy cuenta que es de mi tía y me maldigo a mi por haberlos maldecido, ups!.
Mi querida Em, escribo este correo con mi poco conocimiento sobre este tipo de redes, ya sabes rarezas, porque como sabrás no e sabido de ti en este tiempo y me encuentro muy preocupada por ti, me encantaría que me visites y como jamás tomas la iniciativa te envíe un boleto de avión por correo, sale el día quince de este mes y estamos a diez, te di cinco días para que hagas lo que tengas que hacer y no me pongas pero.
Por siempre tuya, tu querida tía.
No sabia que responder, era todo tan confuso pero sonaba perfecto ante las circunstancias, solo había un detalle, faltaba un boleto, pero eso no seria obstáculo. Aunque debo admitir que dentro de mi había un remordimiento que no dejaba a mi cabeza en paz, hice creer a mi tía que no iría jamás al punto de tener que enviar un boleto para que yo fuera, era pésimo pero la recompensaría, me sentía tan mal y egoísta, era la verdad.
Will se encontraba en la sala de estar y le diría sobre nuestro viaje, estaba tan emocionada.
- Will, tengo una gran noticia que darte.- lo dije con tanta emoción que parecía que se había sorprendido.
- ¿Que es amor?
- Dilo de nuevo.
- ¿Que?
- Amor
- ¿Porque, amor?
- Porque nadie me había dicho así desde… olvídalo, te decía que tenía algo importante que decirte.
- Dime
- Mientras me sentaba en sus piernas para rodear su cuello pude constatar que aun tenia ese aroma que me perdía.- iremos con mi tía linda en cinco días, ya tengo los boletos, ¿Estas listo?
- Si la policía lo cree conveniente, adelante.
- Aunque no lo crea, iré Will, ya tengo demasiado tiempo posponiendo este viaje.- lo miro a los ojos.
- Okay, okay, pero no me mires con esa mirada, no quiero discutir y sinceramente me intimidas cuando me vez así.
- Eres un llorón.
- Lo siento, no tienes otra alternativa que aguantarme.
Solo reí, mientras comenzaba a recorrer mi pierna con su mano hasta llegar dentro de la bata y descubrir que no tenía ropa, lo demás fue historia, si querido amigo tuvimos sexo en el sofá.
Estos días habían sido maravillosos, tenerla conmigo era totalmente genial, pero aun me preocupaba el contexto de esta trágica situación, no tenia ni menor idea de quien podría ser, me consolaba saber que mi hermana y Ema estaban bien, son todo lo que ahora tengo, comenzaba a preguntarme si era correcto darle de nuevo un anillo a Ema pero ahora con un motivo de compromiso, no sabia si era la ocasión, no sabia si era el momento, pero yo lo podría hacer, podría ser la ocasión y hacer el momento, La certeza de que ella me ama me acompañaba siempre y que ella lo haya pronunciado directamente de sus labios además de demostrármelo siempre con hechos, lo que al final cuenta mas. Apenas comenzaba el día, apenas comenzaba algo especial que esperaba y durara toda mi vida, todo lo que hemos pasado es como una película, se siente bien recordar y reírnos de algunas cosas y de las otras aprender, el pasado no es mas que aprendizaje para el razonamiento humano.
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Cielo sin sueño
RomanceEmma una chica con un pasado oscuro y perturbador, ¿podrá encontrar en Will la seguridad?, ¿el amor?, pero, ¿Qué pasa cuando el destino los separa por un escandaloso crimen y sus vidas toman rumbos diferentes?. ¿Emma y Will podrán volver a estar ju...