Cielo sin sueño

Capitulo VIII

Deseaba con toda mi alma sacarle los ojos a ese imbécil, patán, estúpido, cara de chimpancé, ahora mismo, pero si  no fuera porque ando bien estúpida por él ya se los habría dado al gato, claro, si tuviéramos uno. A quien le importa lo que diga la policía, que mierda, estaremos mas a salvo a miles de kilómetros de aquí y ellos salen con sus cosas, ME CHOCAAAAAN y además que se supone que es esto?, una platica reflexiva de “Em, hoy no iremos con tu tía pero tal vez dentro de un año si”, que se vayan al cuerno, quedan cuatro días para el viaje y si no quiere ir el patético de mi novio, iré yo, porque ya bastante hice esperar a mi tía y tengo que verla y saber que esta bien y si no darle una patada en el culo a quien la tenga o le haya hecho algo, si, lo se y lo siento, estoy algo alterada, perdónenme.
De verdad que si no para de hablar lo estrangulare con mis propias manos sin importar que el oficial que no dejaba de mirar el pedazo de carne que salía por mi bata antes de que Will me tapara, si, estaría muerto, muéranse todos caras de…
- Deja de mirarme así Em.
- Como cariño?.- ya saben que hice mi sonrisa cínica, con un poco de sarcasmo en mis palabras  y mi entrecerrado de ojos que nunca fallan.
- Como si estuvieras pensando en estrangularme.
- Oh, es que es lo que estoy pensando, c a r i ñ o. – si, que se joda.
- Ya esperaste mucho tiempo para ir, entiendo que es tu tía, pero solo te pido un poco más para solucionar esto.
- Iré a china contigo o sin ti.
- Em, relájate, sabes que soy paciente, pero no abuses.
- No es tu único familiar en el mundo así que vete a joder a otra parte.
- Em…
- Vete al cuerno, yo me voy.
- Em!, ven y da la cara cobarde.
- Lo único que miraras es mi trasero yéndose a la habitación, insensible!.
- Ahora veras.
Siempre e sido muy paciente y lo saben pero este comportamiento de niña chiquita frente a los oficiales me exaspero, sumando mi estrés con lo de las demandas y que sigo soñando gente muerta, mi nana Jane sigue en la cárcel por asesinar a mi madre, que no he podido demostrar lo contrario. Si, no estoy de humor para sus caprichos, además que me prometí cuidarla, ya me ha contado sus inquietudes con su tía, que espera que vaya así nada más porque si, además tengo que contarle esas sospechas al FBI que son los que nos vigilan y cuidan. Mientras subo los escalones de dos en dos pienso en que le hare a esa mocosa panchera que tanto quiero.
- Vamos, Em, estas acabando con el hilo de paciencia que me queda, abre la puerta o la tumbo, querida.
- Quiero ver eso, cariño mio.
- Abre.
- Tírala.
- Me estas haciendo enojar mucho.
- Yo estoy enojada contigo desde hace una hora, para ser exactos.
- Recuerdas esa parte en cincuenta sombras de grey donde la nalguea por poner los ojos en blanco?, bueno pasara algo similar si no abres la puerta.
- Atrévete, bruto!.
- Si no me abres en tres, dos…
- Uno?
- Ahora si veras.
- La puerta esta abierta desde antes de que me amenazaras, pero claro, lo tienes que arreglar como macho, no?
- Cuando por fin logro entrar en la habitación trato de controlarme.- Mira Em, sabes que no es cualquier cosa ir a visitar a tu tía teniendo las sospechas de que ese desgraciado puede estar cerca.
- Me crees tan inútil Will?, espero y te des cuenta de que estas cometiendo el mismo error que todos los hombres desde años atrás que es pensar que las mujeres somos débiles y necesitamos de un hombre, pero que nos subestimen de esa manera, nos da la ventaja y nos hace aun mas fuertes. Ya  sufrí mucho por ti, hasta que me di cuenta que no podía quererte sin antes amarme mas a mi y ahora lo e logrado así que o me apoyas, me esperas aquí, o me dejas.

No se porque estupidez sentí una punzada de dolor con esas palabras pero estaba molesto y era hora de darle su lección.

- Espero y estemos bien estos cuatro días, como siempre, pero si te vas sin mi, te olvidas de mi, definitivamente.- tampoco quería decir  lo ultimo pero si me retractaba, perdería.
- Idiota.- le doy un empujón y me voy a dar una ducha.
- A veces eres tan terca como…-  el azotó que le da a la puerta no me deja acabar.

Me encierro en la oficina una hora antes de almorzar para ver como va el asunto de las demandas y parece que ya quedo solucionado y como esperaba, las retiraron pero ofrecimos encargarnos de los gastos del entierro o bueno, de lo que sea que quieran hacer para conmemorar a sus seres queridos, ya que no quedo ni rastro de que ahí había un edificio y personas. De pronto suena mi bandeja de entrada y me doy cuenta que es mi hermana que viene dentro de dos días, genial, justo en este momento hermana, si no te quisiera tanto, no sé que habría hecho ya contigo.