Vi con tanto odio la cama en la que se posaban cantidad de libros y cuadernos, por estar llena de objetos que en ese instante eran completamente inservibles para mí, no me importaba tirar la sagrada álgebra de Baldor, ni mi libro favorito firmado por el autor que admiraba, ni siquiera me importó tirar al suelo la tarea que con tanto esfuerzo había hecho.
La luz se encendió mágicamente y ahí estaba la figura que menos quería que me viera, mi cabello era el testigo ciego que ocultaba mis lágrimas tímidas a salir, el jodido nudo que me robaba el aire cada que se le daba la gana estaba ahí, estorbando más que yo.
"¿Por qué has tirado todo? ¿Que te pasa mi vida?" Ahhh maldigo el día en el que esas palabras ayudaron a quebrar mi voz para decir nada más que un "Tengo sueño, quiero dormir, es todo" ¿Por qué decir el porqué de mis lágrimas es más difícil que hacer un exámen de trigonometría? ¿Por qué mi cerebro le transmite a mis cuerdas vocales un "No sé" como respuesta? ¿Por qué es tan difícil decirle que me siento mal a exactamente a ella?.
¡Deberías dejarme tirada! No sirvo de nada, ya tienes una mejor ¿Para qué yo? Mi demonio preferido me tiene dominada aunque ya no hay tatuajes que lo demuestren, o tal vez si y sólo los sé ocultar sin mangas insensibles; tu sonrisa es una estaca clavada en cualquier parte de mi, y no porque me moleste, sino porque es la que menos quiero ver desaparecer, no quiero verte mal, quiero dejarte descansar en paz, sin más deudas de psicología y psiquiatría que pagar.
La música suena cada vez más fuerte y creo que los audífonos van a dañar mis oídos más de lo que me han dañado mis propias críticas; ¿Como si la culpabilidad desapareciera? ¡Vete! No quiero que veas mi mala imagen, ni mis malas notas que de seguro no solo lastimarán mi ego y autoestima.
Quizás mi futuro es llamado por el nombre "fracaso" y aún no me he dado ni cuenta, o mi mente tapada sólo ajusta las indirectas a su parecer para que no duelan tanto; ni yo me dejo de mentir, ¡¡¿Para qué putas se sube la autoestima sola?!! Si igual va estar contradiciéndose, ni vale la pena tener un debate mental con sus otras yo, si no va creerse nunca el asqueroso cuento de qué es una princesa pérdida en sus propios insultos.
¿Para qué decirme en el espejo que todo mejorará? Si nunca he podido hacer algo por mi propia cuenta, creo que me hace falta un poco de lógica humana, o soy retrasada mental y no he querido abrir los ojos, quizás tengo autismo y ni por enterada estoy, y es que me he dado cuenta de que yo me cierro a mis propias ideas para no autolesionar mis emociones débiles, y de allí la terquedad que me caracteriza.
"Tal vez el infierno no es mucho para mí, merezco menos felicidad y más sufrimiento", malnacido pensamiento el que ronda en mi cabeza 34 veces al día, sé que debería amarme, pero no merezco ni la mitad de eso, no me lo he ganado, ni siquiera sé si el apellido que llevo puesto lo debería tener, lo único que hago es deshonrarlo cada que cometo un pecado sin testigos.
Cómo si escribir fuera la solución, ni así dejo de derramar las estúpidas lágrimas a las que no les encuentro un sinónimo para dejar de usar la palabra repetitiva que hace ver mis letras como básicas.
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Las Cinco Etapas Del Duelo
PoetryDedicaré las cinco etapas del duelo a mi otra yo, porque estas las superé gracias a ella. "Te dedicaré la poesía que nadie te ha querido dedicar". De: Mí Para: Mí