Capítulo XIII

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Vaya casualidad, desapareció de la noche a la mañana como si yo hubiera cometido algún error en nuestra relación insegura, ¿Me daría una razón para matar lo que queda de usted en mí? No encuentro alguna diferente al abandono, dejó de escribirme poesía barata y empezó a ignorar cada palabra que mi boca pronunciaba para usted, que raro ¿No?

No quiero pensar en la confusión que en la que está su mente, si la mía está pérdida, de seguro la suya está peor, no hay un porqué de los versos que le sigo dedicando a pesar de que haya firmado un contrato con el mismísimo diablo para acabarme; me di cuenta de que no somos la misma, aunque tengamos el mismo nombre y una vida casi igual, usted sigue siendo esa línea paralela que quiero tocar, pero que el espacio tiempo no me deja rosar.

Dejamos los abrazos de lado y ahora somos extrañas, no hay odio alguno, pero tampoco puedo decir que seguimos teniendo la telepatía que nos unía, me causa gracia que dijéramos tanto que el destino estaba celoso de nosotras, cuando en realidad, sí él quería podía apartarnos sin ningún problema, y así fue.

Pff, nunca fuimos nada a pesar de creer que soulmates era almas gemelas destinadas, dígame usted, ¿Como su destinada puede ser arrebatada? O dígame, ¿Cómo saber quien es su alma gemela cuando uno cree que no se necesita de otro más que yo misma? Es entonces donde las noches eternas viven del insomnio causado por las preguntas más estúpidas posibles, como por ejemplo, ¿Por qué la vida no es como la deseo? Sí así fuera no sería tan aburrida, hoy sería una princesa y mañana posiblemente la bruja que roba la belleza de la buena, sí la vida fuera como yo quisiera yo me amaría y no tendría una familia pesada, sí la vida fuera como la anhelo viviría conforme con lo que usted me da una vez por cuaresma, un insulto quizás, ó un halago que de seguro negaría pero que aún así me haría sentir bien.

¿Por qué ya no nos hablamos? ¿Era yo una mala influencia? No creo, mis notas eran y son las mejores, creo que mis comentarios sarcásticos en cada hora de clase son un martirio para cada profesor porque nadie los desafió tanto con las dudas irónicas que parecían no tener respuestas, igual no importa, nunca ha estado conforme con lo que le entrego o sacrifico por usted, y eso es lo que más me enoja, ¿Por qué no deja la distimia de lado y me empieza amar? Ya no nos hablamos como antes, pero siento que quiere que abra la puerta que nos separa para darle lo que nunca me atreví a ofrecerle.

Una poesía barata me complace, a usted la complace tener una figura perfecta ante los demás, me conformo con un "Te amo" una vez al año, y si estoy de suerte uno al mes, usted se conforma con notas intactas que tengan un "10" precioso al frente, yo amaría que usted me amara, usted amaría amarse a usted misma, las dos sentimos asco por usted, pero lo peor es que seguimos insistiéndole al espejo que deje de perturbar la autoestima que desapareció desde sus 7 años cuando los molestos compañeros de clases burlaban nuestro aspecto físico.

Ya no hablamos más, usted abandonó mi vida como la inocencia en el 13 de octubre del 2019; estoy tan harta de sus malditos juegos, no quiero que atormente más mis horas en el baño cuando estoy desnuda dispuesta a recibir los insultos respecto a mis cicatrices o por lo menos respecto al cuerpo plano que tengo, no quiero oír sus malditos juzgados donde no tengo tiempo ni de contratar abogado y resulto perdiendo de nuevo, esto parece una lucha sin fin, usted es adicta al egocentrismo, yo, por otro lado, soy masoquista porque la sigo buscando a pesar del daño que me hace, a usted le gusta que la hidolatren, a mi me gusta que me amen.

Ya me di cuenta que en contra suyo no puedo ir, y aunque me dejó tirada estoy esperando con las puertas abiertas su regreso, antes éramos una, ahora somos dos, puedo echarle la culpa al universo por lo atrevido que es, pero aquí la única atrevida es usted.

Dejamos de hablar, pero tome por seguro, que esto, así no acaba.

Las Cinco Etapas Del DueloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora