Las Cinco Etapas Del Duelo

Capítulo XIX (Lárgate)

Por favor, sé que esta no era tu fantasía, ¿Por qué fingiste que si? Sí nunca fue así; ahora me doy cuenta de que nunca leíste mis cartas entregadas a ti, o que ni siquiera te tomaste el tiempo de escucharme cantar las canciones que sentía por ti y para ti.

No entiendo que pasó, una relación que no fue una relación, ¿En serio me amaste? Yo no sé sí en serio te amé o sí sólo planeaba algo más, no sé la razón del todo, no entiendo que pasó con nosotras, juraste cuidarme, juraste también mantenerte aquí, y aunque mientras lo jurabas no te mantenías a mi lado, elegí creerte. 

Odio que apenas esté haciendo los estúpidos reclamos.

Tampoco entiendo por qué hago reclamos innecesarios sí siempre he dudado de lo que sentí por ti, aún así quisiera que me hablaras, que retires tu enojo, prometo pagarte la terapia que te debo, aunque para serte sincera no me considero culpable de haberte roto después de que tu me rompieras, o bueno, no romper, un sinónimo de esto pero no tan concreto.

¿Qué significa todo esto? Ayer soñé contigo y hoy me visitas como si fuera ya una costumbre, es molesto y lo sabes, vienes a acariciar mi cabello y a decirme cuanto me amas cuando ambas sabemos que no es así, tú me odias, yo te odio, yo me odio, y es por eso que no hemos logrado amarnos con sinceridad, no nos mintamos, ya no hay soluciones a esto más que cerrar cajones viejos con candados y dejarlos llenar de polvo, a la mierda tu rinitis, estornuda hasta que te arrepientas de las acciones que me han dañado, por favor escóndete en el clóset de nuevo y no salgas dentro de unos 13 años más, o bueno, hasta que hayas madurado porque ya no te soporto, y sé que tú tampoco me soportas a mí, evítame este mal y llora tú sola, no quiero secar más tus lágrimas.