Las Cinco Etapas Del Duelo

Capítulo XVIII (No sé qué hacer)

No sé qué hacer, estoy tan cansada de todo esto, 2.920 días viviendo esto ya parece demasiado, la pereza y el miedo me consumen como si fuese su éxtasis casi imposible de conseguir y el tiempo me exprime como mi madre a los limones que usa para preparar cualquier cosa.

2.920 días parecen pocos pero si tan solo lo dijera en la forma que una persona lo diría se verían como 8 años de sufrimiento sin fin, mi historia clínica se encarga de presentar a cada enfermero o doctor mi vida entera, aparte de conocer mis problemas incontables de salud, pueden obtener un chisme sucio en el que presenten cada uno de mis pensamientos.

Ya no sé qué hacer, rompí un récord de 4 meses sin daños y uno más al vivir año y medio sin ver a un psicólogo que me dice todo lo que ya parece cliché, me harté de contar problemas a desconocidos y contarlos a familiares o amigos ya que sería un juicio fijo.

Aunque derramar lágrimas ya no tenga caso, lo más lógico es que seguiré inundando mi almohada de penas; ¿Fatiga de que? ¿Cansada de que? No movés un lápiz y te andas quejando con la cama por no ser lo suficientemente cómoda para conciliar el sueño que siempre te hace falta a las 02:11 a.m.

No importa a donde vaya, siempre estás siguiéndome, y sí, estoy hablando de ti, de quién me hace preocupar por un futuro nulo y dinero que solo servirá para cumplir sueños que no son míos.

No sé qué hacer, mi vida acabará en 730 días y cuento uno a uno, restándole importancia a las emociones que me indican ser menos ansiosa, que me especifican paso a paso que debo pensar más en el hoy que en las personas que no ven mi aspecto físico pero aún así están murmurando mis terrores.

No sé cómo resolver esta ecuación llamada vida, es tan complicada que hallar el valor de x se me hace casi imposible, no sé qué propiedad utilizar para hallar el valor faltante en mi día a día.