Capitulo 7

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Blood.

Narra Gustabo

Ya pasaba casi un mes desde mi pelea con Horacio, y las cosas no se veían con un buen futuro, así que se me ocurrió una idea, usar la culpa de Osito en su contra, pues por muy enojado que este es sabido que si me pasa algo su enfado o tristeza se desvanece para poder darme ayuda, esa es una de las cosas que lo hacen ser Horacio, aunque él es más alto que yo, sigue siendo un niño en el fondo que tiene mucho miedo de perder a la única persona que siempre estuvo con él... O sea, Yo.

Una semana tarde en poder completar de la mejor manera el plan, debía seguir comiendo y eso significa seguir trabajando para Emilio y Pablito sin importar el trabajo que se me pida, aprendí que los hermanos Escobilla son unas buenas personas para tener de aliado, pero había un solo problema, quieren la cabeza del Superintendente y yo quiero jugar con ese hombre que se ve tan serio y lleno de misterios, por fuentes confiables escuche que la guerra jamás terminó en su cabeza, él sigue repitiendo esos momentos a veces cuando se golpea la cabeza y no me extraña para nada, ¿Cómo se olvida las vidas que quitaste y las que te quitaron?, ¿Qué te hicieron que nunca pudiste dejar de sentirte en un campo de batalla? Quería saber todo eso y un solo hombre me lo podía responder... Jack Conway.

Esa noche en el "Vanilla", me tocaba presentarme de nuevo, al parecer algunos clientes ya preguntaban por mi espectáculo, y los hermanos escobilla decidieron ponerme otro día de trabajo para poder ver si mi éxito aumentaba. Claramente por el lugar al que trabajaba debía usar ciertos tipos de ropa, algunas veces cosas femeninas y otras simplemente disfraces que los clientes disfrutaban; Pero hoy podía elegir mi vestuario, por muy tonto que suene, me emocionaba muchísimo algo como eso, y la culpa de esta emoción era Horacio el me pego su amor por la ropa de alguna forma. Después de una hora buscando entre mis diferentes prendas terminé eligiendo lencería roja con encaje, bastante linda, sobre esta, una falda negra transparente, un Crop top transparente blanco y unos tacones negros no muy altos, después de todo no es que yo mida muy poco.

-Bien estoy listo-

Dije mientras me miraba al espejo, era hora de elegir entre ponerme un antifaz o maquillaje y decidí por un antifaz negro con algunas decoraciones del mismo color, pero con un poco de brillo para resaltar, la verdad a veces mientras me miraba al espejo me daban ganas de comerme a mí mismo por lo bello que puedo verme, pero eso era algo que simplemente no pasaría nunca, al menos no pensaba en hacer tal estupidez, no estaba tan desesperado por carne. Mientras acomodaba bien el objeto que cubría de forma vaga mi identidad me dispuse a respirar profundamente para tomar un poco más de confianza, detrás del escenario y en la vida podía ser alguien con mucha confianza, pero cada vez que me tocaba subirme para poder bailar mi corazón se detenía por momentos, mi boca se secaba a veces mientras escuchaba al público aplaudir o gritar sabiendo de que se venía mi espectáculo ... Cerré los ojos y luego salí con una sonrisa coqueta en mi rostro mirando al público, veía a algunos hombres frecuentemente, por casualidades de la vida mi vista se dirigió hacia el fondo, donde van los más tímidos o reservados del lugar pero grande fue mi sorpresa al encontrarme con la mirada del supuesto hombre más poderoso de la ciudad ¿Qué hace Jack Conway en un lugar como este? mejor dicho ¿Qué lo trae esta noche? hoy solo nos presentamos los más pedidos por el público, se hace una vez a la semana ¿A quién vienes a ver? Mierda, esa duda me recorrería toda la noche, pero me encargaría de llamar su atención completamente.

Tire algunos besos al público y uno al fondo dirigido para el hombre ahogado en un vaso de whisky, las luces bajaron y unas cuantas me apuntaron a mí, comencé con un suave baile moviendo mis caderas al rededor del tubo, mientras que mis manos recorrían mi cuerpo suavemente, cuando la música empezó a gustarme más me deje llevar lentamente por su ritmo, una de mis manos agarro la barra, dejando mi cuerpo caer suavemente hacia atrás para comenzar a mostrar lo que se venía, me enderecé y comencé con un suave balanceo al rededor del delgado pero fuerte metal, cuando las miradas estaban en mí fui quitando el Crop top con cuidado hasta que quedo en el suelo, una de mis piernas envolvió el tubo, mi mano seguía agarrada firmemente, mi mirada pendiente en él y su suave sonrisa de lado como diciéndome si acaso solo tenía eso para mostrar. Volví a centrarme en lo que hacía, tenía mi agarre firme así que decidí arquear mi espalda hasta donde pude mientras que mi mano libre acariciaba mi cuerpo lentamente. Volví a mi posición inicial pero esta vez sujetaba la barra con ambas manos firmemente pero una de las dos estaba más abajo a la altura de mi pecho, la pierna que no tenía en el tubo la use para darme impulso, gire al rededor y cuando deje de girar me puse de espalda al público para ir bajando mi falda lentamente, dejando al descubierto la hermosa lencería roja con encaje que traía puesta, pude sentir más de una mirada en mi trasero pero era algo normal y ya estaba por terminar la canción así que debía decidir si quitarme la lencería y exponerme aún más o simplemente dejar que los clientes toquen un poco de mi ... Emilio quería la primera opción pero no estaba de acuerdo en eso, así que solo baje para bailarle un poco a algunos clientes y cuando estaba casi por besar a un desconocido la canción termino así que solo me aleje con una sonrisa, me despedí de la audiencia.

Amantes Canibales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora