Ya era el día siguiente. Hobi tenía esa horrible costumbre de despertarse temprano. Era probablemente lo que menos me gustaba de él, pero él lograba que no me desagradara del todo. Quiero decir, si cualquier otra persona me despertara temprano, no sobreviviría hasta el día siguiente, pero con Hoseok, era diferente. Ver su cara me daba ganas de despertarme, y continuar el día sabiendo que él estará a mi lado, pase lo que pase.
¿Se sentiría mal al enterarse de que yo si había llegado a pensar en dejarlo solo? Digo, es lo mejor para él. Odiaría dejar de estar junto a él, que me tome de la mano, dejar todos sus abrazos y sus besos que me encantan, pero en el fondo es lo mejor para él. ¿Debería preguntarle cómo se siente conmigo? ¿Debería preguntarle si en el fondo él piensa lo mismo?
No, él me dejaría, y eso no podría soportarlo.
El celular roto de Hoseok volvió a sonar. Esta vez era un recordatorio. "Cumpleaños de Jiwoo". Era el cumpleaños de la hermana de Hosoek.
-Ay no.. -Dijo susurrando.
Yo lo miré a los ojos intentando conseguir una respuesta más rápida que con palabras. No lo logré.
-¿Vas a ir? -Le pregunté sabiendo que en el cumpleaños de su hermana estarían sus padres.
-Mi hermana no tiene la culpa.. -Dijo intentando convencerse.
-Es cierto.. -Le dije intentando no hacer que cambie de opinión.
-Sólo voy.. si vas conmigo. -Me respondió sorprendiéndome.
-S... Sí? -Dije, expresando sorpresa
-Claro. No soportaría estar allí sin tí. Soportando a mis padres. Tú eres mi soporte emocional ahora mismo, Yoongi. -Dijo, tomándome de las dos manos.
Soporte emocional? Tanto significaba para Hoseok? Eso me puso feliz.
-C...Claro... Iré contigo si es lo que quieres.
-Gracias. -Dijo, con un tono tierno.
-Te amo. -Le dije
Se sonrojó
-Yo también, Yoongi. -Dijo, con una voz tímida.
Después de gastar una gran parte del poco dinero que nos quedaba en el almuerzo, fuimos caminando hasta la casa de Hoseok.
En el camino se le notaba nervioso. Lo garré fuerte de la mano.
-Todo va a estar bien, ok?
-Ok. Eso espero.
Cuando Hoseok abrió la puerta, supe que nada bueno podía suceder.
Todas las miradas se encontraban en nosotros. Más específicamente en Hoseok. Aunque lo miraran a él, yo podía sentir su incomodidad. Sentía una especie de dolor en el pecho al ver las caras de sus padres. La cara de su padre expresaba una mezcla de decepción y enojo. Su madre apenas podía mirarlo. ¿Tanto les afectaba su orientación sexual o era porque se escapó? Ambas cosas fueron mi culpa. Tal vez no miraban así a Hoseok, si no a mi. Me costaba respirar. Estaba algo mareado y el dolor en el pecho seguía. Le agarré fuerte la mano a Hoseok, y me miró preocupado.
-Estas bien? -Susurró
-Me siento mareado.
-Me apretó aún más la mano. Eso me hizo sentir mucho más seguro.
-Tranquilo, todo va a estar bien. Nadie nos va a decir nada, y si lo hacen, yo te protegeré.
-Yo asentí, pero todavía me sentía mal.
Me desmayé.
No supe exactamente qué pasó en los próximos 15 minutos, pero me desperté mareado.
-Yoongi? -Preguntó Hobi
Todavía no estaba lo suficientemente lúcido como para responderle. Sinceramente ni siquiera pude entender
muy bien lo que me dijo, pero comprendí que era algo así.
-E... Estoy bien. Perdón. -Dije, en el suelo
Cuando miré a mi alrededor habían al rededor de 15 personas mirándome. Mi cabeza estaba llena de sangre, aunque
en el momento no pude apreciarlo.
Hobi me ayudó a levantarme, y me llevó al baño.
-Estás bien? Dijo Hobi
-Mejor... -Dije
Me ayudó a lavarme la cara, cuando me percaté de la sangre que corría de mi cabeza a mi nuca, ya casi seca.
-Qué me pasó? -Pregunté.
-No sé. Estábamos agarrados de la mano y de repente noté que tirabas. Cuando me giré a ver atrás, soltaste mi mano, te caíste y te golpeaste la cabeza contra el suelo. Estás bien? -Preguntó nuevamente, preocupado.
Todavía me dolía mucho la cabeza y veía puntos negros. Era difícil de explicar. Me resultaba difícil mantenerme de pie. En parte, ver a Hoseok me ayudaba.
Salimos del baño donde me estaba lavando la cara. A la salida me encontré a Jiwoo (la hermana de Hoseok). La saludamos con una reverencia y simplemente nos fuimos. Ella se nos quedó mirando algunos segundos y entró al baño. Hoseok me llevó hasta su habitación agarrándome la muñeca. Él no quería estar junto a sus padres, y menos, si Jiwoo no estaba. Entramos y cerró la puerta. Hoseok me soltó y se tiró en su cama. Probablemente la extrañaba después de haber dormido en el pasto. Giró su cabeza y notó que todavía no había recuperado del todo el equilibrio. Se levantó lo más rápido que pudo y me levantó. Me gustaría decir que era súper musculoso y pesado, pero no lo era. Y de la altura.. ni hablar. No me considero bajo, pero quiero decir que desde primaria que no crezco. Hoseok podía levantarme con un sólo brazo si quería. Me dejó suavemente sobre su cama. ¿Por qué hasta doble se veía bien? Digo, si había algo mejor que un sólo Hoseok, eran dos Hoseoks. No pude evitar mirarlo a los ojos. Por más que él era quien se acercaba, sentía que lo incomodaba. Desviaba mi mirada de sus ojos, pero ésta simplemente volvía a su lugar.
-Es hora de soplar las velitas de cumpleaños. -Entró Jiwoo interrumpiéndonos.
Hoseok la retó diciéndole que golpee la puerta antes de entrar. Ella simplemente salió de la habitación demostrando indiferencia.
Hobi me miró y sonrió. Yo le sonreí de vuelta. Eso no pasaba con nadie que no fuera Hoseok.
Cuando llegamos a final de las escaleras, vimos a toda la familia de Hoseok y varios amigos de Jiwoo al rededor de una mesa que contenía una torta y algunas velitas, las cuales ya estaban encendidas, y la gente, ya estaba cantando.
Nos unimos a la multitud, quienes ya estaban terminando la canción.
Los padres de Hoseok se encontraban con Jiwoo del otro lado de la mesa, del lado de la cumpleañera. Hoseok, por su parte, se quedó conmigo, detrás de todas las personas, junto a alguien que ni conocía a su hermana, yo.
Cuando todo terminó, Jiwoo dijo que después de la cena, servirían la torta como postre. Ella tenía planeada una cena elegante junto a todos los invitados. Sus padres claramente le dieron el gusto. Ella siempre había sido su favorita. ¿Y Hoseok? Bueno, Hoseok era su hijo.. supongo. Quiero decir, ellos gastarían millones de dólares en algo inútil que ella quisiera, pero si Hoseok se los pidiera, le dirían que no. Y claro, no les molestó gastar mucho en el cumpleaños de Jiwoo, total, no iban a gastar nada en el de Hoseok.
Nos sentamos a comer. Claramente, Jiwoo en la esquina, Hoseok al lado de Jiwoo y yo al lado de Hoseok. Sus padres estaban del otro lado de la mesa. Eso de no querer verse era mutuo.
¿Quién no querría ver a Hoseok?
Hoseok comenzó a hablarme. Me presentó a Jiwoo, con quien nunca había hablado. Parecía amable y sonriente, tal como Hoseok. La cena terminó. Los padres de Hoseok fueron a llevar a sus abuelos. Todos los demás invitados se fueron, dejándonos solos a Jiwoo, Hobi y a mi. Ya nos íbamos, pero Hobi tenía que ir al baño. Yo simplemente lo esperé en la sala, junto a Jiwoo.
-Me caíste bien, Min Yoongi. -Me dijo de repente rompiendo el silencio.
-Gracias. Tú igual. -Le dije algo nervioso entre risas.
Jiwoo se acercó a mi e intentó besarme. Yo simplemente la esquivé.
-Perdón.. -Le dije.
-No, tranquilo. No debí hacerlo. -Me dijo.
-Es que.. ¿No lo sabes? -Pregunté.
-¿Saber qué? -Me contestó con una pregunta.
-Hoseok y yo.. ya sabes.. -Le dije sin querer hablar de más.
-¡Oh! ¿Ustedes dos..? ¿Son pareja? -Preguntó sorprendida.
Asentí con la cabeza.
-No lo sabía, lo siento mucho. -Dijo Jiwoo.
-Estoy listo, ¿Vamos? -Preguntó Hoseok mientras terminaba de bajar las escaleras. Yo asentí. Ambos nos despedimos de Jiwoo.
-¿Dónde se están quedando? -Preguntó Jiwoo antes de que nos fuéramos.
-Ehmm.. -Hoseok no supo contestar.
-Lo supuse.. -Dijo.
Después de algunos silenciosos segundos, rompió el silencio diciendo:
-Yo sé dónde pueden quedarse unos días.