Después de algunos minutos, fui a ver a Hoseok. Necesitaba saber que estaba bien. No podía estar lejos de él. Hoseok parecía una especie de droga, yo era adicto a él. Me paré en la puerta, la cual mostraba claramente el contraste entre la iluminada sala y la oscura habitación, en la que Hoseok se encontraba durmiendo. En aquel momento, el celular de Hoseok se encendió. Parecía que el destino lo estuviera indicando. Yo no me sentía bien haciendo esto. No quería intervenir con su privacidad. Mucho menos quería romper la sana relación que teníamos.. pero Hoseok no estaba bien. No lo dudé mucho y di la vuelta al rededor de la cama, para así, llegar al lado donde Hoseok estaba durmiendo. Agarré el celular y lo desconecté del cargador. Finalmente, salí por el mismo lugar.
Me encontraba solo, en la sala iluminada por luces blancas, las cuales me hacían ver hasta más pálido de lo que ya era, y remarcaban mis ojeras. Me senté en el sofá y encendí el celular. No esperaba que Hoseok tuviera contraseña, pero aparentemente la tenía. Intenté con su cumpleaños, pero no funcionó. Intenté otras veces.. y no funcionaba. Me quedaba una oportunidad antes que el celular se bloqueara. Involuntariamente, puse mi contraseña. Mi cumpleaños. Ya me había rendido. No podía creer que había gastado la última oportunidad que tenía tan estúpidamente. Bajé la cabeza y vi que si había funcionado. La contraseña de Hoseok era mi cumpleaños. En ese momento me sentí importante por primera vez. Yo era importante para Hobi.. lo que me hizo dudar otra vez si debía o no hacer lo que iba a hacer. Era por su bien.. así que lo hice.
Revisé sus últimos mensajes y llamadas. "Jiwoo💖", "Yoonkiki bb🤍", "park Jimin apto".. no notaba nada fuera de lugar, excepto mi apodo, ¿cómo me iba a agendar como "yoonkiki"? Yo ya le había dicho que no me gustaba que me dijeran así. De todas formas, no podía enojarme con él. Leí un poco más hasta que encontré el posible problema. "Padre". Entré al chat.ayer, 10:30am
Padre: hola.
Padre: Hoseok, respondeme las llamadas.
Padre: No puedo creer que hayas dejado la casa para irte a vivir a la calle con un bueno para nada.
ayer, 13:45pm
padre: Los voy a encontrar.
padre: Los voy a encontrar y te va a ir muy mal.
Hoseok: Estoy ocupado ahora, deja de escribirme.
padre: ¿Te das cuenta, Jung Hoseok? Mira cómo le hablas a tu padre. Todo es por culpa de ese imbécil. ¿ves en qué te convirtió? No seas estúpido. Eres buen estudiante. Te llevas bien con tu familia, y sobre todo, te gustan las mujeres. No ese idiota.
Hoseok: basta papá, en serio.
Padre: Voy a encontrarlos, tú te vas a venir conmigo. Te voy a mandar a la escuela militar. Y bueno.. ese bueno para nada no va a vivir mucho tiempo más.
"Bloqueaste a este contacto."
Así terminaba la conversación. No podía creer lo que había leído. ¿El padre de mi novio me había amenazado de muerte?
-¿Yoongi? -Escuché la voz del medio-dormido Hoseok, quién se encontraba en la puerta de la habitación.
Escondí rápidamente el celular entre los almohadones del sofá.
-¿si? -Giré mi cabeza para verlo de forma nerviosa.
-¿Todavía estás despierto? Son las 4:30am. -Dijo con los ojos medio cerrados por la luz.
-Si.. me cuesta dormir. -Le respondí.
Hoseok caminó hasta la cocina.
-¿Está todo bien? -Le pregunté curioso. Él no solía despertarse a la noche.
-Si, sólo quiero ir al baño. -Me respondió. Me tranquilicé un poco, porque noté que no me había descubierto.
Hobi se sirvió un vaso de leche y lo metió en el microondas. Mientras este se calentaba, Hoseok fue al baño.
Cuando cerró la puerta, me escabullí raudamente en la habitación, la cual seguía oscura, y devolví el celular a su lugar.
Claramente, no soy tan estúpido como para dejar la aplicación abierta. Cerré todo antes de volver al sofá.
Volví al sofá.
El microondas había sonado unas cuantas veces, pero Hoseok no salía del baño. Supuse que no se sentía bien, así que lo dejé tranquilo. Después de unos 40 minutos, me empecé a preocupar.
Golpeé la puerta.
-Hey, Hobi, ¿Está todo bien? -Pregunté sin recibir respuesta de Hoseok.
-¿Hobi? -Volví a preguntar, pero él no me respondía.
Sentí que me bajaba la presión. Abrí la puerta lo más rápido que pude, bueno, lo intenté. La puerta estaba trancada desde adentro.
-Hoseok, la puerta. -Le seguía pidiendo que la abra. Mientras tanto, la mitad derecha de mi cuerpo golpeaba la puerta con todas mis fuerzas. Mis manos estaban sobre el pestillo.
La puerta se abrió.
Hoseok estaba tirado en el piso.
Me tiré sobre él. Comencé a llorar. Mi corazón latía demasiado rápido. No podía pensar.
-Hoseok, háblame. -Gritaba y lloraba al mismo tiempo.
-Hoseok, que me hables, mierda. -Seguía gritando.
Escuché el timbre.
Abrí la puerta rápidamente con la esperanza de que la persona del otro lado pudiera ayudarme.
Lloraba a mares. Estaba muy agitado.
Abrí la puerta.
No me fijé ni quién era.
-Ayuda, por favor. Ayúdeme. -Le dije desesperado a la señora mayor que se encontraba en la puerta.
Salí corriendo al baño. La señora me siguió.
-¿Qué le pasó a tu amigo? -Dijo preocupada.
-No sé, no sé qué le pasó. -Le respondí.
-Voy a llamar una ambulancia. -Me dijo la señora.
Yo seguía llorando sobre Hoseok.
Ahora que la ambulancia estaba en camino, pude pensar un poco más tranquilamente. Me fijé que tuviera pulso y respirara. Todo parecía estar bien en ese aspecto. La señora bajó a abrirle la puerta a la ambulancia.
Le agradecí a la señora y subí junto a Hoseok y las enfermeras a la ambulancia.