Jiwoo nos llevó a el apartamento de un amigo de ella. Llegamos al edificio. Era bastante alto. Tenía al rededor de 35 pisos. Nosotros estábamos en el 28. Jiwoo nos dijo que le había pedido permiso, y que él había dicho que sí. El problema, era que sólo nos lo podía prestar por dos semanas porque él volvería de su viaje junto a un amigo, quien se quedaría con él, así que no tendría espacio. Jiwoo también nos dijo que su amigo nos dejaba agarrar la comida que tenía en la heladera, de otra forma se iba a vencer. Nada de eso nos venía mal. Hoseok y yo le agradecimos a Jiwoo, quien seguía disculpándose con nosotros por lo del beso. También le pedimos que le agradeciera a su amigo. Hoseok le pidió el número de teléfono de su amigo y ella le pasó el contacto. "Park Jimin", Lindo nombre, ¿no?
Jiwoo se despidió de nosotros y se fue, dejándonos solos.
Me di la media vuelta, miré a Hoseok y recordé otro pequeño problema que se sumaría a la lista.
Hoseok le tenía miedo a las alturas.
Puede no parecer un problema grave hasta que te das cuenta de que estábamos en el piso 28.
Hoseok me pidió que cerrara las cortinas, de tal forma no miraría para abajo. A mi me gustaba mirar para afuera. Era mi forma de tranquilizarme y de olvidarme de todo lo que pasaba adentro de mi casa. Afuera no mejoraba, pero por alguna razón, sí lograba tranquilizarme. Claramente, no le iba a decir que no a Hoseok. Fui y cerré la ventana. Él se tranquilizó. Verlo tranquilo me tranquilizaba más que mirar por la ventana.
-¿Qué hay para comer? -Dijo Hobi dirigiéndose a la heladera como si hubiera vivido ahí durante años. Algo que yo nunca podría hacer, ni estando solo.
La mitad de la comida estaba vencida. Jiwoo nos dijo que su amigo Jimin se había ido de viaje para estudiar baile hace algunas semanas. Se estaba quedando con un amigo, el mismo que vendría con él después.
También nos contó que el amigo de Jimin también estudiaba algo relacionado con la música. Dijo que no recordaba bien, pero que creía que Jimin le había dicho que su amigo rapeaba. Según Jiwoo, Jimin le dijo que su amigo había pasado las audiciones de una pequeña empresa en Seúl llamada "BigHit" o algo parecido. Y que él estaba practicando mucho para audicionar en la misma empresa, por eso se había ido por dos meses.
Hobi encontró paquetes de ramen aún no vencidos. Esa fue nuestra cena.
Le pedí permiso a Hoseok para abrir la cortina. Miré por la ventana y busqué algún supermercado cerca para poder comprar bebida. Casualmente, en frente al edificio había uno. Agarré mi mochila, donde guardábamos Hobi y yo el dinero, y bajé.
Si hay algo que nunca se te puede olvidar acerca de Hoseok es que ama la sprite. Y si se te olvida, él te lo va a recordar. Pensé que sería un lindo gesto de mi parte comprar una sprite para compartir.. Claro que también llevé cerveza. Hoseok ama la sprite, pero es casi tan borracho como yo.
Ahí estaba yo. Contando moneda por moneda a ver si me alcanzaba para comprar una botella grande de sprite y dos latas de cerveza. Habían como cinco personas después de mi en la fila esperando para pagar. Todos ellos (incluida la cajera) Me estaban mirando. Pero no era una mirada bonita. Era una mirada como diciéndome que me apurara. Era mucha presión. Me empecé a sentir mareado y agitado otra vez, como en el cumpleaños de Jiwoo. Solo que esta vez, no me desmayé. Pagué como pude, guardé las bebidas y el cambio en mi mochila y me alejé lo más que pude de esas personas. Yo sabía que, aunque no me conocían, estaban felices de que me fuera.
Nunca antes me había pasado eso de desmayarme o casi desmayarme. ¿Por qué de repente me pasó dos veces en un día? La verdad me estaba preocupando, estaba tan perdido en mis pensamientos que no vi al auto que venía por la avenida que separaba el supermercado y el edificio. Me encontraba un par de metros frente al auto y no podía reaccionar. El auto tocó bocina. Eso tampoco logró que me moviera. Veía cómo este se acercaba más y más a mi. Mi corazón dejó de latir por unos segundos. El auto logró parar algunos centímetros antes de llegar a mi. Así como el auto pudo parar, yo no me podía mover. El conductor junto a varias personas que se encontraban caminando por el lugar empezaron a gritarme. Yo sabía que me estaban insultando por sus caras, pero no podía distinguir bien qué decían. Tampoco podía responderles. Rápidamente, decenas de personas comenzaron a rodearme, ¿El auto si me había lastimado? No podía sentir ninguna parte de mi cuerpo. Alcanzaba a ver que no estaba sangrando, el auto no me había lastimado. Comienzan a sonar más bocinas, no sólo la del conductor de ese auto. La única voz que pude escuchar claramente fue la de Hoseok gritando "¡Min Yoongi!" mientras se hacía paso entre la gente e iba a abrazarme. Eso me devolvió a la realidad. Hoseok me agarró de la muñeca y salimos corriendo del lugar hasta entrar al ascensor.