Llegamos al apartamento. Yo todavía estaba intentando procesar lo que pasó. Pude haber muerto. Normalmente, eso no me habría preocupado. Pero algo dentro de mí, en ese momento, decía que todavía no podía irme. Tenía que proteger a Hoseok.
El auto sólo me había hecho un raspón en la rodilla, y Hoseok insistió en ayudarme con eso. Yo acepté para dejarlo feliz y fuimos al baño a sanarme esa supuesta "herida".
-Esto te duele? -Dijo Hoseok, arrodillado, tocándome con cuidado la rodilla con un papel húmedo en alcohol, limpiándome la sangre.
-N.. No. -Dije, sentado en el váter del baño, intentando aguantar un poco el dolor. Me ardía por el alcohol, pero no mucho más allá que eso. Era raro, porque aunque me doliese, me encantaba ver a Hoseok preocupándose por mí. Me transmitía tranquilidad.
Hoseok terminó de limpiarme la herida y me puso un pedazo de papel higiénico pegado con cinta en el lugar de la herida porque no habían gasas ni nada parecido. Yo me conformé con eso.
-Qué quieres hacer? Preguntó Hoseok. Ya se estaba haciendo de noche. No tenía idea de cómo tenía tantas energías para hacer tantas cosas en un día y todavía seguir queriendo más.
-Quieres salir a caminar? Ver el atardecer si quieres.. -Dije.
Sinceramente, no tenía muchas ganas de hacer nada, pero el hecho de que Hoseok fuera conmigo me hacía tener ganas de hacer lo que sea.
-Realmente estoy algo cansado.. Y si vemos la tele? -Dijo Hoseok
Me sorprendió la respuesta. Pensé que iba a aceptar con ansias salir a caminar, pero al parecer él también estaba cansado.
-Como quieras. -Dije
En la sala de estar del apartamento había un sofá y una tele adelante, con una pequeña mesa en el medio. Nos sentamos en el sofá y miramos la tele un rato. Estaban pasando una película que parecía entretenida en un canal que nunca había visto, y decidimos mirarla.
Yo notaba que tenía muchas ganas de estar más cerca de Hoseok, así que me acerqué a él. Él miró a mi dirección y me besó.
Recosté mi cabeza sobre sus piernas, dejando mi cuerpo en el sofá y la mitad de mis piernas colgando, ya que el sofá no era demasiado grande.
-Yoongi.. -Dijo Hoseok
-Sí? Dije, moviendo mi cabeza en su dirección
-Te amo -Dijo, a punto de besarme, y luego, nos besamos.
Volví a la posición que estaba antes de que haya pasado eso y caí dormido mientras Hoseok me acariciaba el brazo. Probablemente ese momento de descanso fue uno de los mejores de mi vida.
No pude evitar girar mi cabeza hacia él otra vez, necesitaba apreciar su belleza una vez más.
Me di cuenta que ya se había dormido. ¿Por qué se veía tan bien? Claro, eso no era un desafío para Hoseok. Comencé a acariciar su pelo, pero el sonido de una notificación que le había llegado a su celular lo despertó. Estiró su mano para encontrar su celular.
Yo seguía sin poder parar de mirar su cara. Era una especie de adicción de la que me resultaría casi imposible recuperarme.
De esa misma forma, me di cuenta de que algo no estaba bien. Algo definitivamente andaba mal.
-Hoseok, bebé, ¿estás bien? -Era la primera vez que lo llamaba con un apodo. Nunca había llamado a nadie con un apodo de ese estilo. No parecía haber salido de mi boca.
-Si, todo está bien. -Me respondió. No pareció darse cuenta del apodo. Tengo que admitir que, de cierta forma, eso me hizo sentir mal.
Hoseok se levantó del sillón con una cara completamente distinta a la que tenía cuando llegamos. Tenía que saber qué había leído. No quería ser de esas parejas tóxicas que revisan los celulares. Sinceramente, me causaban algún tipo extraño de rechazo. En mi opinión, todos deberían tener privacidad, pero en este caso era diferente. Algo le estaba haciendo mal. Algo o alguien estaba lastimando a Hoseok. Yo no permitiría eso. Básicamente sigo vivo por él. Él es la única razón. No podía dejar que nada le pasara. No podía dejar que nada ni nadie lo lastimara..
Salté del susto al escuchar el ruido del teléfono de línea. Estaba tan perdido en mis pensamientos que hizo que mi corazón dejara de latir por un segundo.
Me acerqué a responder.
-¿Hola? -Pregunté.
-Si, disculpe, ¿se encuentra Jimin por ahí? -Dijo una voz bastante grave.
-No, en este momento no. Por lo que tengo entendido llega en dos semanas. -Recordé que Jiwoo nos había dado su número.
-Yo podría avisarle, ¿De parte de quién? -Pregunté.
-Kim Taehyung. -Me dijo aquel hombre de voz grave.
El hombre me agradeció y me despedí de él.
Hoseok volvió.
-¿Quién era? -Preguntó.
-Alguien que quería hablar con Jimin. -Le respondí.
-ahh.. -Fue lo único que Hoseok dijo mientras se acercaba a la cocina para preparar algo para la cena.
Le escribí al número que Jiwoo me pasó."¡Hola, Jimin! Mi nombre es Min Yoongi. Jiwoo me pasó tu número de teléfono. Te escribo para contarte que recibiste una llamada de alguien llamado Kim Taehyung, me pidió que te informara. Gracias por dejar que nos quedemos en tu apartamento y perdón por las molestias."
Envié el mensaje y me fui en busca de Hoseok.
Di la vuelta a la pequeña isla que separaba la cocina del living y lo abracé por la espalda.
Puse mi cabeza sobre su hombro.
Hoseok llevaba varios días pidiéndome que lo abrazara también yo, pero me daba vergüenza, por lo que no lo hacía.
-¿Si? -Me preguntó. Eso me aclaró todas las posibles dudas (las cuales no eran muchas). Hoseok estaba mal. Un Hoseok sonriente y feliz como el de siempre no hubiera dejado pasar la oportunidad de besarme en aquel momento. Y más que nada, no me hubiera respondido con un frío "¿si?".
-¿Estás bien, hobi? -Pregunté ya sabiendo la respuesta.
-si. -Me respondió. Era una clara señal de que quería que me quedara callado.
Mi preocupación pr Hoseok no me lo permitía, no me iba a callar.
-Hoseok, sé que no estás bien. Así como yo te cuento mi vida, yo quiero formar parte de la tuya. Está bien que tengas privacidad, pero quiero poder protegerte. ¿Sabes de lo que hablo? -Le expresé lo que sentía en aquel momento, pero él seguía repitiendo una y otra vez que no le pasaba nada.
No me quedaba otra opción.
Tenía que saber qué le pasaba, qué lo lastimaba. Debía ayudarlo a toda costa. No podía verlo así. No me lo permitía.
Hobi se veía cansado.
-Creo que ya debería dormirme.. no me siento bien hoy. -Me dijo.
-Está bien. -le respondí fingiendo no estar muy interesado en el tema.
Hoseok me dejó solo en la sala y entró a la habitación, que se encontraba al lado.