Fotografías & Café | TaeKook

Parte 20 ☕

-¡Feliz jueves primero de octubre! -Se escuchó a través de los altavoces, desde el edificio de Artes hasta el campus-. Tengamos todos un buen día y una emocionante feria de Bellas Artes.

Pocos de los alumnos que aún no sentían el peso de las actividades pudieron reír ante el anuncio de la mañana, mientras que otros iban corriendo con materiales en las manos sin darse descanso. Entre ellos Yoongi y Jimin iban cargando con algunas mesas y sillas para las muestras, Yoongi arrepintiéndose más que nunca de haber sido encontrado en en lugar y momento equivocado.

-Yoongi, anda muévete más.

-¿Bromeas? ¡Se me caerán los brazos!

-Esta bien, detengámonos un rato.

Soltaron con cuidado una de las mesas y masajearon los músculos de sus brazos, Yoongi entendía que para alguien como Jimin debía ser tarea sencilla ya que dudaba que aún sintiera "los huesos pesados" con tanta movilidad y flexibilidad que había adquirido, en clases de danza contemporánea claro.

-Oh, ¿ese es Jungkook?

Jimin tuvo que mirar dos veces, incrédulo, aunque claro que no olvidaría el rostro del mismo chico pelinegro que traía a Taehyung tan ocupado el ultimo tiempo. Sonrió y agitó los brazos a tiempo para que volteara a mirar en su dirección, tan pronto como Jungkook lo reconoció se acercó corriendo.

Yoongi lo miró de pies a cabeza, teniendo en cuenta que sí había antes su rostro como el mesero de Hope Coffee del cual nunca recordaba el nombre.

-Jimin hyung -Saludó, haciendo una corta inclinación y luego mirando a Yoongi-. Novio de Jimin hyung.

Yoongi se mordió la mejilla por dentro, algo victorioso, y siguió observando que el mismo que le decía hyung a su novio le llevaba al menos seis centímetros de alto.

-¿Estás buscando a Taehyung?

-Sí, pero... creo que llegué muy antes.

-Cómo, ¿vienes a la feria?

Jungkook se masajeo tras la nuca y asintió dos veces.

-Qué maravilla. Justo íbamos hacia la sección de Taehyung, ¿quieres venir?

-Oh, sí. ¿Necesitan ayuda con esa mesa?

Aunque Yoongi quiso negarse de inmediato lo cierto es que en parte su flojera le ganaba y, que después de todo, Jungkook era verdaderamente fuerte para hasta casi poder cargar con la mesa él solo. O así lo sintió.

-Oh, finalmente. -Suspiró Jimin, sosteniéndose de sus rodillas-. ¿Por qué tenían la feria hasta el otro lado del campus?

Jungkook aprovechó a mirar sus alrededores sorprendiéndose con la inmensidad del campus y los tres edificios que lo rodeaban.

-Ese de allí es el edificio de Artes y Diseño, es donde estudian Taehyung y Yoongi. -Apuntó Jimin, hacia el segundo edifico.

-Oh, ¿estudias diseño gráfico, videojuegos o...?

-Diseño de interiores. -Le interrumpió Yoongi, concentrado en la risa que podría escaparsele a su novio.

-No lo parecía, ¡es genial, hyung!

Siguió por concentrarse en la mirada alegre que le ofrecía Jungkook, sin encontrar una pizca de ironía en su voz o gestos. Le sonrió igualmente.

-Aunque Yoongi siempre les patea el trasero a los del departamento de música con su piano, rap y producción.

-¡Daebak! -exclamó Jungkook.