Recuerdos.
Team tenía en ese entonces diez años, estaba en su habitación haciendo sus deberes de inglés y de historia, los podía hacer solo, se le daba bien ambas asignaturas.
Antes de que empezase a hacer los deberes había estado con su madre abrazado llorando por los insultos que recibía en el colegio por parte de varios compañeros por su aspecto rechonchito y por su pelo largo hasta los hombros, además de por tener a su bonito amigo “bottie” que era una pequeña cajita de metal con cableados dentro que le ayudaban a comunicarse con los demás, además de que tenía una cámara que solo se encendía dándole a un botón.
Su madre le acariciaba el pelo mientras que el pequeño pelinegro lloraba en sus brazos para que le cortase el pelo y que le cortase su linda pancita.Pero ese momento triste pero bonito con su madre tuvo que ser cortado por los gritos de su padre.
Antes de que la de pelo negro y largo hasta las caderas saliese, le pidió que se quedase en su cuarto e hiciese los deberes y además apretó el botón, que ella volvería en seguida y no se preocupase, comentó antes de salir por la puerta con una sonrisa triste.
Así que Team como buen niño que obedece se quedó en su cuarto, terminando los deberes, con el sonido de los gritos de su padre de fondo y la leve y baja voz de su madre que no se podía oír bien.—Tu hijo va a salir afeminado como no le empieces a comprar cosas de hombre. Y no te atrevas a levantarme el tono de voz, ¿entendido? Ese crío no es mío, lo odio, yo nunca lo quise e igualmente tú lo tuviste, tú te harás cargo. Ambos sois un estorbo para mí.—Chilló el hombre de la casa, mientras daba un golpe a algo.
Team se asustó por el golpe y se levantó de la silla y fue hacia el pasillo, estaba desobedeciendo a su madre pero, el pelinegro era un chico curioso, así que asomó su pequeña cabecita, haciendo que “bottie” colgase de su cuello y también viese.A Team se le empezaron a humedecer los ojos, su padre estaba golpeando y acorralando a su madre contra la pared.
Iba a ayudar, pero su madre negó con su cabeza mirándole con disimulo.
Team cerró los ojos y se escondió en un armario que había cerca.
Cerrando sus ojos con fuerza y tapando sus oídos para no escuchar, soltando algunos sollozos de vez en cuando, y dando pequeños brincos cuando los golpes eran más fuertes y podía escucharlos con más claridad.Ya no se escuchaba nada, no se escuchaba los llantos de su madre, los gritos de su padre tampoco, y de golpe la puerta se cerró de manera brusca.
Con miedo y encogido, Team salió del armario, apretando a “bottie” entre sus manos.
Cuando llegó a donde momentos antes la escena había sido hecha, pegó un gritó.
Su madre estaba ensangrentada, con la cara tan bonita que tenía deforme, con golpes y los ojos abiertos, junto a la boca entreabierta.
Team corrió hacia ella, gritando incoherencias, mientras abrazaba a su madre.
Sus llantos empezaron a ser más fuertes cuando no notó que los brazos de su madre le envolvían, y más incontrolables fueron cuando no pudo notar la leve tranquilidad con la que normalmente su pecho subía y bajaba.—¡Mamá! ¡Mamá, despierta por favor! ¡Mami! ¡Mami, por favor! ¿¡Mami, quién me cuidará ahora si no te despiertas!? ¡Eres la única que me entiende, eres la única que me quiere, mami por favor! Por favor... Por favor... Por favor, mamá...—Su llantó fue incontrolable y sus cuerdas vocales no podían hablar más.
Un nudo enorme estaba en su garganta, ¿Por qué su madre no le decía que todo iba a estar bien en ese momento? ¿Por qué no le tocaba y acariciaba las hebras de su cabello?El cuerpo de Team ya estaba lleno de sangre y lágrimas de tanto abrazar el cuerpo inerte de su madre.
Siguió gritando y llorando hasta que no supo cuándo se durmió sobre su madre.Tampoco supo cuándo fue que estaba en una casa desconocida y una habitación que no era la suya.
Pronto empezó a gritar y llorar de nuevo por su madre al recordar lo ocurrido.
En seguida un chico joven de menos de cuarenta años entró a la habitación preocupado.—¿Estás bien, Team?—Preguntó el chico, que de momento no podía reconocer por lo borrosa que tenía la vista.
—Mamá... —Empezó el pelinegro, abrazándose a sí mismo.
—Mamá no volverá, cariño... Está en un lugar mejor...—Contestó el chico, sentándose a su lado y limpiando las lágrimas que brotaban de sus ojitos rojos e hinchados.
Dejando así que pudiese saber quién era.
Su vecino.—¿Quién me cuidará entonces? ¡Quiero a mi mami!—Gritó y pataleó el niño, ocasionando una sonrisa triste en la cara del vecino.
—Debería de ser tu padre... Pero visto el cómo os trataba, seré yo quien te cuide. Team. Ahora, descansa, has pasado por un momento horrible.—Contestó el mayor, tocando el pelo del menor, quien inclinó su cabeza para recibir más mimos en la zona.
—¿Puede darme un abracito, señor?—Preguntó con la mirada agachada Team, haciendo que una pequeña risita sonase por la habitación.
—No hace falta que me digas señor, llámame Kine. Ven aquí que te dé un abrazo, lo mereces.—Contestó el mayor con pelo rubio, mientras abría sus brazos y acercaba al menor hacia un duradero, fuerte y cariñoso abrazo, mientras Team volvía a llorar en los brazos del mayor.
Y fue entonces cuando se dio cuenta que estar con Kine era igual que estar con su mami.
Y que con Kine estaría a salvo, y no se equivocó.El que ahora era políticamente su padre le protegía de todo y le concedía todo lo que podía.
Dejó que se quedase con su hermoso cabello largo, pues le recordaba a su difunta madre.
Y le protegía de todos los insultos que recibía, le ayudó cuando lo necesitó.Y a sus dieciocho años se dio cuenta que, padre no es el que engendra, si no el que cuida y enseña.
Kine era ahora su verdadero padre, dándole igual todo lo que dijesen de que eso era mentira.
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it's my baby! ¡¡winteam!!
FanficWin y Team tienen una relación de amigos con derechos, ya que ninguno está listo para dar el paso de entender y expresar a la perfección sus sentimientos por el otro. Pero Win tiene un grave problema, y es que los celos que tiene cuando se trata del...