it's my baby! ¡¡winteam!!

2

El sonido del agua caliente cayendo sobre la ducha y el cuerpo de Team era lo único que se escuchaba en el cuarto, pues su compañero había ido a la casa de su madre para ayudarla con no sabía qué, no había escuchado lo que le decía, pues eran las seis de la mañana cuando lo había dicho y no estaba en sus horas de concentración.

Tarareando una canción Team salió de la ducha y enrolló una toalla al rededor de su cintura y con otra se empezó a secar el pelo lo suficiente para que no gotease.
El pelinegro miró hacia el espejo para ver su reflejo, pero no se vio, obviamente el cristal estaba empañado por el vaho que provocó su ducha caliente.
Suspiró resignado y dejó de mover la toalla en la cabeza una vez las gotas cesaron hasta el punto de no escurrirse por su, ahora, húmedo cabello hasta llegar a su espalda.
Se agachó y abrió el armario que había ahí para coger su crema corporal y empezar a untarla por todo su cuerpo, empezando desde el cuello y acabando hasta los tobillos, dejando en él un leve aroma a vainilla.
Se vistió y secó su pelo de mejor manera con un secador, para después salir del baño para ponerse las zapatillas y salir a la calle, donde el viento y frío invernal le dio una bofetada, el contraste del clima entre su habitación y la calle era enorme, y aún así tenía que ir a desayunar a la cafetería con sus amigos.

Una vez estando en la calle un escalofrío recorrió la espina dorsal de Team, quien en un intento fallido de entrar en calor se rodeó a sí mismo con sus brazos y empezó a andar con apidez hasta dicho lugar en el cual habían quedado para desayunar ese día.
Para cuando llegó su grupo de amigos ya estaban allí, sentados, como si no tuviesen frío ni nada por el estilo, se acercó a ellos y se sentó junto a Pharm, el cual le dedicó una sonrisa y llamó a la camarera para que por fin tomasen su órden.
El desayuno con sus amigos fue muy agradable, tanto que no se dio cuenta que ya habían pasado unas horas y tendría que volver a preparar su trabajo para unas horas sobre la energía nuclear.
Con rapidez se levantó y pagó, mientras se despedía de sus amigos y chocaba al salir con un cuerpo un poco más alto que él, aunque bueno, no hace falta decir que aquel chico con el que había chocado era Win, el cual vio que Team tenía prisa y sonrió de forma burlesca para después pasar su brazo sobre los hombros del pelinegro, el cual le frunció el ceño.

—Te llevo a tu apartamento, se te ve con prisas y estás lejos de él, yo te llevo en mi coche y así podrás llegar antes.—Comentó el rubio guiando a Team hacia su coche de color azul eléctrico y abriendo la puerta del copiloto para que el menor entrase, y ahí fue cuando se dio cuenta de cómo su piel estaba congelada y sus labios con un leve tiriteo se movían rápido.
Cerró la puerta una vez estando Team dentro y rodeó el coche para entrar, en cuanto lo hizo miró a Team que se abrazaba a sí mismo y frotaba sus brazos con sus manos, suspiró.

Win se acercó al pelinegro y se puso encima de él, Team lo miró estupefacto e intentó quitárselo de encima, hasta que notó cómo Win lo abrazaba de forma cariñosa y frotaba su espalda para hacerlo entrar en calor, cosa que no tardó mucho en suceder.
¿Win acababa de hacer que el frío en su cuerpo desapareciese? Que gesto más tierno por su parte, pero a la vez qué romántico y cursi.
Cuando dejó de sentir frío separó a Win de encima de él y le ordenó que condujese, al fin y al cabo, no tenía toda la mañana para hacer el trabajo.

—¿Puedo subir contigo? —Preguntó de golpe el rubio cuando por fin aparcó en la calle del departamento de Team, el cual le miró con cierta duda en sus ojos.

—Prometo no molestarte ni desconcertarte en ningún momento, lo juro.—Dijo otra vez el mayor, que detrás de su espalda cruzó los dedos, sabía que esa promesa jamás la podría cumplir cuando se trataba del pelinegro.
Team suspiró y asintió saliendo rápido del coche y yendo a un paso muy rápido hacia el edificio, a pasos muy pegados a él le seguía Win con una sonrisa en sus labios.