❝ Min YoonGi era el típico chico popular, el chico perfecto para otros, el causante de muchos suspiros dentro de aquella universidad.
YoonGi comenzó a regalarle chocolates, JiMin los aceptaba gustosamente. Pero, ¿quién diría que tras de ese lindo g...
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Habían transcurrido ya dos semanas desde el día en donde el chico de tez pálida besó a JiMin. Y desde ese entonces, Park no le ha hablado, el decir que lo estaba ignorando y lo evadía, era algo que la mayoría de estudiantes habían notado, y era sumamente extraño, aquel par de chicos siempre pasaban juntos, fuera el lugar que fuera, los encontrarían charlando amenamente, y el actuar que mostraban ahora, levantaban muchas sospechas y hacían a los estudiantes sacar suposiciones.
El decir que YoonGi no se arrepentía por su acto era una gran falacia.
El chico de cabellos mentolados se sentía avergonzado de cierta forma, no sabía qué había pasado por su cabeza en ese momento, ¿por qué tuvo que reaccionar de tal forma? Lo único que Min buscaba era hacerle saber a su amigo que no podía confiarse de SeungMin y su grupito.
Pero fue un gran idiota al haber demostrado de esa manera la atracción que sentía por su menor. Retirándose después de su acto, sin darle siquiera una explicación.
Esas noches, YoonGi no había podido reconciliar el sueño en todas sus horas de descanso. Su mente maquinaba una y otra vez todo lo acontecido, si no era una cosa, era la otra, pero todas estaban relacionadas a su mejor amigo.
Aquella mañana hizo su habitual rutina, su apetito había desaparecido conforme pasaban los días, cosa que tenía preocupados a la familia Min. Su madre cada tarde después de verlo llegar de la universidad, iba hasta su habitación con el fin de poder ayudar a su hijo, de cualquier cosa que lo estuviera atormentando, pero este siempre le decía que no tenía que preocuparse, que no era algo tan grave.
En parte le avergonzaba en demasía, el contarle a su madre sobre que cierto chico que robaba cada uno de sus pensamientos. Que a pesar que él intentaba hablarle, el chico de piel canela salía despavorido del lugar, como si estuviese en un lugar totalmente nocivo.
La señora Min un poco cansada del comportamiento de su hijo, trató ese día de no seguir insistiendo sobre el tema, tampoco quería seguirlo hostigando.
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La hora de descanso dio inicio para todo el alumnado, YoonGi se dirigió a una de las mesas que se encontraban desocupadas en aquella cafetería, minutos después sus tres amigos llegaron a hacerle compañía, notándolo más apagado de como lo acostumbraban verlo en los últimos días.