¿Vamos?

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POV Mina

Oi, estos días han sido lindos y me siento la egoista número uno del mundo por pensar así. Es que donde mi polola no está trabajando, voy seguido a verla y estamos saliendo harto, aunque me da cosa pensar que quizás la puedo estar retrasando de buscar nuevamente un trabajo. Ya entró a la tercera semana de no encontrar nada, la veo un poco decaída y eso me da mucha pena, hoy le pregunté directamente si tenía el currículum hecho y si lo estaba enviando, me respondió que sí y que incluso llevaba una carta que le hizo su ex jefa, simplemente ha tenido mala suerte...

Le pregunté a dónde ha enviado el currículum, pero es tan testaruda y está tan medita con eso de que no me quiere decir ni involucrarme, que no me quiere contar absolutamente nada, otsea, soy su polola. Y he de decir que en un momento me equivoqué y dudé si realmente estaba enviando los documentos, pero me miró feo y me mostró en la cara su correo en la partecita de enviados, sí, habían hartos, sólo que no la han llamado.

No puedo imaginar lo frustrada que debe estar... si me dejara ayudarla estoy segura que sería mucho más fácil, quiero ayudarla, no porque la crea incapaz, sino porque la quiero, pero tampoco puedo interferir en algo que ya me recalcó que quiere hacer sola.

Estamos acostadas en su cama, ella recostada sobre mí, ya me di cuenta que cuando tiene pena se pone súper pegote y calladita, nonono, esto no puede seguir así.

-¿Qué te pasa?- Suena muy pesao pero se lo dije nanai.

-Nada- Esperable, ok, seré directa.

-Dime- Me va a tener que decir porque no puede llevarme la contra.

-Tengo pena- Nopo si eso ya lo sé.

-¿Y por qué?- Quiero ayudar.

-Es que me acordé mejor del show que me mandé pal 18, o sea, en volá me acordé hace rato, pero todavía se me repite... y donde me echaron lo pienso más y más- Le hice nanai y se quedó calladita, estoy pensando qué decir.

-Qué quieres hacer, se nota, si hablas tanto de eso contigo misma es por algo, tampoco es bueno que te quedes amargada y no lo saques...- Se separó y me miró a la cara.

-Es que estoy segura que se arrepienten, ¿Quién no se arrepentiría de dejar a una hija? Aunque sea verlos y decirles, "¡Miren! ¡No soy una muerta de hambre!" Bueno, ahora mismo sí, pero estoy mucho mejor de como pude estar...- Le sujeté la carita.

-¿Vamos?

-¿Eh? ¿Dónde?

-Donde ellos, ¿Vamos?

-¿Q-Qué? N-No...

-¿Por qué no?

-Es que...- Dejó de mirarme- ¿Y si me equivoco?- La abracé fuerte.

-Miamor, aunque te equivoques, dejarás de tener esa idea de gente que realmente no te merece como hija, y si estás en lo cierto, aprovecho de conocer a mis suegris ¿O no?- Me sonrió.

-Ah... ya, vamos

Ok, creo que quizás fui precipitada a la hora de llegar y decir que fueramos, pero ya estamos en el auto y mi polola me está guiando por las calles hasta la que era su antigua casa. Yo creo que esto la va a ayudar, sea un resultado bueno o malo, ya es una adulta (algo inmadura) que debería poder tratar las cosas de mejor forma, además yo voy con ella para apoyarla y ayudarla.

Esto saldrá muy bien o muy mal.

Chaeyoung me dijo que ya estamos cerca y, hueon, si yo miré con algo de recelo el barrio de Jihyo, agradezco estar cambiada como persona para no poner malas caras ahora, porque este sí que es un barrio marginal o "vulnerable" como les gusta decir. Realmente tengo algo de miedo por la forma en que algunos miran el auto, menos mal yo siempre pongo los seguros antes salir, pero son recién como las seis de la tarde... no deberían haber delincuentes haciendo de las suyas a estas horas, ¿Cierto?

Le gustan malditas - Michaeng ChilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora