Esa noche, el rubio se quedó en el sofá cama, del cual creía más cómodo de lo normal. Durante la madrugada, pensaba constantemente en el pecoso.
¿Por qué alguien quería salvarlo?
¿Tenían alguna conexión?
Tadashi ocultaba muchas cosas, no por algo invitas a alguien a tu casa y le pides que se quede con lágrimas y sollozos.
No obstante, podía recordar absolutamente nada, solo oscuridad y soledad. Su mundo se apagó luego del accidente, su familia hizo lo que pudo, mientras que él se rindió inconscientemente desde ese instante. Era una depresión desde los diez años, las cicatrices en su cuerpo desaparecieron, pero su corazón no reconocía que aún estaba herido.
Ahora que conoció al pecoso, sintió miedo.
Miedo porque Yamaguchi hizo que sintiera diversas emociones en poco tiempo, es nuevo y peligroso, su sola presencia le hace sentir un poco vulnerable y a la vez imparable. Tanto tiempo sintiendo nada y ahora cree que puede con todo.
Tiene todo el derecho de sentir miedo.
[•••]
El rubio despertó al sentir que estaba un poco más oscuro de lo normal, aunque a los lados del gran ventanal entraba la luz. Se acomoda un poco y escucha un aleteo desde el otro lado del gran vidrio.
— Despertaste — le dice con un tono suave y cariñoso.
Era Yamaguchi, estaba admirando la vista desde su gran balcón. Amaneció con un gran sol, y Tsukishima solo tuvo que observar atentamente la figura del menor, era tan brillante y hermoso que no podía desviar la mirada.
— ¿Qué quieres para desayunar? — le pregunta al acercarse.
— Lo que sea está bien — al parecer seguía dormido, ¿cómo podía tener pensamientos tan cursis a primera hora de mañana?
—Está bien — le sonríe de vuelta y se dirige a la cocina.
El peliverde enciende el fuego y busca huevos para hacerlos fritos, también saca leche y cereal para acompañar, tenía algo de fruta, así que podía picarla y servirla para comer del mismo plato.
Una vez que se sintió el sonido característico de los huevos al freír, el rubio se levantó y ayudó al colocar la mesa para desayunar. No estaba acostumbrado a eso, sin embargo, por parte de ellos modales debía ayudar algo.
Tadashi al verlo de esa manera, le era tan nostálgico, su pecho dolía, su mano empezó a temblar un poco. Trataba de reprimir sus sentimientos.
— ¿Sucede algo? — preguntó el mayor alto desde el otro lado.
— Oh no es nada — el menor carraspeó un poco y cambió de tema — ¿Tienes algo que hacer esta tarde? — preguntó con inocencia.
— No — dijo instantáneamente.
— Entonces salgamos
—¿A hacer qué? - saca una pequeña sonrisa sarcástica.
—Juguemos volleyball, tengo un balón en mi armario. Vayamos al parque y allí almorzamos.
— No tengo ganas... — el rubio rodó sus ojos.
— ¡Vamos! Será divertido — sonrió con entusiasmo.
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𝘈𝘯𝘨𝘦𝘭 [𝘏𝘢𝘪𝘬𝘺𝘶𝘶 | 𝘛𝘴𝘶𝘬𝘬𝘪𝘠𝘢𝘮𝘢 | 𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘥𝘢]
Short StoryTsukishima estaba cansado de respirar, de comer, de pensar, cansado de existir. Y trataba de buscar la muerte en cada oportunidad que veía. Pero en el segundo que pensaba que lo lograría, alguien lo salvaba. Eso era una desgracia para él. Y un día...