Pastillas

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--jake mate-- dijo el hombre de piel más oscura con una sonrisa divertida al haber vuelto a ganar la partida de ajedrez.

--váyase a tomar por culo! Seguro está haciendo trampa-- fue todo lo que dijo Gustabo para después cruzarse de brazos y mirar hacia otro lado que no fuera aquel juego de mesa, ya era la quinta vez consecutiva que perdía en aquella semana.

--ninguna trampa, solo soy muy bueno y a usted le falta práctica Gustabo-- río levemente al ver las expresiones de su paciente que hablaba susurrante, talvez maldiciéndole o burlándose de mala manera por lo que decía. Carraspeó la garganta un poco y procedió a mirar su reloj --sabe que hora es?--

--Doc, no soy un niño, ya deme las pastillas-- fue todo lo que dijo el rubio mientras procedía a guardar el juego.--correcto Gustabo, que bueno que no lo olvidara, la última vez no fue muy agradable tener que...--

--ya sé ya sé, deme las pastillas-- le interrumpió y exigió de una manera un tanto grosera, aunque el hombre más alto ya estaba acostumbrado a ello, unos cuantos meses de tratar con él y aprendías a leer sus expresiones y tratar con el. Bueno, de todos modos ese era su trabajo como su psiquiatra.

--por cierto, tengo que informarle que a partir de mañana vamos a tener que subir la dosis un poco y cambiar la receta, no te alarmes, no es nada malo, solo un pequeño cambio y ya-- informó con toda la calma del mundo mientras alistaba las pastillas y un vaso de agua.

--pero...para que quiero más? Suficiente ya tengo con estas pastillas que de por si tienen un sabor terrible-- se quejó nuevamente el ojiazul, tomando el medicamento entre sus manos y metiéndoselo en la boca para después con ayuda del agua pasar las pastillas lo más rápido que pudo, realmente odiaba el sabor amargo que esas patillas dejaban en su paladar. Ante la vista obvia y atenta del de bata se molestó un poco y abrió la boca sacando la lengua, confirmando así que se había tomado las pastillas. El doctor solo asintió y cogiendo el juego de mesa entre sus manos se acercó hacia la puerta y antes de salir se giró un momento para ver al hombre más bajo que se preparaba para dormir.

--descanse bien, mañana será otro día-- 

--si si, otro día encerrado aquí, verdad?--

--bueno, quien sabe, talvez mañana y pueda ganarme en el ajedrez-- --pero si es un tramposo, que le voy a ganar así, más fácil es que Messi se vaya del Barza a que le gane en el ajedrez-- aquel comentario produjo que el doctor riera un poco.

--tenga buenos sueños-- fue lo que dijo tranquilamente el médico antes de apagar la luz y cerrar la puerta para luego irse y dejarle solo...O bueno...al menos en parte.

"Pogo agotado"

Susurró con somnolencia una voz que sonaba lejana y distante en su mente, y esa si que fue la última frase que escuchó antes de que se perdiera completamente en la inconsciencia provocada por esas pastillas de colores.


GUSTABO de LOS SANTOS!!!!!! XDXDXDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora