REENCARNACIÓN

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Las risas dementes retumbaban por las paredes de aquella cueva causando un gran eco que las hacia escuchar mas atemorizantes, no paraban aunque el dolor instalado en su cuerpo se acrecentara más y más, las risas solo salían como una cascada, dañando su garganta a cada instante.

—les prometo que volveré!!! VOLVERÉ!!! Y ME VENGARÉ DE USTEDES!!! SUFRIRÁN TODO LO QUE HE SUFRIDO!!! LES ARREBATARÉ TODO!!! TODOOOO!!!— fue lo último que pudo decir antes de que aquel hechizo mágico terminara por destruir sus órganos internos y culminara su vida.

Los otros dos hombres en la cueva solo se quedaron sudando frío ante aquel juramento que había lanzado aquel oscuro ser de maquiavélica sonrisa.

—tu no crees qué?— susurró entre gran cansancio el más bajo de los dos mientras se limpiaba el rostro lleno de lágrimas, el rostro de aquel ser también parecía llorar, pero era un espeso líquido oscuro que le recordaba a la obsidiana llorona.

—no va a volver— respondió con la voz exhausta el otro, girándo entre sus pasos, dispuesto a salir de aquel lugar para no seguir viendo aquel cuerpo que yacía ya inerte a metros de ambos —estoy más que seguro de que no va a volver— apenas dijo eso una tos se apoderó de él, provocándole un gran dolor antes de que cayera al suelo. Su compañero de inmediato lo fue a ayudar, ambos se veían deshechos, pero sobretodo el mayor. Era de esperarse, un humano por mas que entrenara en magia nunca debería haber realizado un encantamiento de ese tipo.

—por favor, por favor no te vayas tú también, por favor no lo hagas— suplicaba entre nuevos llantos el muchacho con pequeños cuernos en su cabeza, aferrándose al cuerpo de su amigo que poco a poco iba perdiendo su fuerza vital —porque me dejan solo? No es justo— se lamentó sintiendo que ya no podía más con ese dolor y miedo a la soledad.

Primero se habia ido aquel noble caballero, traicionado por aquel hombre que por amor fue tan ciego como para quitarle la vida, solo para que luego sufriera la misma suerte que el de armadura. No entendía aún como habían llegado a todo eso. Solo sabía que de un día para otro su amigo de mecha morada dejó de actuar tan vivo como siempre y al momento siguiente le vió ofreciendo dos corazones a una tormenta tan oscura como sus ojos muertos.

Siguió llorando antes de oír un sonido sobre su cabeza, río levemente sin ver lo que obviamente ya sabía que venía.

—no es justo— logró vocalizar tristemente antes de que la cueva colapsara por completo.





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—bienvenidos al CNI— felicitó Conway con su típico acento de que no le importaba nada.

Horacio totalmente emocionado se desmayó y Gustabo no hizo ni el ademán de querer ayudarlo, sino que solo se quedó viendo de reojo al hombre mayor que con una mirada orgullosa y divertida veía hacia el chico de cresta.

"Bendita sea la Santa Gloria del universo"

Pensó mientras esbozaba una diminuta sonrisa.





































































Me pareció interesante :"l por eso lo escribí

Fue una junta de todas las ideas que tuve y unas nuevas que salieron a flote en el momento xd

XDxDxD eso de escribir todo de golpe si que resulta

Aunque sea corto creo que quedó bien

GUSTABO de LOS SANTOS!!!!!! XDXDXDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora