Del odio al amor (número 5 y tú)

Más Que Una Noche Larga

-T/N: ¿estás bien? - fue todo lo que pude decir- Se lo mucho que ella significaba para ti -
-¿Lo sabes? - me volteo a ver mientras conducía - ¿que es lo que sabes? No sabes ni una mierda de lo qué pasa, _____ -
No pude decir nada, tenía razón. Nunca me había involucrado en la vida de ninguno de mis hermanos, no sabía nada sobre ellos. No podía culparme por eso, no éramos una familia normal pero aún así me sentía mal por no haberme involucrado en la vida de Diego, por haber abandonado a Klaus en aquel lugar y no saber sobre el, por no ser lo suficiente para cinco...
Llegamos a la bodega y en silencio entramos a la habitación. Cinco había despertado ya, lucía muchísimo mejor.
-Tú - Diego señaló a número 5 mientras se iba acercando a él - ¿sabes lo que acabas de hacer? Mataron a mi amiga y ahora yo te mataré a ti -
-T/N: Diego - lo detuve con mi telequinesis -
-Deja de hacer eso, ___ - estaba furioso -
-T/N: No, hasta que prometas calmarte - le respondí -
Diego se calmó y decidí soltarlo, "me voy de aquí" fue lo último que dijo.
-¿Es cierto lo que dice 5, ___? - Luther me miraba -
-T/N: ¿Que? - sabia sobre lo que hablaba -
-Tranquila 8 - cinco hablo - le conté todo mientras no estabas -
-T/N: Si, todo lo que dice es cierto - afirme -
-Entonces, ¿eras un sicario? - preguntó Luther
Cinco me había contado sobre el apocalipsis pero también sobre su relación con lo que era mejor conocida como "La Comisión", personas que se encargaban de mantener todo en orden y cuidar que la línea del tiempo no fuera alterada. Él formaba parte de ellos, lo habían reclutado.
-Si- respondió -
-Tenias códigos ¿no? - Luther parecía no entenderlo - quiero decir, no matabas a cualquiera -
-Sin códigos. Mataba a cualquiera que alterara la línea temporal -
-¿Gente inocente también? - parecía horrorizado ante la idea -
-Era la única manera de volver - se justifico 5-
-Eso es homicidio -
-T/N: Luther, madura de una vez. Nuestra niñez acabó - dije. Comprendían el por qué de las acciones de número 5 -
-Ya no existen los héroes y los villanos, solo hay personas - continuo 5 - ocupándose de sus vidas. Pero cuando el mundo acabe, todos van a morir -
-T/N: Incluyendo nuestra familia -
-El tiempo lo cambia todo - dijimos cinco y yo al mismo tiempo -
La cara de Luther reflejaba todos los sentimientos posibles, y ninguno era bueno.
-¿Hay algo que podamos hacer para impedir que suceda? - escuchar a Luther hablar era adorable. A simple vista parecía un tipo intimidante, pero cuando lo conocías te dabas cuenta de lo dulce que podía llegar a ser -
-No hay nada - le respondió cinco - esta era nuestra única pista - tenía el ojo en su mano - Lo tenias cuando te encontré - se lo tendió y este lo tomo -
-Tiene un número de serie - señaló - tal vez podamos rastrearlo -
-T/N: Ya lo intentamos, no sirvió de mucho - me recargue en una pared cruzándome de brazos -
-Esa clínica era nuestra única pista. Y ahora ya no está - dijo cinco poniéndose de pie - ______, debemos regresar a la academia -
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Estábamos a unas calles de la academia, caminamos todo el trayecto. Estaba cansaba, había pasado más de una noche sin poder descansar y cuando lograba hacerlo las pesadillas me atormentaban. Ya no había plan, todo se estaba yendo a la mierda.
-Apestas - dijo 5 mientras abría la puerta y me cedía el paso -
-T/N: Me vomitaste - le recordé -
-Lamentó eso - subíamos las escaleras - mi intención no era esa, quería decirte algo -
Nos detuvimos a mitad de pasillo. Estábamos frente a frente, sentía su mira sobre mi y hacía que me quemara cada parte de mi cuerpo.
-Yo, yo te a... - escuchamos ruidos provenientes de la habitación de Klaus -
-T/N: ¿Que es eso? ¿Crees que sea Klaus? - caminé lo más rápido que pude hacia el cuarto. Quería pasarlo por alto, y escuchar lo que cinco tenía para decirme, pero tenía miedo: sabía lo que iba a confesary me aterraban mis emociones, no saber manejarlas, causarle un daño.
Y lo vi:  estaba parado, tenía el cabello mojado y supuse que había tomado un baño, se estaba colocando una camisa. Cinco tocó la puerta y Klaus volteo de inmediato a vernos.
-T/N: ¿estás bien? - entendía si no quería hablarme o si lo único que deseaba era gritarme. Le había prometido ir por él y en lugar de eso me había quedado con cinco -
-Pfff - respiró - si, tuve una noche larga -
-Más de una por lo que parece - añadió cinco - No recordaba esas chapas -
No lo había notado pero al parecer 5 si, Klaus estaba diferente.
-Aaa - dijo cansado. Lucía terrible - eran de un amigo - se colocó la camisa lentamente -
-T/N: ¿y ese tatuaje nuevo? - cinco hizo que comenzara a fijarme en cada detalle de Klaus -
- Si - su tono era irritado - no recuerdo habérmelo hecho. Fue una noche larga -
-Lo hiciste, ¿no? -
No sabía a lo que se refería cinco así que lo deje hablar.
-¿De que hablas? - preguntó Klaus mientras se sentaba sobre la cama y cinco se acercaba a él -
Me recargue en el marco de la puerta escuchando lo que número 5 tenía por decir.
-Yo se reconocer los síntomas. Comezón general, dolor de cabeza como si te hubieran metido una caja de algodones hasta el cerebro - dijo 5 - ¿nos vas a contar?
-Tus amigos - me volteo a ver - cuando irrumpieron en la casa y no te encontraron, nos tomaron como rehén - dijo señalándome -
-Y a cambio les robaste el maletín - cinco parecía cada vez más molesto -
-Si, creí que tenía dinero o algo de valor. Lo que sea, y lo abrí -
Comprendí lo que pasaba, tarde pero lo hice.
-T/N: ¿Y al siguiente día estabas donde? - grite- o mejor dicho, ¿cuando? -
-Que diferencia hay - respondió Klaus
-Que dif... ¿cuanto tiempo te fuiste? - hablamos cinco y yo al mismo tiempo -
- Casi un año -
-¿¿Un año?? ¿¿Sabes lo que significa?? -
-Si - susurró Klaus - soy diez meses más viejo -
Me alegro escuchar su sarcasmo y bromas, seguía bien, seguía siendo él. Pero aún así dije:
-T/N: No es una broma, Klaus -
-Cha-Cha y Hazel harán lo que sea para recuperar el maletín - añadió cinco - ¿esta aquí? -
-No - respondió Klaus - Lo destruí, pff- hizo una imitación de una explosión con las manos -
-¿QUE TIENES EN LA CABEZA? - me acerca y tome a cinco del brazo como una señal de "cálmate", notaba como comenzaba a alterarse-
-Que les interesa - le respondió Klaus igual de grosero -
-¿Que nos interesa? - cinco zafó su brazo de mi- tenemos que volver, empezar de nuevo -
- Si si si - Klaus comenzó a pararse - el interrogatorio terminó, váyanse - salió de su habitación evitándonos -
-T/N: ¿A donde vas? -
Quería ir tras él, pero vi que cinco había tomado un papel y escribía una nota. Entonces si tenía un plan.
-Mi cuarto - fue todo lo que dijo 5 mientras salía de la habitación de Klaus - ahora -
Lo seguí, no sabía que es lo que tenía en mente pero seguro no sería fácil.
-Siéntate - comenzó a hurgar entre sus cajones hasta que sacó una caja de gises -
Empezó a rayar la pared.
-T/N: ¿que estás haciendo? - estaba empezando a asustarme, tal vez la salud mental de 5 se había visto afectada -
-Simples ecuaciones - seguía rayando sin prestarme atención - Necesito completo silencio. Así que - me volteo a ver - por que no vas a bañarte o algo, sigues apestando -
-T/N: no te irás, ¿o si? - tenia miedo de regresar y volver a perderlo -
-Toma tu baño -
Confié en cinco y me dirigí a mi habitación, tomé un poco de ropa limpia. Entre al cuarto de baño, me quite las botas y la ropa que estaba llena de sangre, vomito y olía a alcohol y la dejé en el suelo. Abrí la regadera y sentí el agua caliente deslizarse por mi espalda; respiré y disfruté de este pequeño momento que probablemente no volvería a tener.
Salí de mi cuarto con ropa limpia y oliendo mucho mejor que antes, fui a ver cómo iba cinco. Llevaba dos tazas de café en la mano, presentía que las necesitaríamos.
-T/N: Traje algo de café - cerré la puerta de su cuarto y coloque las tazas en una mesita. Me había ido por 30 minutos y 5 ya llevaba rayado casi toda la habitación - Wooow, de verdad que eres rápido, ¿esto nos ayudará?
-Eso espero - dijo mientras se bajaba de la cama e iba a tomar su café - creo que tengo algo ____, no es perfecto pero es prometedor -
Se sentó a mi lado. Ambos bebimos de nuestro café.
-Ocho - dejó su taza a un lado y volteo a verme a los ojos - Lamentó haberme ido de esa forma, se que te preocupes y no volverá a pasar... ah, también lamento vomitarte -
-T/N: Bueno, siempre hay una primera vez - sonreí - y era mi primera vez que alguien me vomitaba. Fue agradable -
Nos reímos.
Cinco estaba cada vez más cerca de mi.
-No se que es lo que sea, si la conexión que compartimos u otra cosa - hablo - pero desde aquella noche en que te bese, no puedo sacarte de mi mente, quiero tocarte, siento que explotare si no lo hago.
El corazón me latía, podía sentir como se me salía lentamente del pecho, mi respiración era cada vez más fuerte y mis deseos eran los mismos que los de él.
-T/N: Tal vez este sea el fin - me deslice lentamente acercándome más a cinco, estábamos a nada, podía sentir nuestra respiración chocar.
-¿Puedo tocarte? - preguntó -
-T/N: Me matarías si no lo hicieras -
Se lanzó sobre mi, sentí sus labios sobre los míos; el beso comenzó siendo suave, tranquilo hasta que terminó en un desenfreno intenso y podía sentir sentir aquel sabor dulce.
Finalmente, me aparte. Vi a cinco sonreír, una sonrisa traviesamente feliz que sospechaba que solo yo había visto. Me tomo de los brazos y me hizo retroceder hasta acabar acostada. Cinco se apoyó sobre mi, su boca comenzaba a bajar lentamente sobre mi cuello, sus labios sobre el punto de mi agitado pulso, besándome suavemente hasta que ahogue un grito y hundí las manos sobre su cabello.
-T/N: Me estás matando - dije, y una suave risa brotaba desde lo más profundo de mi pecho-
Cinco también sonrió, y metió las manos sobre mi camisa, me arquee y él comenzó a acariciar mi espalda. Se deslizó y tocó cada una de mis cicatrices. Y yo le correspondí a sus caricias. Le seguí pasando mis dedos por el pelo; le acaricié el rostro, dibujando cada uno de sus contornos, deje que mis dedos se perdieran hasta recordar la piel que tanto había estado soñando: el cuello de número 5, la clavícula, las muñecas y el hermoso y marcado terreno que pensaba que nunca sería capaz de tocar. Cinco respiraba con secos y tenues gemidos mientras yo lo acariciaba bajo la camisa.
-Mi _____ - susurró cinco acariciándome la mejilla - te adoro -
No sabría decir hasta donde seríamos capaces de llegar, estaba tan perdida en él y él en mi.
La puerta se abrió de golpee, y Luther entró.
-T/N: Mierda - dije mientras aventaba y dejaba caer a número 5 al piso-

Holaaaaaa, solo quería agradecer por todo el apoyo que le han estado dando a la "serie", de verdad espero que sea de su agrado. Recuerden que los quiero y no se les olvide tomar agua.