La Academia de los Trastornados

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Al llegar Reginald y yo nos dirigimos a una oficina; "aguarda aquí" dijo. Decidí sentarme mientras esperaba, me encontraba cansada, había sido un viaje largo. La habitación era bastante amplia, tenían un escritorio en la parte de en medio y un cuadro de Sir Reginald Hargreeves colgado detrás de este, había estantes llenos de libros, papeles por doquier y un montón de objetos que a mi parecer lucían extraños. Supongo que cuando tienes los medios puedes darte ciertos lujos. La puerta se abrió de un golpe e inmediatamente me puse de pie.

- Chicos - dijo Sir Reginald con un tono frío - ella es _____, y a partir de hoy será mejor conocida como Número 8. Los dejo para que se presenten, y por favor muéstrenle su habitación, sean amables
Antes de poder decir algo, pude darme cuenta de que eran 5 chicos y 2 niñas, ¿pero que demonios? Creí que había dicho que solo eran 6. Iba a presentarme cuando un chico alto, con rasgos atractivos y cabello rubio se acercó a mi.

-Soy número 1- estiró su mano hacia mí y yo la estreche - pero puedes llamarme Luther
Seguido de él se me acercó otro chico que era igual de alto que el otro, tenía cabello corto y castaño y unos bonitos ojos cafés
-Yo soy número 2, no te dejes engañar por los números- dijo mientras jugaba con un cuchillo- soy mucho mejor que él
-Cállate Diego - dijo la chica que estaba parada a su izquierda, era de tez morena y tenía un largo y rizado cabello - Soy número 3 pero dime Allison
-Yo soy número 4, pero por favor por favor llámame Klaus- dijo mientras me hacía una reverencia, lucia algo desalineado- Ese de ahí - señaló a un chico que parecía bastante tímido - es Ben y es número 6
-T/N: ¿y él? - pregunté mientras señalaba al chico que se encontraba en una esquina. Era bastante guapo para ser verdad, tenía unos rasgos maravillosos: cejas pobladas, mandíbula definida, ojos color verde claro; podrías quedártelo viendo por un buen rato y no te cansarías.
-Número 5 - dijo con un tono que me heló la sangre -
-T/N: Supongo que ella es Número 7, ¿no?
-Si, me llamo Vanya- dijo una niña con un voz bastante dulce, tenía un rostro lindo y lucía amable. Probablemente sea con la que mejor me lleve, los demás lucen como unos completos idiotas pensé.
-T/N: Sir Reginald dijo que tenían "poderes"- dije mientras soltaba unas comillas al aire- al igual que yo
-Así es- respondió rápidamente Diego- Él (señalo a Luther) tiene súper fuerza, Allison tiene el poner de manipular a los demás con tan solo decir "escuche un rumor", Klaus se puede comunicar con los muertos, Número 5 viaja en el tiempo y espacio, Ben saca unos tentáculos de su cuerpo, es realmente impresionante. Y y yo, controlo cuchillos - lanzo uno al aire -
Si su intención era impresionarme, había fallado, lo único que logro era que me diera cuenta de lo mal que todos estaban en ese lugar.
-T/N: Ya veo, ¿qué hay de ti Vanya?- le pregunté amablemente -
-Ella es ordinaria- me respondió Allison- pero dinos ¿cual es tu habilidad? - me preguntó emocionada por saber
Y entonces entendí todo
-T/N: Pues- dije mientas pensaba en que los poderes de los demás eran algo simples - me regeneró más rápido que los demás; mis heridas se curan con facilidad. Tambien tengo telequinesis y  puedo ver los miedos o deseos más profundos de una persona y de esta manera manipular su mente creando una imagen o fantasía de eso mismo -dije- es de todo lo que se por el momento
-¿Saber?- preguntó Vanya- ¿a que te refieres con eso? -
-T/N: Si, es que, con el tiempo me han ido apareciendo poderes, pero aún no estoy muy segura, a veces solo son momentáneos.

Después de esta conversación Número 5 y yo recorrimos los pasillos de la casa, me mostraría donde sería mi habitación. Se veía que lo hacía de mala gana, papá se lo había pedido y supuse que no tenía otra mejor opción que aceptar. Mientras caminábamos por la casa observé que era bastante grande, había cuadros y fotografías de todos los chicos, todos menos Vanya.
-T/N: ¿Por que Vanya no aparece en ninguna fotografía?- dije mientras apresuraba mi paso para alcanzarlo, me había quedado atrás -
-Porque es ordinaria, acaso no escuchaste a Allison -
Que idiota, pensé
-T/N: Si bueno, pero eso no quita el hecho de que sea parte de la familia- le respondí con el mismo tono- Creo que es algo grosero no incluirla, ¿no crees?
-Yo no hago las reglas aquí
Por fin llegamos a donde sería mi habitación y 5 me dejo ahí, deje mis maletas aún lado (después ordenaría todo), quería descansar; me tire en la cama y cerré los ojos. Cuando por fin había logrado quedarme dormida, alguien tocaba a la puerta "adelante" dije esperando a que no fuera ningún chico de la academia: era Sir Reginald, me incorporé lo más rápido que pude sobre mi cama
-Número 8, tendremos entrenamiento. Quiero que comencemos en cuanto antes a manejar tus poderes para que puedas adaptarte a los de tus hermanos - dijo con aquel tono que tanto lo distinguía - Hay mucho que hacer contigo -
Se acercó junto a mi y dejo un bolsa negra sobre la cama para después irse. La abrí de inmediato y lo más rápido que pude: parecía un uniforme, tenía una falda muy linda con cuadros rojos y grises, una camisa de vestir blanca acompañada de una corbata roja y un saco azul marino; supuse que su intención fue que me lo pusiera así que eso hice.
Baje a donde sería el entrenamiento. Era un jardín enorme y bastante bello, todos ya estaban ahí incluyendo a Vanya que estaba al lado de papá

-Muy bien- comenzó a decir Reginald- Número 8 al frente- hice caso- como puedes ver, hay un carro delante de ti, quiero que lo levantes -
-T/N: Pe, pe, pero -
-Sin peros aquí Número 8-
De mala gana me acerque al coche, cerré los ojos y respiré profundo, llevaba tiempo sin hacerlos. Dos años reprimiendo mis poderes, dos años creyendo que era un fenómeno, un error; siempre contenía cada una de mis emociones y al final explotaba, pero hoy, hoy por fin puedo demostrarle al mundo quien soy en verdad. Respire profundo una última vez y abrí los ojos, sentía todas las miradas en mi a pesar de no poder verlos.
Mire fijamente el carro y levante mi mano derecha, "necesito concentrarme si quiero lograr esto" pensé, poco a poco fui viendo como de mis dedos salían chispas rojas y el carro iba dejando el suelo. A mis espaldas logré escuchar un "woow" de todos los de la academia y un "excelente" de mi padre mientras presionaba el bolígrafo para anotar; cuando lograba concentrarme mi oído se agudizaba permitiéndome escuchar más de lo que muchas veces quería y eso mismo hizo que oyera a Número 5 decir "que patético". Perdí la concentración, y un mar de recuerdos se desataron en mi mente.
-Concéntrate Número 8- Reginald comenzaba a notar como me ponía nerviosa -
Y eso hice, pero no pude...
El carro salió disparado, estrellándose contra una pared y destrozándose por completo. La cabeza comenzó a dolerme, me sentía mareada (esto pasaba siempre que usaba mis poderes), sentí como un líquido chorreaba de mi nariz y dirigí mi mano a ella: sangre. Voltee a ver a Sir Reginald Hargreeves y me disculpe
-Es la primera vez- respondió - mejorarás con el tiempo - se dirigió a la puerta que conectaba con un pasillo enorme directo a la casa y Vanya lo siguió detrás -
-E s o f u e a s o m b r o s o - escuché decir a Klaus, se acercó a mi y me tomo las manos- ¿podrías hacer eso conmigo? Siento que sería una experiencia maravillosa -
-Cierra el pico, Klaus - le respondió 5 antes de que yo pudiera decir algo - deja de decir idioteces -
No pude escuchar más después de esto, pero supuse que discutían y al decir verdad no me importaba, estaba demasiado perdida en mis propios pensamientos y no dejaba de ver mis dedos manchados de sangre: "sangre, esto jamás había ocurrido". Mientras yo seguía sumergida, ellos, el gran equipo, las estrellas de las cuales Sir Reginald Hargreeves había alardeado durante todo nuestro trayecto peleaban: La gran Academia Umbrella en su máximo esplendor, son una bola de trastornados mejor dicho, y ahora yo formo parte de ellos...

Gracias por el pequeño apoyo que le han dado a la historia, no saben lo mucho que significa para mi. Espero les esté gustando y cualquier cosa pueden dejármelo en los comentarios, siempre estaré al pendiente:').

Del odio al amor (número 5 y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora