Gire en el primer callejón que pude. El sol comenzaba a salir junto con personas que se dirigían rumbo al trabajo o la escuela.
Me detuve donde nadie me viera, podía sentir mis oídos apunto de reventar al igual que mi cabeza. Mi respiración era cada vez más rápida, me tumbe en el piso llevando mis rodillas hacia mi pecho, coloqué mis brazos en ellas y baje la cabeza, trataba de estabilizarme pero me era cada vez más difícil.
-______ - reconocí la voz sin necesidad de voltearlo a ver -
-T/N: Vete, quiero estar sola cinco - mi voz sonaba agitada, tal vez molesta -
-No te dejaré sola, 8 - lo voltee a ver - tenemos que irnos, no podemos seguir aquí, es muy arriesgado -
-T/N: ¿Ir a donde? - estaba asustada, el corazón me presionaba el pecho - Acabo de matar a un puto hombre, no hay a dónde ir -
-A la academia - sonaba tranquilo - pensaremos en algo allá. Anda quieres - me tendió el brazo y yo lo acepte -
No podíamos regresar por la camioneta (la habíamos dejado oculta y no era un problema) me preocupa el auto del hombre de la clínica, estaba a plena vista; cualquiera que se asomara o diera un simple vistazo notoria el cuerpo y los asientos llenos de sesos y sangre. Caminamos hasta la academia, intentábamos no llamar la atención debido al aspecto que una vez más volvía presentar, de vez en cuando cinco me jalaba para acorralarme con el propósito de pasar desapercibidos y cada que lo hacía podía sentirlo cerca de mi y a pesar de la situación seguía sintiéndome tensa el tenerlo junto a mi.
Llegamos a la academia sin incidentes, volvimos a trepar por las escaleras que daban directo al cuarto de número 5 y una vez ahí él habló.
-¿Estás bien? - parecía tranquilo y eso hizo que de cierta forma yo también lo estuviera -
-T/N: No, lo lamento pero yo no puedo seguir haciendo esto -
Sabía el error tan grande que acababa de cometer, era probablemente nuestra única pista sobre el apocalipsis y yo le había volado la cabeza.
-¿Que dices?- me tendió una toalla húmeda - Lamentó haberte presionado, nos puse en riesgo lo entiendo. Pero no puedes dejarlo, eres la única oportunidad que tengo para detener esto -
Tome la toalla y comencé a limpiarle el rostro y parte de los brazos.
-T/N: Cinco - dije - ¿y si yo soy la causa de todo esto? -
- No, _____ - se acercó a mi - encontraremos una solución a todo esto. Pero lo haremos juntos, necesito que sigas conmigo -
Comenzó a bajar su mirada, de mi rostro hacia mi blusa. Estaba empapada en sangre, se me pegaba al cuerpo, resultaba incómodo y ambos lo notamos.
-T/N: Tal vez tú puedas soportar esto, pero yo no - quería gritarle y decirle que estaba por su propia cuenta, pero estaba atada a él, de una manera que no lograba comprender -
-Deberías cambiarte - fue lo único que dijo -
-T/N: Si - contenía el llanto
- Quédate y descansa. Me encargaré de todo, pero volveré por ti -
No discutí, sabía que era lo mejor. Vi a cinco irse por la ventana, al paso que hacíamos esto muy pronto olvidaríamos cómo usar una puerta.
Me dirigía a mi habitación cuando escuché un ruido, era fuerte y provenía de abajo, me moví lo más rápido posible bajando las escaleras y me dirigí a la sala. Vanya estaba ahí, ¿que demonios... mierda, la reunión; lo había olvidado por completo.
-T/N:Vanya - me dirigía a ella cuando un hombre con una máscara azul y gigante la atacó - ¡mierda! CORRE VANYA -
Levante el brazo haciendo que de mi mano salieran pequeños destellos rojos, logrando detener con mi telequinesis el golpe que le habían lanzado. Vanya salió de la habitación como pudo.
-T/N: ok - estaba frente al hombre de la máscara - solo somos tú y yo. Bailemos -
Volvió a soltar el primer golpe y me eché para atrás, me acerqué a él soltándole una patada; detuvo mi pierna y me arrojó contra una pared. Estaba poniéndome molesta, podría terminar con todo esto pero no quería poner en riesgo a mi familia.
-T/N: ¿Eso es todo lo que tienes? - dije mientras me ponía de pie -
Corrí hacia él, soltó de nuevo un golpe y yo me agaché deslizándome detrás. Lo patee por la espalda y este se tiro al suelo de rodillas. Me lance de nuevo contra él, tenía que mantenerlo en el suelo si quería tomar ventaja de la pelea, antes de que pudiera levantarse le solté una patada golpeándolo en la boca (a pesar de tener máscara) puse mi pie sobre su cuello y hablé:
-T/N: ¿Quien eres y que mierda buscas? - le grite, estaba apunto de asfixiarlo cuando escuché la voz de Luther llamándome -
-_______, te busque por todas partes. Estaba preocupado - dijo mientras dirigía su mirada al hombre del piso - Sal de aquí, yo me encargo -
Obedecí, tenía que buscar a número 5, estaba segura de que todo esto lo involucraba a él. Iba a salir por la puerta trasera cuando alguien bloqueó el paso. Era otra persona, al igual que la anterior llevaba una máscara, pero esta vez era rosa y le colgaban unas orejas grandes y negras. Era una mujer
-T/N: Este día no puede ponerse peor -
Camine lento hacia la mujer y lo primero que pude notar fue que era muchísimo más hábil para pelear que su compañero, me llevaba ventaja. Logre detenerle un par de golpees, hasta que la perdí de vista, o eso creía. Sentí como alguien pasaba su brazo sobre mi cuello, le solté un cabezazo y esta me soltó, estaba tirada en el piso y sentí como me jalaban de los pies, volví a golpear pero esta vez falle. Me tomo y cubrió mi nariz y boca con un trapo, intente no olerlo pero era imposible, había perdido la pelea junto con el conocimiento.
-
-
-
-
-
-
-
Narra Número 5
Entre por la ventana con la esperanza de ver a _____ en mi habitación, para mi sorpresa no estaba. Salí del cuarto y comencé a buscarla por toda la casa.
Me había encargado del problema en el auto, para nuestra suerte aquel hombre no era importante. Nadie notaría su desaparición.
Comencé a caminar por la casa, había desorden, algo andaba mal.
-Cinco, pequeño hijo de puta - voltee, era Diego quien me hablaba - ¿¿tienes idea de quiénes eran los hombres que vinieron a mi casa y atacaron a mi familia?? - señalaba la puerta principal de la academia -
- ¿De que hablas Diego? - le respondí confundido -
- Vinieron dos personas con traje y máscaras; nos atacaron - su tono era molesto - y algo en mi me dice que tú estás relacionado con todo esto como de costumbre -
-Diego, no tengo tiempo para tus tonterías de héroe. Debo buscar a número 8 -
Estaba por irme cuando Diego jalo de mi brazo. Había algo extraño, ya no me encontraba en la academia, sino en una habitación pequeña y descuidada. Y entonces la vi, vi a ______, estaba sentada en una silla y tenía la boca tapada con cinta, atada de pies y brazos "mierda, en que te haz metido 8" me acerqué a ella con intenciones de tocarla.
Cuando lo hice ya no me encontraba ahí, seguía en la academia, y todo me daba vueltas. ¿Qué diablos había sido eso?
-¿CINCO? - era Diego quien hablaba - ¿escuchaste algo de lo que te dije?
No le respondí y decidí irme a pesar de saber lo furioso que estaba, tenía que encontrarla. Debía hacerlo.
-
-
-
-
-
-
-
Narra T/N
Desperté de golpe, sentía escalofríos recorrer por toda mi piel. Miraba por todas partes, estaba segura de haber visto a 5 junto a mi. Pero en lugar de eso me encontraba en una habitación de lo que parecía ser un hotel, era pequeña, contaba con dos camas que tenían mal aspecto y un pequeño baño situado al fondo, no olía mucho mejor de lo que lucía.
Me sentía decepcionada, era la primera vez que me secuestraban y era alguien de bajo presupuesto.
Me habían colocado en una pequeña silla, tenía las manos amarradas a mi espalda y pude notar que había alguien atrás de mi. Voltee; era Klaus . Gracias a dios
-T/N: Hey - lo llame - Klaus - seguía sin despertar - ¡¡KLAUS!! DESPIERTA - grite
Escuché como hacía pequeños ruidos y se movía. Bien
- ¿Que pasó? ¿Donde estoy? - fue lo primero que dijo al despertar -
-T/N: No lo sé - le respondí viendo a mi alrededor - pero estamos juntos ¿ok? Encontrare la forma de salir de esto -
Me moví sobre la silla con intención de zafar mis manos, no tuve éxito.
-¿Tú me sacarás de esto, pequeña ____? - estaba bajo los efectos del alcohol o quizá las drogas - Yo soy el adulto aquí, saldremos de esto, aaaaag mi cabeza - definitivamente no se encontraba en sus 5 sentidos -
-T/N: Soy más responsable que tú y.... - no pude terminar. Un hombre y una mujer entraban por la puerta del cuarto.
Ambos vestían con un traje azul a juego. El hombre era alto, blanco y tenía una barba desaliñada; tenía mal aspecto como si hubiera descansado en días.
La mujer por su parte era de tez oscura, tenía el cabello corto y unos rasgos gruesos.
-Por fin despertaron - dijo la mujer situándose junto a Klaus. El hombre se había parado en una esquina observando -
-T/N: ¿Que es lo que quieren? - estaba segura de cual sería la respuesta -
-¿Donde está el chico? - preguntó la mujer a Klaus ignorándome -
Estaba en lo cierto, buscaban a cinco
-No se de que hablas - respondió Klaus -
- Ok - volteó a ver a su compañero - entonces tendremos que recurrir a la tortura -
-T/N: Si fuera ustedes - comentó volteándolos a ver mientras pasaban junto a mi - no haría eso
Sabía lo mal que Klaus estaba durante toda su vida, torturarlo no serviría de nada. Estaba dañado ya, roto.
-Habla - habló por primera vez el hombre -
-T/N: Tan solo mírenlo - me reí - cualquiera con dos dedos enfrente de daría cuenta de lo mal que esta -
Decidieron ignorarme y pasaron 30 minutos torturándolo de todas las maneras posibles para hacerlo hablar. Dejaron de hacerlo hasta que notaron que Klaus estaba disfrutando de una manera sexual la situación.
-Esto no está funcionando - hablo furiosa aquella mujer -
-T/N: Se los dije. Solo perdieron tiempo -
-Bueno - la mujer me miraba fijamente - tal vez tengamos que hacerlo contigo -
Saco un cuchillo de su bolsa
-Tampoco creo que sea buena idea - Klaus sonaba agitado. Y él sabía que lastimarme no tendría sentido, me regeneraría rápido -
-T/N: Déjalo - dije - quiero ver que lo intenten-
Tenía la intención de desafiarlos, hacerlos perder la cabeza. No literalmente como aquel inocente y pobre hombre de la clínica, pero mi plan era ese; una vez furiosos podría controlarlos más fácil y sin riesgo alguno.
-Veo que tienes agallas niña - esta vez era el hombre quien hablaba conmigo - Demuéstrale de que estás hecha Cha-Cha, yo iré por algo de azúcar -
Así que se llama Cha-Cha.
-Haber si eres tan valiente después de esto - enterró un cuchillo en mi pierna una y otra vez - T/N: ¿Es todo lo que tienes? - le sonreí -
Sigo así por un par de minutos más; me golpeo en la cara, quemo mis manos e hizo mas cortes por todo mi cuerpo.
-Pero que mierda - maldijo Cha-Cha- necesitó aire -
Ninguna de los dos estaba en la habitación, era mi oportunidad para salir de aquí.
-T/N: Klaus, ¿estás bien?-
-Si si si - añadió - ¿qué hay de ti?-
-T/N: Estoy bien, intentaré liberarme y te sacare después- respiré hondo, cerré mis ojos y visualicé la escena tal y como papá me había enseñado. Poco a poco iba sintiendo como la cuerda que ataba mis manos se desataba hasta el puto de caer.
Libere mis pies después y me paré
-Lo hiciste - dijo Klaus, lucía cansado - Vamos, ahora sácame de ahí que ya no soporto estar limpio -
Estaba desatando sus manos cuando Cha-Cha y su compañero entraron al cuarto del hotel "mierda".
-Pero como demonios - el hombre parecía sorprendido - Se libero -
-Ve por ella - le ordenó Cha-Cha-
No iba a permitir que me tocaran, esta vez si utilizaría mis poderes. Los arroje contra la pared y me acerqué a Klaus de nuevo
-T/N: Vendré por ti - le dije mientras ponía mi mano en su rostro - Lo prometo -
Salí del cuarto corriendo lo más rápido posible, no voltee hacia atrás. Sabía que vendrían por mi. Corrí y corrí como nunca, y probablemente no me hubiera detenido de no ser porque se me iba el aire y comenzaba a sentir un dolor en mi estomago.
Me detuve y levante mi camisa para ver lo que pasaba. Estaba sangrando, no entendía lo que ocurría; habían pasado horas desde que Cha-Cha me había apuñalado ahí, seguía sin curarse.
Teníamos un problema.Perdón por tardar tanto en publicar, me había tomado unas vacaciones pero ya estoy de regreso:'). Ojalá disfruten el capítulo y pronto subiré más.
Los quierooooo.
ESTÁS LEYENDO
Del odio al amor (número 5 y tú)
Hayran KurguNunca me lleve bien con nadie de la academia. Pero siempre sentí cierta tensión con número 5, no sabría describir lo que era; después él desapareció. - Tú tienes tus planes, y número 5 los suyos, pero en algún momento ambos tendrán que trabajar junt...