Mi Dios Del Sol [Last Chapters]

Tanjiro Kamado

—¿Ah?–

Shinobu se despertó, estaba recostada en su habitación y a su lado Nezuko todavía dormida, no lograba recordar lo que ocurrió anoche.

—Buenos días Shinobu– Kanae entró a la habitación vestía su uniforme de cazadora pero está vez no portaba su haori de mariposa si no que portaba uno de color negro.

—Buenos días hermana– Hizo una sonrisa fingida la hermana de en medio.

—Se que es muy doloroso para ti– La hermana mayor tomó una silla y se sentó al lado de la cama frente a a ella. —Si no lo dejas ir más daño te harás–

—Pues prefiero terminar muerta entonces– La pelipurpura agacho la cabeza. —No puedo quitar mis sentimientos así de la nada mi corazón solo le pertenece a el–

—Lose y lo entiendo pero no me gusta verte deprimida yo quiero lo mejor para ti ¿Por qué no te das la oportunidad de conocer a alguien más?–

—Talvez no lo sepas pero Tanjiro y yo hicimos el amor no pienso serle infiel, me niego a lo que me dices– Respondió Shinobu con cierto enojo, su pelirojo no sería algo pasajero mil veces moriría y se llevaría el amor que le tenía a la tumba.

—¿Que dices?– Hablo confundida Kanae.

—Su alma junto a la mia partieron junto al de papá y mamá, ellos mismos nos dieron su aprobación. Estoy segura de que están furiosos por partir con ellos...

La melancolía le invadía, todas esas aventuras juntos le revoloteaban sus pensamientos.

—Entiendo entonces... Perdoname si te hice molestar– La hashira se levantó y tomó rumbo a la puerta. —Dentro de unas horas todos iremos al cementerio te recomiendo que te cambies–

—Kanae dime una cosa– Suspiro. —¿Alguna vez te has enamorado?–

—El amor es un sentimiento que va de la mano con la felicidad, mi felicidad está en que mis hermanas estén bien y no dejen de sonreír así que diría que si estoy enamorada– Respondió la adolescente de alargada cabellera cerrando la puerta tras de ella.

—Nezuko...

Le observó como mantenía su sueño tan tranquila no deseaba despertarla no quería verla llorar de nuevo.

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—Falta una hora Shinobu– Nezuko se termino de poner un haori negro a la espera de su amiga que se sujetaba el cabello con aquel gran broche de mariposa.

—Nezuko ven porfavor–

La niña fue hacia la joven saco de un pequeño cofre aquellos pendientes con el grabado de un sol carmesi. —El me comentó que estos aretes son una tradición en la familia Kamado así que debes quedartelos– Dijo la Ojipurpura entregandolo junto a la espada Nichirin que sacó de un baúl.

—No Shinobu tu debes quedartelo aunque no seas la esposa de mi hermano llevas sangre Kamado al igual que yo– Sonrió Nezuko tomando los pendientes. —¿Me permites?–

La niña le puso ambos aretes y guardo la espada en su funda. —Hiciste tantas cosas por el que no te puedo agradecer del todo–

—Gracias Nezuko– Abrazo a la niña como si de otra hermana fuera. —Yo los cuidare con mi vida–

—Estupendo, quedan 45 minutos es mejor ya irnos– La hermana menor de los Kamado fue a la puerta observando como Shinobu se puso el haori de su hermano.