La arqueóloga Nico Robin por fin estaba encontrando el cariño que nadie le había dado desde sus 8 años, todo fue insultos, golpes, traición, abusos, gritos, e intentos de asesinato. Todo ese tiempo se sintió sola y sin amor, su madre, a quien ella amaba, murió en aquella oscura masacre. Nadie nunca le dijo: "te quiero" o alguna otra frase cariñosa, la única persona que le dijo esto, fue su madre Olvia, quien ya había fallecido como se mencionó anteriormente. Esta mujer, la "niña demonio", era solo una persona que nunca tuvo nadie a quien querer ni en quien confiar, solo quedó el legado de su madre, a saber, descubrir la verdad del mundo a través del Rio Poneglyph, por lo menos eso creía ella, hasta que...
Zoro: ¡ROOOOOBIIIIINNNNN!
Sanji: ¡Oe, maldito marimo! ¡¿Qué quieres de mi Robin-chan?!
Robin empieza a soltar muchas lágrimas por sus ojos, lo cual Zoro lo nota y toma una rápida decisión...
Zoro: Luffy, aviéntame hasta allá, a la señal, tráeme de regreso.
Luffy: Bien Zoro, pero ten cuidado.
Luffy usa sus poderes Gomu Gomu para lanzar a Zoro hasta la Torre Central, que se encontraba frente a ellos, en ese momento, Zoro aterriza...
Spandam: ¡¿Eh?! ¡¿Y este idiota a qué vino?! ¡¿Acaso desea ser capturado?!
Zoro: Quiero que digas que quieres regresar con nosotros, y a decir verdad, hay algo que mi hombría ya no me permite seguir escondiendo y que quiero decírtelo.
Robin: (Entre sollozos) ¿Qué es?
Califa: Parece que sólo están diciendo tonterías, ¿deberíamos eliminarlos jefe?
Spandam: No, por lo menos según Lucci, hay que esperar si no es una especie de estúpida trampa o algo por el estilo.
Zoro: (Sonrojado) Robin... Yo, yo... Te quiero...
En el mismo instante, Zoro retiró un mechón de pelo de la mujer para acercarse a sus labios y besarla cariñosamente, Robin no pudo contener las lágrimas de tristeza y felicidad, por un lado estaba triste porque nadie en todos estos años le había mostrado siquiera una pizca de cariño, y feliz porque, después de tantos años, no solo había encontrado nakamas, además de eso, había encontrado a alguien que la amaba de verdad, al hombre de su vida, el hombre que se sacrificaría por ella sin pensárselo 2 veces, aquel que la protegería a pesar de las adversidades, como esta, por ejemplo...
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Zoro la besaba de forma apasionada mientras ella correspondía al beso del espadachín dejándose besar y colocando sus manos en el musculoso pectoral de su amado, a la vez que a veces sollozaba, él metió su lengua lentamente en la boca de Robin mientras jalaba con sus dientes su labio inferior, al mismo tiempo que le sacaba una que otra sonrisa de esas que solo él sabe dar para darle mayores razones para que regrese con él, quería decirle lo mucho que la amaba a través de ese beso, no quería ver sufrir a su mujer y sólo quería hacerla feliz, ¡maldita sea! ¿De verdad le sería tan difícil hacerla feliz? Para Zoro, ella era... la dama perfecta... era bondadosa, amable, inteligente, elegante, hermosa, misteriosa, seria y tierna...
Robin: (Entre sollozos) Espadachín-... san...
Zoro: (Sonríe para ella y le extiende la mano) ¿Qué me dices mujer? ¿Quieres regresar al barco y ser solo mía?
Spandam: ¡¿PERO QUÉ SANDEZ HA SIDO LO QUE ACABO DE VER?! ¡MATÉNLOS!
Lucci: En seguida, jefe.
Sanji: Oe Luffy, ¿qué acaban de hacer? No se ve bien desde aquí.
Luffy: Yo tampoco alcanzo a ver bien Sanji, pero... ¡DILO ROBIN: ¡QUIERO VIVIR!
Zoro abrazó a Robin con una sola mano bajando su mano a su cadera y pegándola a él...
Zoro: Mujer, ¿cuál es tu respuesta?
Robin: (Entre sollozos) ¡ZORO, LUFFY! ¡QUIERO VIVIR! ¡LLÉVENME AL MAR CON USTEDES!
Sanji: ¡¿Por qué diablos mi Robin-chan ha mencionado exclusivamente el nombre del marimo idiota?! Además del tuyo Luffy, obviamente.
Nami: Él se ha esmerado mucho por rescatarla, supongo que es normal ¿no Sanji-kun?
Sanji: Aún así ese bastardo me da mala espina.
Zoro: Te prometo que así será, saldrás de aquí conmigo e iremos de aventuras tú y yo juntos hasta Laugh Tale, Robin.
Robin: (Entre sollozos) Eres mi rayo de esperanza, Zoro, yo también te quiero.
