•32

916 75 9
                                    

Cepillo mi cabello y me miro en el espejo una última antes de bajar las escaleras y tomar mi mochila para salir de casa, comienzo a caminar con suma tranquilidad hacia la casa de Yugi y entro a la tienda. El abuelo me sonríe ampliamente cuando me mira y le devuelvo el gesto.

—¿Yugi está arriba?

—Si, puedes ir a verlo.

Asiento con suavidad y paso detrás del mostrador para luego comenzar a subir las escaleras con lentitud para poder llegar al cuarto de Yugi.

Muchas cosas ha pasado a lo largo de estos 6 meses; después de regresar de Egipto no pude dejar de pensar en Deseret y en Atem, incluso mis calificaciones bajaron un poco al principio debido a que la mayor parte del tiempo estaba distraída en mis pensamientos, aunque después me recupere en ello.
Yugi parecía estar más tranquilo, y sólo se desahogó una vez conmigo por ese tema.
Nunca hablamos del tema en realidad, creo que era muy duro para ambos, hasta ayer; aquel encuentro con Diva cambió todo.

Yugi mencionó que vió a Atem, y el decirle que a Kaiba que el se había ido para siempre le quitó un peso de encima.
El saber que Atem estaba bien trajo consigo paz para mí, si él lo estaba, Deseret también seguramente.

Golpeo suavemente 3 veces la puerta y la abro para poder entrar cuando la voz de Yugi me lo permite. Una sonrisa se plasma en mi rostro apenas verlo, él me mira y sonríe ampliamente mientras se sonroja son suavidad.

—Te ves preciosa.

—Yo uh, corte un poco mi cabello anoche.

—Me gusta.

Una tonta sonrisa se forma en mi rostro y no se borra hasta que hablo.

—Gracias, quería verme distinta para el día de la graduación.

—Si... Ya ha llegado el final de la escuela.

Sonrío de lado y asiento ante lo que dice, me siento en el borde de su cama y lo observo en silencio, se mueve por la habitación, termina de arreglar su uniforme, y verificar que todo esté en orden antes de tomar mi mano para salir juntos de su habitación y luego de la tienda, sin olvidar despedirnos del abuelo.

Caminamos con tranquilidad hacia la escuela y poco antes de llegar Yugi se detiene y me mira con nerviosismo.

—_____, sé que quizás no debería preguntar esto, pero...

—¿Si?

—¿Tu sabías que Kaiba había ido a Egipto para recuperar el rompecabezas del milenio? Es decir, los últimos meses has trabajado con él.

Mi ceño se frunce ligeramente y niego con rapidez.
Cuando fui a hablar con Seto me ofreció trabajar en el desarrollo de un nuevo disco de duelo, en probar un prototipo de sistema de realidad virtual debido a que me investigó y supo que era buena en distintos juegos. Acepté debido a que era algo sencillo y al mismo tiempo algo muy interesante para mí.

No, no lo sabía hasta ayer. La mayor parte del tiempo estuve en el departamento de desarrollo de discos de duelos probando prototipos. Si hubiera sabido de los planes que tenía para traer a Atem de nuevo, le habría intentado detener, y te habría dicho, por supuesto.

Yugi se mantiene en silencio por unos segundos y me sorprendo cuando me abraza.

—Gracias, sólo quería saber.

—Está bien.

Al separarnos recibo un corto beso en mis labios y reanudamos nuestros pasos hasta llegar a la escuela, vamos directamente al salón donde se encuentran los demás y los saludamos con alegría.

Conocerte no fue coincidencia (Yugi y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora