Narra ____
Suelto con lentitud a Yugi y le miro con atención, sus ojos son levemente iluminados por la luz que entra por la ventana.
-¿Cómo te enteraste del evento?
Él suelta un suspiro y niega levemente
-De una mala manera
Mi frente se arruga ligeramente y camino hasta el apagador para poder prender la luz.
Yugi se mantiene de pie unos segundos y luego se sienta en el borde de su cama.-Sé que es algo tarde, pero te puedo contar si así quieres.
Asiento con lentitud y puedo escuchar un suspiro de su parte.
-Pegasus se robó el alma de mi abuelo.
Aquello me impresiona un poco, me acerco con lentitud y me dejo caer a su lado.
-Él me envió un vídeo, dónde me decía lo del Reino de los duelistas. Jugué contra él pero perdí debido al tiempo, se llevó el alma de mi abuelo y la única manera de recuperarla era viniendo para combatir con él. También se robó el alma de Mokuba y Seto Kaiba.
Miro a Yugi sin poder creer lo que dice, ¿En serio Pegasus hizo eso? ¿Por qué? No lo entiendo.
-No lo entiendo, Pegasus no es así, él...
La confusión inunda mi mente y no puedo decir nada más
-Asumo que es el viejo amigo que habías mencionado pero, realmente hizo esas cosas ____
Asiento con lentitud y le miro atentamente, me levanto y me coloco frente a él, Yugi sólo me mira sin entender.
-Mañana tienes un duelo, ¿Cierto?
-Si, con Mai
-¿Mai? ¿Mai está aquí?
-¿La conoces?
-Claro, ella me ayudó a jugar duelo de monstruos.
Sacudo mi cabeza y tomo el rostro de Yugi entre mis manos
-Eso no es lo importante, lo importante es que deberías descansar, estoy segura de que podrás recuperar el alma de tu abuelo.
Yugi asiente con suavidad y puedo ver que comienza a sonrojarse cuando me acerco. Deposito un corto beso en su frente y camino hacia la puerta.
-Hablaré con Pegasus en la mañana, igualmente te deseo suerte Yugi, sé que lo harás bien, descansa.
-Gracias ____, te veré mañana
Asiento y le sonrío una vez más antes de salir de su habitación, camino a la mía y miro el reloj un momento, 12:30 am. Me quejo bajamente y camino hacia la cama para acostarme en ella y dejar que el sueño me inunde.
Abro los ojos con lentitud, me reincorporo sobre la cama y me estiro suavemente. Miro el reloj y me doy cuenta que ya casi es hora de que empiecen los duelos.
Me levanto por completo de la cama y tomo mi mazo de cartas junto con las cartas que Pegasus envío en el sobre.
Salgo de mi habitación y camino con lentitud a la habitación de Yugi, tomo la perilla un momento y cuando estoy a punto de girarla, me detengo.
Creo que lo mejor será dejarlo prepararse para el duelo.Dejo salir un suspiro, suelto la perilla de la puerta y comienzo a caminar en busca de Pegasus. Realmente no comprendo porqué robó el alma del abuelo de Yugi, y tampoco las de Mokuba y Seto Kaiba.
Finalmente puedo ver a Pegasus, él sonríe al verme, me detengo a medio pasillo.
-¿A dónde vas ____? Los duelos son allá
-Quería hablar contigo, Pegasus
-Oh, ¿Ahora? Pero ya casi es hora del primer enfrentamiento
-¿Por qué has robado almas?
Pegasus me mira atentamente y ríe suavemente, alza sus manos y niega con la cabeza
-¿Cómo te enteraste? Bueno, creo que no importa realmente eso. Tengo mis propios motivos, ya lo verás.
Dos guardias llegan y se colocan a lado de Pegasus, le miro atentamente y él simplemente me sonríe
-Vamos, no querrás llegar tarde al primer encuentro.
Camino a lado de Pegasus, siendo seguidos por sus guardaespaldas. Al llegar a la arena de duelo nos separamos. Camino con tranquilidad y al llegar puedo ver a Yugi junto con Mai en la arena, su duelo acaba de dar inicio.
Observo con atención el duelo y mi ceño se frunce ligeramente al ver la estrategia de Mai, realmente esa estrategia es muy difícil de romper.
A Yugi sólo le quedan 300 puntos de vida y aquello me preocupa un poco, si pierde, entonces deberé enfrentarme a Pegasus y ayudarlo a recuperar el alma de su abuelo.Parpadeo varias veces y sonrío ligeramente al notar que Yugi ha ganado el duelo. Mai no tarda en rendirse y caminar hacia su habitación.
Camino detrás de ella hasta poder alcanzarla frente a su habitación.
-Mai
-Uh, _____, creí que no habías calificado
-Diste un buen duelo
Mai alza ligeramente los hombros y puedo ver que luce algo triste
-Creí que podía ganar, pero Yugi es realmente bueno.
Asiento ligeramente y Mai me mira
-Entonces eres tú, el duelo que esta encima del mío es el tuyo
-Si, aunque no lucharé contra Yugi
-¿Eh? ¿Por qué no? Ya me has derrotado antes a mi, seguramente podrías ganarle
Niego con un movimiento de cabeza y dejo salir un suspiro
-Yugi tiene un objetivo importante
-¿Lo conoces?
-Si, hace poco
-Uhm, eso explica tu comportamiento, la _____ que conozco no se rendiría tan fácilmente
Alzo los hombros ligeramente y desvío la mirada cuando Mai se acerca y me observa atentamente
-¿Así que te gusta?
-No...
-Puedo ver que si, en fin, deberías tener cuidado, a Anzu también.
Miro a Mai y guardo silencio algunos segundos, ¿Yugi me gusta? ¿A Anzu le gusta?
Mi ceño se frunce ligeramente y él sonido de unos pasos me ayudan como distracción.Al abrir la puerta del pasillo puedo ver que se trata de Jonouchi, jadea un poco y parece estar llorando.
Luego de que Mai lo anima, le da un pañuelo en el cual está la carta que necesita para concursar.
Jonouchi la acepta y me mira con sorpresa al darse cuenta de mi presencia.-Suerte Jonouchi
-Si, muchas gracias
Jonouchi da media vuelta y comienza a correr de regreso a la arena
Dejo salir un suspiro y miro a Mai, ella simplemente sonríe y alza los hombros.-Realmente no necesito la carta.
Observo a Mai dar media vuelta también y caminar hacia su habitación
-Supongo que te veré después
-Si, iré a ver el duelo de Jonouchi
Camino con tranquilidad de regreso a la sala de los duelos y me posiciono en silencio a lado de Yugi, él se da cuenta de mi presencia y me sonríe ligeramente.
Pronto Anzu y Honda también se dan cuenta de mi presencia, se sorprenden un poco pero no sé dan el tiempo de preguntar al prestar suma atención en el duelo de Jonouchi.
ESTÁS LEYENDO
Conocerte no fue coincidencia (Yugi y tu)
FanficLas coincidencias no existen, bueno, eso es lo que dicen. Realmente nunca he creido en el destino pero... ¿Por qué siento que te conozco? ¿Fue el destino el que nos hizo conocernos? -¿Estas seguro que no nos conocemos? -Si, bueno, no recuerdo haber...