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Saludo felizmente al abuelo de Yugi apenas cruzar la puerta de la tienda de juegos y soy correspondida con una gran sonrisa también.

-Estaremos arriba abuelo

-Esta bien, pedí algo de comer, les avisaré cuando llegue

-Si

Subo las escaleras con tranquilidad y luego me dirijo a la habitación de Yugi debido a que él me dice que vayamos ahí.
Cuando abre la puerta, dejo mi mochila sobre el escritorio al igual que él y me dirijo a la cama para dejarme caer sobre ella, observo el techo unos segundos y luego puedo sentir que el colchón se hunde a mi lado.
Después de unos segundos me remuevo sobre la cama y observo atentamente a Yugi.

-Todo lo de Atem fue bastante... Casi una locura

Yugi sonríe de lado y asiente lentamente, se mueve un poco y queda sobre uno de sus costados mientras aún me observa. Le miro detenidamente y sonrío con brevedad antes de hablar

-Ahora estoy segura

-¿Sobre qué?

-Shadi se refería a ti, y que el conocerte no fue coincidencia

-Lo sé

Sonrío tontamente y mis mejillas se tiñen de rosa cuando la mano de Yugi toma la mía para entrelazar nuestros dedos y con la libre acariciar mi cabello suavemente

-Yugi

-¿Si?

-Hay algo que quiero decirte, sé que también querías hablar conmigo pero no creo poder soportarlo más

-¿Qué es?

-Yo... Desde que estabas en el hospital ya lo sabía pero no tenía el valor de decirlo... Tú...

Miro a Yugi atentamente y relamo mis labios mientras me cuestiono si realmente será lo correcto el hacerlo ahora, él detiene la mano que tiene en mi cabello y me mira algo divertido

-¿Yo...?

-Me gustas Yugi, y sé que somos amigos y no me gustaría arruinarlo pero realmente me gustas.

Hablo con algo de rapidez y a penas decir la última palabra cierro los ojos fuertemente, puedo sentir que Yugi se mueve un poco y mi corazón se estruja al sentir que suelta mi mano, mi boca forma un puchero inevitablemente y me sobresalto un poco al sentir nuevamente sus manos ahora en mi rostro.

-También me gustas

Abro los ojos con algo de temor y observo a un sonriente y sonrojado Yugi que se encuentra encima de mi, sostiene mi rostro entre sus manos y pronto puedo sentir que acaricia mis mejillas con sus pulgares

-¿Te gusto?

-¿Quieres que lo repita? Si ____, me gustas

Lentamente una sonrisa surca mi rostro y mi pecho se llena de una cálida sensación, observo varios segundos los ojos de Yugi y no puedo evitar el sentirme feliz porque he sido correspondida.
Llevo mis manos a su espalda y lo acerco a mi, escondiendo mi rostro entre su pecho para que no siga viendo mi rostro sonrojado y chillo bajamente de felicidad.

-En realidad, quería hablar sobre eso, no soportaba la idea de que sucediera algo y no pudiera decir nunca los sentimientos que tengo por ti

Me sorprendo ligeramente y no puedo evitar sentirme más avergonzada debido a que me confesé primero que él. Me alejo lo suficiente del cuerpo de Yugi para poder ver su rostro y sonrío tontamente al verlo sonrojado

Conocerte no fue coincidencia (Yugi y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora