Quedate Conmigo《Newt》 2° TEMPORADA

Capítulo 22: La traidora.

* Narra Teresa *

- La cámara diecisiete no funciona bien pero puedo verlos a través de la cámara número doce.

Sartén trataba de lidiar con el sistema de monitoreo y ver hacia donde se dirigían Thomas, Minho y Brenda. Por mi parte estaba demasiado ocupada tratando de averiguar la razón de porqué no habían cámaras en las afueras de la ciudad, lugar al que se dirigían Ariana, Jorge y Aris.

- ¿Tú como vas con eso?- me preguntó el muchacho sin dejar de observar lo que los monitores le mostraban.

- Sigo sin poder activar las malditas cámaras- contesté presionando el teclado y viendo como en mi pantalla solo aparecía un cartel que advertía que no era posible establecer la conexión- Es como si estuvieran allí pero por alguna razón no puedo ver a través de ellas.

- Déjame ver que puedo encontrar aquí.

Sartén se levantó de su asiento y comenzó a revisar entre unos archivos guardados en unos estantes. Volví a intentar acceder a las cámaras pero fue inútil, el mismo aviso volvió a aparecer en pantalla. Suspiré rendida mientras me tiraba hacia el respaldo de mi asiento. Volteé a mirar a mi derecha hacia Anne, quien no había hecho otra cosa que quedarse en un rincón alejado, mirando por la pequeña ventanilla de la puerta. 

Según el reloj digital que se ubicaba en la pared, habían pasado casi diez minutos desde que los demás se habían ido, mientras nosotros nos habíamos encerrado en la cabina para mantener todo lo que teníamos a nuestro alcance bajo control. 

Cuando las compuertas se abrieron, vi a mis amigos perderse en la entrada; no sin antes detenerme a ver a Ariana, quien también me miró mientras la furgoneta avanzaba. Me sonrió una última vez y luego ya no volví a verla. Estaba un poco asustada por dejarlos ir. Me volteé a ver a Sartén y parecía temer lo mismo.

Me había hundido de manera profunda en mis pensamientos por un largo rato, hasta que Sartén tuvo que gritar mi nombre para que volviera a la realidad.

- ¡Teresa!- di un pequeño salto sobre mi asiento cuando oí mi nombre- Te estoy hablando.

- Lo siento, me he quedado pensando en algo.

Sartén me miró severo por un segundo pero luego sonrió y yo le devolví el gesto. 

- Te estaba preguntando cuál es el número del área en el que no funcionan las cámaras.

- Oh, claro- me incliné para buscar la información en el monitor- Área cinco, seis y siete. Al noroeste. 

Sartén comenzó a buscar con suma concentración entre las carpetas. Mientras lo hacía, volví a ver a Anne. 

Mirarla era traer viejos recuerdos del trato que recibía por parte de ella y de muchas de las Habitantes que estaban de su lado. Ahora se había quedado sola y no tenía a nadie excepto por Aris, que parecía distanciarse de ella cada día que pasaba. Sabía que me odiaba pero yo no tenía porque ser igual a ella.

Me puse de pie y caminé en su dirección. Tragué un poco nerviosa, recordando cuando me golpeaba en el Área o cuando dormí en el bosque semidesnuda porque ella había convencido a todas las Habitantes de destrozar toda mi ropa. Me detuve en seco, con lágrimas que comenzaban a asomarse por mis ojos. Las manos me temblaban pero las obligué a controlarse. Tenía que olvidar todo eso y cambiar las cosas. Tomé unos segundos para recomponerme y luego avancé con paso lento pero firme.