El amor no se puede esconder

10

Anna

No podía creer todo lo que había pasado, tantas cosas en mi mente me haría explotar.
Estaba atenta a que tocara la campana y poder irme con Niara a casa, tenía que guardar todo en mi bolso para el viaje u irme a lo de Cole.

-Tranquila Anna -Niara agarro mi pierna izquierda.

-Quiero ir a verlo ya.

La campana comenzó a sonar y con Niara salimos corriendo para poder salir rápido de la escuela, bajamos las escaleras y noté a Cedric, seguramente esperaba a Polina.

-¡Terrible golpiza te dio Cole, Cedric! -Niara gritó y comenzamos a reír.

Llegamos a la estación y entramos al tren, ya estaba por salir y tuvimos que quedarnos paradas.
Nos agarramos del fierro oxidado, y nos quedamos mirando el paisaje, nos pusimos la mochila más abajo de la espalda por si las, me quedé mirando el teléfono, tenía una llamada de Cole, estaba preocupado.
¿En verdad el dijo que yo era su chica?, bueno toda la escuela piensa que somos pareja y habíamos arreglado a ser una pareja, pero guau, jamás pensé que diría eso.

-Anna ya llegamos.

Salimos del tren y comenzamos a caminar, tenía pensado quedarme a dormir a lo de Cole, ya que Niara dijo que su madre la llevaría.
Deje a Niara en su casa y corrí hasta la puerta, no había nadie. Subí hasta mi habitación y agarré mi bolso para ponerlo encima de la cama, tenía que buscar ropa cómoda para el campamento, pero antes me tenía que cambiar y bañar.

~~~

Toque la puerta de la casa de los Coopper, me había abierto Robert.

-Hola señor Robert, ¿cómo anda?.

-Anna que alegría verte de vuelta, pasa -me dejo espacio para pasar-. Estoy muy bien, ¿quieres una taza de té?.

-No gracias, paso -comencé a mirar a todos lados-. ¿Cole?.

-En su habitación, si quieres lo llamo.

-Si, se lo agradecería, tengo un asunto pendiente con él.

-Me imagino el motivo.

El señor Robert fue a buscar a Cole, deje el bolso en el piso mientras me senté en el sillón.

-Anna -Cole bajaba las escaleras mientras me miraba.

-Cole, hola.

-Me preocupaste cuando saliste corriendo.

Observe su mano, sus nudillos estaban lastimados, me acerqué a él.

-¿Por qué no te pones vendas?.

-Relajate Anna -se sentó al lado mío-. Sanará.

-Mañana tenemos el campamento Cole, si eso está lastimado se te infectara.

Fui hasta el baño, me acordaba que en el mueble tenían vendas.

-Acercate Cole -estaba preparando las vendas y la cinta.

Le agarré la mano y le coloqué delicadamente la venda en los nudillos.

-Eres muy buena para esto Anna -me le quede mirando, tenía el cabello despeinado y con pijama-. En serio lo digo.

-Si, yo... -me quedé mirando sus mágicos y preciosos ojos grises-. Si.

Le coloqué la cinta para que no se le salga la venda y me le quede mirando. Su rostro triangular, su pequeña mejillas, sus rectas cejas y sus pestañas cortas, nunca me había fijado en él, nunca había notado que era tan lindo.

-Si bueno... -comencé a caminar hasta la sala-. ¿Ya tienes todo preparado?.

-Si profesora Grey -comenzó a reír y se sentó en el sillón-. Te diré algo Anna, relájate.

-¿Por qué lo hiciste Cole?, él no te hizo nada a ti -me senté al lado de él y lo observé.

-Pero a ti sí Anna -me agarró la mano y me miro a los ojos.

-Si bueno, no pasa nada...

-Si pasa Anna -colocó mi mano en su pecho-. te quiero Anna y mucho, no voy a dejar que hable así de ti, se lo prohibido.

Solté una sonrisa, nadie se había preocupado por mí por mucho tiempo, se sentía demasiado lindo saber que me quería, como yo lo quería a él, es un buen amigo.

-Yo también te quiero Cole, no sabes cuánto -me tire encima de él y le di un fuerte abrazo, hizo mucho por mí y estoy demasiado contenta de tenerlo en mí vida-. Gracias Coopper, eres el mejor de todos.

Nos separamos y cada uno se quedo en su lado, Estela llegó de trabajar y comenzó a saludarnos.

-Que alegría verte Anna, ya te extrañabamos y sobre todo Cole.

-Si puede que si -lo mire a Cole y comencé a reír-. ¿Cómo estuvo el trabajo Estela?.

-Muy bien, pesado diría en realidad, ¿alguno quiere un té o un café?.

-Ahora te ayudo hacer un café mamá -Cole se levantó y se fue a la cocina.

-Es un gran chico, aunque se haya portado mal -Estela se acercó a mí, comenzó a tocar mi cabello-. ¿Tú cómo andas querida?.

-Bien, no esperaba el momento que tocara la campana para poder venir aquí, quería verlo a Cole, ¿a usted no le molestaría si me quedo esta noche?.

-Anna como me molestaría, es una alegría tenerte aquí y créeme que a Cole le encanta más esa idea.

Nunca entendía porque lo decía, le di un fuerte abrazo porque no la veía hace un tiempo, me levanté y caminé hasta la cocina en donde Cole estaba batiendo los cafés.

-Hoy me quedo a dormir así vamos juntos.

-Genial Grey -siguió el movimiento de sus manos.

-¿Te ayudo en algo gruñón Coopper?.

-Lleva las tazas con café a la mesa Anna banana.

-¿Anna banana? -agarre las dos tazas con cuidado y comencé a caminar hasta el comedor.

-Tú me dices gruñón Coopper, ¿yo no te puedo decir Anna banana? -se acercó con la taza-. Esta listo el café mamá.

Comenzamos a tomar el café en silencio, ninguno tenía tema de conversación, Cole me miraba cada tanto, no podía no reírme de su pelo despeinado, se veía bien la verdad.

-¿Qué hicieron hoy en clase?.

-Y casi nada, me senté con Niara en pociones y comenzamos a jugar -solte una pequeña risa-. Nos mandó a la dirección, siempre lo mismo, y bueno a la salida Niara le comenzó a gritar a Cedric que le diste una buena golpiza, ya sabes como es ella, nos comenzamos a reír.

-Si me imagino.