Capitulo XXIII: "Promesas"

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Maratón 3/3


HADES

Al llegar al cementerio, me volví a convertir en humano.

Primrose está de rodillas ante una tumba y yo estoy ocultándome tras un árbol, no sé cómo acercarme, necesito un plan, pero debe ser rápido.

No tengo tiempo para hacer planes, solo me acercare, le explicare y me iré, solo eso sí solo debo acercarme.

Cuando me empiezo a acercar ella sigue de espaldas.

10 metros.

7 metros.

5 metros.

4 metros.

3 metros.

2 metros.

1 metro.

-Tardaste mucho- dice ella sin voltear- solo debiste acercarte, no te voy a matar Hades- dice con una voz tranquila.

-Yo... no quería ser inoportuno-

-Hades, note tu presencia desde que entre al cementerio- sigue sin mirarme a los ojos

-Yo, solo quería decirte que...-

-Cuando tenía 16 años- me interrumpe- vivía con mi tía Violet e Ivy, éramos una familia, pero yo no lo veía así, ellas se trataban como lo que son madre e hija y a mí solo como la niña que perdió a su madre al nacer y cuyo padre la vendió, me miraban con lastima, un sentimiento que no pude tolerar, como tampoco que mi tía Violet se esté matando trabajando, porque debía mantener a una persona que no era su familia-

>>Me volví egoísta, orgullosa odiaba que los demás sintieran lastima por mí, que me miraran con pena, entonces decidí entrar a buscar un trabajo para pagar un piso e irme de esa casa, no importara como fuera yo quería dinero, quería demostrar que yo tambien era capaz.

>>Trabaje como mesera en un bar, muchos me ofrecieron sumas grandísimas por mi virginidad, pero mi dignidad valía más y cometí uno de los más grandes errores de mi vida, empecé a vender droga, dejaba buena ganancia y pude pagarme muchas cosas que me fueron negadas, como un celular, ropa que yo quería, cosas materiales, mi tía Violet empezó a sospechar del dinero extra que yo poseía, así que descubrió la droga que tenía oculta bajo mi cama, me ordeno que lo dejara, pero yo no quería hacerlo, tenía lo que nuca tuve, dinero, y sin familia a la cual perder, me fui de la casa, viví con unas amigas que se dedicaban al mismo trabajo que yo, hasta que un día probé la droga, me volví adicta a la cocaína, me valía morir o vivir, no tenía nada que perder, ni nadie que llorara por mi, mi padre me odiaba, mi madre muerta, Ivy y Violet estarían mejor sin mí.

>>Me seguí drogando hasta que un día tuve un coma debido a la cantidad de droga ingerida, según los médicos yo estaba clínicamente muerta, recuerdo que vi a mi madre, me abrazaba y solo me decía que no era mi tiempo, que estaría con ella pronto. Después escuche un llanto, gritos, era Violet, la cual estaba llorando y gritando "mi hija murió".

>>Pensé que se trataba de Ivy, pero no fui yo, ella me quería como una hija, desde ese día me jure que mi madre no había dado su vida por mí para que yo fuera una drogadicta, me interne en un centro de rehabilitación y mejores me costó un año, mejorar.

-Pasaste por mucho- sus ojos estaban rojos

-Así es, eso no fue todo, al salir tenía 17 años, trabaje en librerías, cafés, restaurantes, todo para ayudar a mi tía, en esos trabajos conocí a Marco un chico que ame, él fue mi primer amor en todo, pero hubo un problema su padre, fue uno de los viejos que me ofreció dinero por mi virginidad, el me tacho de puta, sin escuchar razones, se llevó a Marco a otro país, él me dijo que lo metió a un colegio militar, han pasado dos años y aún no sé nada de él y sé que es lo mejor, a pesar que Marco nunca dudo de mí, su padre logro separarnos-

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