SEMPITERNO

EPILOGO

PRIMROSE

Mí querido Hades...

Esta carta va dirigida hacia ti con el fin de contarte lo que paso estos últimos años, obviamente no la mandare, debido a que el inframundo no tiene código postal.

Tampoco sabría donde mandarte, no tienes redes sociales y tampoco sé cómo invocarte, pero espero que estés bien.

Cuando Pena vino y me dijo que estaba embarazada, lo primero que hice fue salir de dudas, fui a hacerme una prueba y salió positivo.

Se lo dije a León, él se hizo cargo del bebe, después nos casamos en una hermosa playa a la orilla del mar, fue mágico.

Mi bebe resulto ser un hermoso niño, lo llame Hades, a León no le molesto, en parte se parece a ti, su carácter bipolar, como tambien su terquedad son iguales a ti.

Cuando Hades tuvo 5 años quede nuevamente embarazada de una hermosa niña, la llame Hera, como esa mujer que me ayudo en su momento, ella se parece más a León, los cuatro somos muy felices como deseo que tu tambien lo seas.

El motivo de mi carta fue para que tú vivieras feliz, ambos estamos destinados a estar juntos, pero sabes que no era el momento.

Ahora tengo 55 años, soy una mujer muy dichosa, Hades tiene 30 años, estudio administración, tan obstinado y arrogante, Hera tiene 25 años, es una chica muy dulce que estudio para ser veterinaria, son mis tesoros más grandes.

León sigue enseñando a nuestro hijo para que siga con el negocio familiar, al parecer lo hace feliz, espero que todo salga bien, mi hijo pronto se casara así como algún día lo hará mi hija o eso espero.

Aún recuerdo nuestros momentos Hades, los recuerdo con mucho cariño, porque eso me diste tú, éramos tóxicos, éramos egoístas, uno con el otro tu no me querías dejar ir para tenerme a tu lado y yo no pude dejar ir mis sueños para estar contigo, ambos cometimos errores, pero de los errores se aprende.

Debería decirte que me arrepiento pero no lo hago, no me arrepiento de haber cumplido mis sueños, Salí profesional, tuve una hermosa familia, fui a escalar la montaña más alta aunque no llegue muy lejos, corrí un maratón, nade con delfines, vi el final de un arcoíris, baile bajo la lluvia, entre otras cosas.

Extraño tus ojos verdes como fuego de Scar, extraño tu olor, tus besos, tus caricias, pero si de algo estoy segura es que León es el amor de mi vida, cuando nos volvamos a ver lo cual será pronto, me diagnosticaron una enfermedad terminal, no dudare más de 3 años con vida, quieren darme tratamientos pero sé que es inútil, solo espero que antes de irme para siempre quiero ver tus hermosos ojos verdes otra vez.

Me despido, sé que nunca leerás esta carta, pero me ayuda a desahogarme.

Con cariño, Primrose.

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En algún lugar del inframundo

HADES

—Señor— habla Pena—tenemos un problema—

—Si el pececito volvió a perder a su amada dile que no lo ayudare— El pececito solo quiere favores.

—No es eso, señor, es sobre la señorita Primrose— ese nombre aun hace mi muerto corazón latir

— ¿Qué paso?—