Capitulo XXVI:"No es un Adiós"

564 83 20
                                    

PRIMROSE

Corro todo lo que mis pulmones me lo permiten.

León.

León.

León.

Solo eso suena en mi cabeza.

Lo lastime, con mis palabras.

El me dio su amistad y más, yo solo lo aleje en un momento de rabia, él no debe sufrir, no como yo lo hice.

Al llegar a la fuente veo como todas las personas miran una escena única, un chico con gabardina negra pero este chico esta mojado desde el cabello hasta la gabardina, buscando piedra por piedra.

León está dentro de la fuente.

— ¡León ¿Qué haces?!— grito

— ¿Prim?— esta asombrado debe ser por mi cambio de look.

—León, ¿estás loco? —

—No, debe saber si mi deseo se volvió realidad—

—León, sal, no quiero que te enfermes— el frio se notaba, la noche estaba helada y León estaba empapado.

—No, debo saber si mi deseo se volvió realidad— puedo escuchar la desesperación en su voz.

Sin miedo, me meto en la fuente junto con él, mojando mis zapatos.

— ¡MIERDA!— grito—el agua esta helada—

— ¿Qué haces?—

—Buscando tu deseo, este se hará realidad—

Ambos buscamos nuestros deseos, esas piedras que deben tener un corazón en la parte trasera.

.

.

.

No sé cuánto tiempo buscamos las piedras, pero no las encontramos, no están aquí.

Eso hace que mi corazón se estruje.

León está decepcionado.

—No importa, volveremos a pedir un deseo—

—Lo importante es que estamos juntos— digo mientras veo sus hermosos ojos

—Prim, eres lo más importante para mí, quiero ser más que tu amigo— sujeta mis manos—Primrose, me enamore de ti, estos meses que pasamos juntos me di cuenta de lo mucho que te amo, eres hermosa, inteligente, buena, sarcástica, divertida, llena de vida... y mil virtudes más— mis mejillas se tornan un color carmín—Primrose, no me imagino una vida sin ti ¿Primrose quieres ser mi novia?— pregunta y me mira con esperanza.

—León, eres igual de importante para mí, pero no puedo aceptar tu propuesta— sus ojos me miran con desilusión—no puedo aceptar tu propuesta todavía...—

—Prim—

—Aún tengo sentimientos por otra persona, no quiero que seas el clavo que saque otro clavo, quiero que seas el único— mi corazón está latiendo—hoy me di cuenta que si bien sigo amando a esa persona sé que puedo olvidarlo, pero con tiempo, si estás de acuerdo dame tiempo—

—A ti te doy todo el tiempo del mundo, mientras me permitas estar a tu lado—

—No te vuelvas a alejar de mi— ambos nos abrazamos dispuestos a salir de la fuente.

Pero cuando doy el primer paso, me resbalo cuando piso una piedra y caigo mojando las pocas partes que tenía seca.

—Prim ¿estás bien?—

SEMPITERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora