ᴇᴜᴘʜᴏʀɪᴀ ━ Song-Shot's ❪ Iɴᴀᴢᴜᴍᴀ Eʟᴇᴠᴇɴ ❫

IDONTWANNABEYOUANYMORE

Inspirado en : Idontwannabeyouanymore [Billie Eilish]

Línea Temporal: Inazuma Eleven Ares.

Con: Nosaka Yumma // Heath Moore.

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Impacientemente empecé a mover mi pierna. Estaba un poco estresada, y que me hagan esperar lo hacía aún peor.

A este punto me preguntaba muchas cosas que rondaban sin parar en mi cabeza.

¿Le gustaba mandarme en todo?

Sí, pero entonces. ¿Qué esperaba?

¿Tóxico?

Ni tanto, solo un poco. Quizá debería terminar mi relación con él, era absurdo seguir en todo esto donde solo él tenía el mando sin dejarme a mi sin opinar. Hasta cuestionaba el hecho del porque aún seguía con él.

Durante tres años.. Tres años donde he soportado críticas y comentarios por parte de él a todo lo que le parecía mal de mi, donde permitía siempre que quedara como una ridícula delante de todos sus amigos, o dónde también permito que él me señale y me haga ver como el reflejo de lo que él tanto añora. Paso mi mano derecha en un intento de peinar mi cabello chocolate el cual llega hasta mis hombros, si quiera lo he alisado como él dice que debería hacerlo. Pero es que no me molesta mucho, no soporto el hecho de que el tenga la idea de cómo querer que sea yo, no soy él. Claro está.

Pero aún así, esa idea no se la puede quitar nadie, y es algo que detesto. Detesto que sea tan cabeza dura. Incluso traigo una camisa holgada, unos pantalones rotos y unos zapatos un poco desgastados. No quiero ponerme esos atuendos tan perfectos, vestidos, tacones, nada de eso. Ni tampoco parecer una payasa con todo el maquillaje en mi cara. No quiero ser así, no soy así, esa no soy yo.

Tiro la vista hacia la entrada de la cafetería, y por esta lo veo entrar, trata de pasar un poco desapercibido desde que su fama en el fútbol aumentó demasiado. Tanto así, que sus tarjetillas eran las más vendidas en todo Japón. Él se sienta frente a mí y me sonríe, esa sonrisa tan hipócrita que la reconocía a donde fuera que vaya.

—Perdona, tuve que retrasarme un poco. Los entrenamientos en el Outei.. —se excusó. No le saludo, porque tengo en claro que para él ni para mí existe cualquier tipo de afecto de pareja en público. No le gusta llamar mucho la atención.

—¿Como has estado? ¿Qué tal los entrenamientos?

Tomó una taza de té que ya había pedido hace poco para él.

A él no le importa, no le importa absolutamente nada de mí. Él siempre tiende a dirigirme la palabra secamente cuando estoy con estas ropas tan descuidadas, sólo gano un poco de su atención cuando me veo realmente bien. Pero aún así, no es suficiente para él, siempre quiere llegar a la perfección. Siempre me dan ganas de señalarlo como la persona materialista que vive de las apariencias, pero la verdad es que no lo es. Bueno, no del todo.

Algunas veces me tomo el tiempo a pensar en cómo cambio tanto nuestra relación, cuando empezamos a salir él era realmente tierno, me complacía la mayor parte del tiempo, siempre estaba al tanto de todo para hacerme sentir extremadamente bien, era educado —aunque en esta parte no ha dejado de serlo—, era una persona que siempre me hacía comentarios halagadores y con su personalidad podía sacarme una sonrisa o cualquier sonrojo. Pero de pronto todo cambio, al empezar su fama a subir y que haya sido aún más reconocido por derrotar a la Seisho Gakuen, todo dió un vuelco rápidamente. Y más, una tarde en donde ambos estábamos de salida y vió un anuncio donde solicitaban modelos y allí empezó todo, a preocuparse por mi apariencia y mi forma de ser. Pero aún así cuando me negué y quise seguir con mi ropa sencilla y para nada incómoda, él estaba ya ensimismado en que tenía que vestirme bien para poder ser su novia. -aunque no sé ni para que decía aquello, cuando nuestra relación era secreta-. Hasta él mismo me iba a buscar a mi casa para ir de compras para pasar máximo cinco horas eligiendo un atuendo, un peinado, un corte nuevo, unos zapatos y hasta prendas, tanto así que hasta mi madre lo adoraba, pero no sabía del asunto por el cual pasaba.