Capítulo 27 - Inspiración

546 36 0
                                    

- Con esto terminamos Amelie - dijo el fotógrafo - Necesito que tu mirada sea más intensa, necesito que cautives al receptor con solo verlo a los ojos - acomodó el trípode.

- Está bien - hice lo que me pidió y él tomó la última fotografía.

- Muchas gracias señorita Murray, su profesionalismo nos ha encantado, puede retirarse - sonrió el director de la revista "Roplet's"

- El gusto fue mío - hice una leve reverencia y me retiré.

Emily me había conseguido un pequeño empleo para una revista que estaba presentando algunas de sus últimas creaciones de moda. Me dirigí al baño con mi bolso para cambiar mis ropas, me volví a colocar mi falda negra larga, mis tacones, y un crop top calipso. Retoqué mi rubor, peiné mi cabello con mis dedos, me puse mi sombrero negro y salí del lugar. Devolví las ropas que me habían prestado, para luego salir del estudio, quería ir a casa a descansar después de ese largo día de fotografías. Tomé un taxi, como me había arreglado tanto para ese trabajo, no pude salir en mi bicicleta. Me dejó afuera de mi casa, le pagué al chofer, y al estar cerca de la puerta sonreí como una niña pequeña, al sentir el ritmo de la batería que estaba practicando. Introduje la llave en el picaporte de la cerradura, ya que no quería interrumpir su ensayo diario. Dejé mi bolso en uno de los sillones y subí las escaleras despacio para llegar a nuestra habitación y cambiar mi atuendo por unas calzas con diseño, una polera de las que Shannon usaba a diario y unas zapatillas que tenía para andar por la casa. Bajé mientras aún se sentía el ritmo de la batería retumbar por la casa, hasta divisar mi piano y las partituras incompletas. Me senté con delicadeza y repetí toda la melodía creada, hasta que me inspiré añadiendo nuevas notas en ella a medida que escuchaba los tambores y platillos, pensando en mi nueva vida. En menos de un minuto la canción estaba terminada, lista para presentársela a mi madre dentro de 2 días, ya que tenía pensado visitarla por sorpresa para su cumpleaños. Me puse de pie, para dirigirme a la cocina y preparar algo de café para Shannon. Ya listo, me caminé hasta el salón donde estaba su batería, encontrándome con el verdadero "Shannimal". Me mantuve en la puerta contemplando cómo sus músculos se contraían y relajaban al compás de la música. Se detuvo un instante para secar su frente, y aproveché el momento para saludarlo.

- Deberías tomar un descanso - besé su mejilla - Te traje algo para que te relajaras un momento - le pasé el café.

- Gracias Amy - le dio un sorbo - Ni siquiera me di cuenta cuando llegaste, parece que estaba demasiado entusiasmado con esto - sonrió.

- No llegué hace tanto, apenas bajé del taxi noté que estabas ensayando, así que me cambié de ropa para tocar algo de piano y... terminar la canción - sonreí.

- ¿Lograste terminarla? - preguntó sorprendido.

- Sí, y espero que le guste a mamá - me senté en su pierna derecha - Me sirvió de mucho escucharte ensayando - besé sus labios - Eres una gran fuente de inspiración.

- Nos hemos complementado bastante esta última semana - acarició mi cabello - Todo ha salido a la perfección - rozó su nariz con la mía.

- Jamás pensé en vivir con alguien... mucho menos contigo - reí.

- Yo jamás pensé en compartir tanto mis poleras - me apuntó - Aunque si por hacer eso me gano cosas como este café - levantó el vaso - Lo hago encantado.

- Tu ganas - me puse de pie.

- Creo que iré a tomar una ducha - tomó lo último de su café - Parece que lo necesito bastante - secó su frente con una toalla - Hoy cociné para tí - guiñó un ojo.

- ¿De verdad? - reí - No lo puedo creer.

- Ve a la cocina - besó mi frente - Después me dices que tal estuvo - se fué.

Solo Quédate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora