Capítulo 26 - Proyectos de vida

618 42 3
                                    

 - ¡Bienvenida Amelie! - dijo mi amiga Emily mientras nos recibía en su departamento - Pasen por favor, siéntanse como en su casa.

- Gracias Emily - entramos - Que lindo es su departamento - le sonreí.

- Hola chicos - saludó Nick - Bienvenidos a nuestro humilde hogar, aún estamos arreglando algunas cosas, pero ya hemos avanzado suficiente.

- Es acogedor - dijo Shannon con una leve sonrisa.

- Siéntense - nos indicó los sillones - Iré a buscar algo de jugo mientras Nick conversa con ustedes - le guiñó un ojo y se dirigió a la cocina.

- Y... ¿Qué tal Miami? - preguntó el joven mientras nos sentábamos - Emily me contó sobre el regalo de tus padres.

- Increíble, jamás pensé que me darían algo así, pero se los agradezco al máximo, conocí muchos lugares nuevos, y... - miré a Shannon - Lo pasamos muy bien.

- ¿Desde hace cuánto que son novios? - preguntó Nicholas mientras Emily se acercaba con una bandeja.

- Yo... - me ruboricé.

- Qué te importa a tí - mi amiga le pegó un codazo y dejó la bandeja en la mesa de centro con algunos vasos de jugo y cosas para comer - Sírvanse - sonrió.

- ¿Y tú qué haces Nicholas? - dijo Shannon mientras tomaba un vaso hasta beber el líquido.

- Trabajo en una empresa de telecomunicaciones, arreglando los temas del internet y todo eso - se rió - Mi padre me consiguió ese empleo, y me ha servido bastante.

- Vaya, vaya - dejó el vaso sobre la mesa - Es interesante - me abrazó.

- Y a tí Emily, ¿cómo te ha ido con el tema de la ropa? - comí una galleta.

- ¡De lujo! - estiró sus brazos - Estoy haciendo negocios con una empresa grande, así que espero que funcione, estamos viendo un tema de ropa ecológica, les encantó mi idea y quedaron de hacer una reunión en unos meses más, por ahora sigo diseñando más cosas - sonrió.

- Wow, siempre he querido sacar alguna línea de ropa ecológica, encuentro que es una muy buena idea para ayudar al planeta - interrumpió Shannon.

- ¿Piensas igual que yo? - Emily le dio una gran sonrisa - Podríamos trabajar en algo de este tipo juntos en un tiempo más, me falta otra mente maestra.

- Me interesa mucho, futura colega - se dieron la mano - Siempre he tenido eso en mente, pero con las cosas de la banda no me queda mucho tiempo para trabajar en eso - pasó su brazo sobre mi hombro.

- El único problema de este proyecto, es que... tendré que abandonar Los Ángeles, y quizás con Nick nos marchemos a otros países para conseguir mi meta - tomó jugo - Para eso tendrías que estar dispuesto a no volver a esta ciudad por lo menos por unos 5 años Shannon.

- Lo pensaré bien, pero aún así, considérame dentro del equipo - Shannon le sonrió a mi amiga.

¿5 años? Imposible. ¿Acaso Shannon se había vuelto loco? ¿Está dispuesto a dejar todo? ¿A la banda? A... ¿Mi?... No, yo no puedo mudarme de Los Ángeles, acá está todo lo que necesito. Tuve que dejar muchas cosas atrás para poder quedarme aquí y obtener todas esas ofertas laborales que había obtenido hasta ahora, ¿Shannon pensará en abandonarme?... Pero que cosas dices Amelie, ni siquiera somos novios, estamos... juntos y nada más. Él a sufrido mucho en su vida, pero aún así no quiero que me abandone. Me lo prometió.

Me quede muda durante mucho tiempo, mientras Shannon y Emily conversaban muy entusiasmados sobre su nuevo proyecto. Estaba algo triste, recién habíamos pasado una semana perfecta en Miami, y ahora... ¿esto?. Calma, calma... creo que me estoy apresurando demasiado a los hechos, recién están conversando sobre eso y yo ya me estoy alterando. Luego de unos minutos, Emily nos sirvió una rica cena, que había preparado con mucho esfuerzo para nosotros. Estaba delicioso, aunque no pude disfrutarlo tanto por las interrogantes que daban vueltas en mi cabeza. Creo que Shannon se dio cuenta en algún momento. Sentí su mirada penetrante sobre mi en más de una ocasión, ya que yo no conversaba casi nada. Se hizo de noche, ya era hora de partir, pero el baterista me tomó por sorpresa al decirme que lo esperara allí mientras él iba a casa de Jared para entregarle algo que necesitaba y después ir a dejarme a mi casa. Asentí en silencio, mientras veía como se marchaba, era algo demasiado extraño.

Solo Quédate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora